Especial

por Vladimir Alexei

“La gran escuela”
y los educadores sin educar

La educación pasa por profundas transformaciones. En el afán de mejorar el aprendizaje, la pedagogía ha desenvuelto métodos y construído recursos para mejorar la comprensión de aquello que es el centro del aprendizaje y que, consecuentemente, colocará el aprendizaje en el centro de la solución, facultándole el uso de esas herramientas para el desenvolvimento de la inteligencia.

Desenvolver la inteligencia es importante para el progreso del espíritu, porque permite, primero, que aquel que desenvuelve la inteligencia auxilie a su prójimo. Enseguida, para que el propio espíritu se desenvuelva más rápido, como puede ser interpretado en la pregunta 898 formulada por Allan Kardec en El Libro de los Espíritus.

Por otro lado, el desenvolvimiento de la inteligencia, aun no es garantía de desenvolvimiento ético-moral. El individuo puede poseer maestría y doctorado y aun así obrar como un troglodita.

Hay siempre que evocarse la figura del buen sentido y por eso recurrimos al discurso de Camille Flammarion, cuando profirió, teniendo los despojos de Kardec a sus pies, en el Cementerio de Montmartre (solo después fue llevado para el Père-Lachaise), el siguiente pensamiento: “Nadie es feliz en la Tierra, donde muchos afectos son despedazados, donde muchas almas han sido envenenadas por el escepticismo.”

Muchos educadores, cada uno en su profesión, desenvolvieron la inteligencia, adquirida con mucho esfuerzo las cualificaciones académicas importantes para la realización de sus actividades (maestría y doctorado), sin embargo, con el avance en la comprensión de los métodos positivistas, se dejaran llevar y por aun ser espíritus vacilantes, se perdieran en las burocracias del pensamiento materialista, preponderante en las universidades. Con eso, la sensibilidad a las enseñanzas morales y hasta incluso el respeto a las diferencias se perdieron, reforzando el pensamiento de Flammarion, de que nadie es feliz en la Tierra. Se vuelven personas tristes, aquellos que creen que la Ciencia embrutece a las personas. Lo que embrutece es la predisposición del espíritu y combatirlo es fundamental. Frase atribuida a Louis Pasteur traduce con provecho ese pensamiento: “cuanto más estudio la naturaleza, más quedo maravillado con las obras del Creador. La Ciencia me aproxima a Dios.”

Fue así, con la comprensión delante de la diversidad, de la delicadeza intelectual de muchos catedráticos de valor, pues reconocemos los esfuerzos emprendidos para alcanzar sus meritosos títulos, que interpretamos un post en red social al respecto de “Chico Xavier y África”. Son personas tristes, que viven en el planeta Tierra perdidas entre el protagonismo de la ignorancia y el anonimato en las reglas de Cristo.

El autor de la publicación parece escribir, en su post, así interpretamos, con un tono irónico, junto a la falta de respeto por el trabajo producido por Francisco Cándido Xavier, cuando lo califica como “el santo de los espíritas”. Soy espírita y nunca vi a Chico Xavier como santo, luego, el “santo de los espíritas” no es una calificación verdadera. Conocemos muchos otros que estudian la obra de Chico Xavier, conocen profundamente y no por eso ven a Chico Xavier como santo. ¿Existen espíritas que creen ser Chico Xavier un “santo”? No creo. Espírita no. Santo es una definición de otra religión. En el Espiritismo se aprende que existen espíritus superiores y lo que los caracteriza y diferencia de los demás es la evolución moral.

La evolución moral es resultado de las reencarnaciones. Por eso, es posible comprender en el texto criticado, “la gran escuela”, que el espíritu Emmanuel, por la psicografía de Francisco Cândido Xavier, hizo un recorte en pueblos primitivos, para exponer que, en cada época de la evolución en que la humanidad se encuentra, la reencarnación es un “premio por la ocasión de aprendizaje”.

Aunque el autor del post pueda ser clasificado entre aquellos que no son felices en la Tierra, es posible comprender que el pensamiento de él es el retrato de un momento delante de la evolución. ¿Quién de nosotros no diverge o dudó o hasta se atrevió a obrar con escepticismo delante de trabajos que tuvieron como base de verdad, aquello que comprendemos de forma diferente?

Si Emmanuel trajese como ejemplo pueblos primitivos en Europa, tal vez fuese completamente ignorado por el autor del post. Además, se percibe en la actualidad del movimiento espírita, personas leyendo obras en busca de “errores doctrinarios” con el propósito de invalidar el trabajo de quien quiera que sea. Cuidado: ¡investigadores serios que investigaron el Espiritismo en el afán de desenmascarar la Doctrina Espírita, se vuelven sus mayores divulgadores! Volviendo a los pueblos primitivos, en la Revista Espírita de 1867, hay un texto de Camille Flammarion (¡mira que “coincidencia” Flammarion citado nuevamente!) que habla sobre los salvajes primitivos desnudos, habitantes de las latitudes boreales, de Dinamarca, de Galia, y de Helvécia (región de Europa Central entre los Alpes suizos y la cordillera de Jura, según Wikipedia).

Pueblos primitivos de Europa, con el pasar del tiempo, evolucionaron para las sociedades que existen en la actualidad. La sociedad que existe en la actualidad de Europa es el resultado de la reencarnación de espíritus que posiblemente ya reencarnaron en África, Ásia, Oceanía y Américas.

La sociedad actual de las Áfricas es resultado de la reencarnación de espíritus que posiblemente ya reencarnaron en Europa, Ásia, Oceanía y Américas. ¿Y los pueblos primitivos en África?

Los pueblos primitivos traídos por Emmanuel fueron puntuales. Y existieron, de hecho. Ernesto Bozzano en la obra “Pueblos primitivos y manifestaciones supranormales”, cita el pensamiento de sociólogos y antropólogos (E. B. Taylor, Grant Allen, Brinton, Goblet d’Alviella, Huxley y Herbert Spencer, para quedar apenas aquellos citados en la introducción de la obra), que refuerzan la existencia de pueblos primitivos no apenas en África, sino en varios lugares.

¿Es equivocado de parte de Emmanuel citar apenas pueblos primitivos de África? El autor escribe sobre lo que entiende ser lo más adecuado para ilustrar en un contexto, entre tanto, las Filipinas no quedan en África y también es citada. El objetivo del texto es claro como la comprensión de que la Tierra es una gran escuela y que cada uno de esos pueblos tienen un papel en el progreso de la humanidad, inclusive las razas sub-humanas, pueblos primitivos que poblaron el planeta.

El autor espiritual explica cada ejemplo citado:

- Pigmeos dulces de Abissínia (Etiópia) – se asemejaban a macacos por los gritos extraños utilizados como lenguaje;

- Kutcher – llamados por el autor espiritual como “hermanos negros”, se alimentaban de ratones para mitigar la propia hambre y pasaban los días echados en el suelo;

- Africanos orientales – entre esos pueblos no existía unión moral entre padres e hijos;

- Lácticos, interior de África – no conocían sentimientos de compasión o deber;

- Remanentes de Filipinas – “yerran en las montañas, a la manera de animales indomesticables”;

- Los botocudos – “ejemplares terribles de brutalidad y ferocidad”

Los pueblos fueron citados por la demostración de sus primitividades y no por preconcepto o discriminación. “En la inmensa escuela, hay tareas múltiples y urgentes para todos los que aprenden que la vida es movimiento, progreso, ascensión”, comenta Emmanuel en otra parte del texto.

Y por fin, pero no menos importante, el autor de la publicación en las redes sociales, cita la expresión utilizada por Emmanuel “civilización refinada” que ya posee la aviación para viajar por el globo terrestre, “pueblos hay que encontrar ‘infinitamente distantes del mundo moral’. Y que, ‘casi nada diferiendo de los irracionales’, no consiguieron desenvolver la ‘mínima noción de responsabilidad’”.

“¿Quien son esos pueblos a que Chico Xavier alude? Son los africanos y los pueblos originarios brasileños pertenecientes al tronco macro-jê.”

Emmanuel, cuando contextualiza sobre los pueblos primitivos, inicia la sentencia de la siguiente forma: “Si es verdad que la civilización refinada de hoy volar, por el mundo, contornándolo en algunas horas, caracterizándose por los más altos primores de la inteligencia, poseemos millones de hermanos por la forma, infinitamente distantes del mundo moral (...)”. El autor espiritual utiliza un recurso linguístico para evidenciar que el distanciamiento del “mundo moral” se da por el comportamiento primitivo, demostrado arriba. Está contextualizado, no es genérico y ni irreverente. El refinamiento de una civilización es el civismo que se observa en Europa del presente, por ejemplo: muchos confunden, sobre todo aquellos que no conocen o no estuvieron allá, la educación civil de un pueblo con su evolución moral. Existen diferencias.

Emmanuel aun informa en el texto que “cada pueblo, en el pasado o presente, constituye una sección preparatoria de la Humanidad, al frente del porvenir.”

Delante de todo lo que fue presentado, respetando el desenvolvimiento intelectual, méritos y títulos del autor del post, sin hacer juicio de valor de que su post podría sugerir persecución ideológica, atribución de racismo y preconcepto en textos recortados fuera de contexto, etc., fue una excelente oportunidad que tuvimos para conocer un texto más del espíritu Emmanuel por la psicografía de Chico Xavier. No soy emmanuelista, por el contrario, por eso quedamos muy a voluntad para comentar.

Aunque entendamos que el post es un derecho de cada uno, tal vez fuese prudente evaluar, o como de odio, disensión y pensamientos obsesivos tomaron cuenta del movimiento espírita en los últimos años, sobre todo en internet. Las últimas elecciones evidenciaron el abismo que existe en la actualidad, entre aquellos que colocan la Doctrina Espírita en primer lugar, de aquellos que hacen uso de cuestiones sociales para aumentar la disensión, independiente de cual sea su interés político, en detrimento de la Doctrina. Tal vez sea una buena reflexión, praticar la caridad para con el trabajo de aquellos que nos antecedieron, independiente de la concordancia o no con su contenido. Sería tan bueno si pudiésemos rescatar la fraternidad genuina entre los Espíritas, para crear puentes entre los pensamientos divergentes, bélicos, farisaicos que hoy infestan las relaciones entre los espíritas... ¡creo que eso es posible!

“Yo os digo, en verdad, que son llegados los tiempos en que todas las cosas han de ser restablecidas en su verdadero sentido, para disipar las tinieblas, confundir a los orgullosos y glorificar a los justos.” (Espíritu de Verdad) 


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita