Espiritismo para
los niños

por Marcela Prada
 

 

Tema: Gentileza


La merienda


Era un día muy bonito de verano. La Zorra decidió hacer una deliciosa merienda para aprovechar la tarde y decidió llamara su nueva vecina Cigüeña para compartir.

La Cigüeña se puso muy feliz con la invitación, pues era la oportunidad de hacer una nueva amiga. Recogió algunas
flores para ofrecer a la Zorra y fue hasta la casa de la vecina en la hora acordada.

Tan pronto golpeó la puerta, la Cigüeña se quedó pensativa. “La Zorra fue muy gentil en invitarme, pero creo que no voy a poder comer nada. Sus platos deben ser planos y los vasos probablemente son pequeños, apropiados para una zorra…”, la Cigüeña suspiró. “Aunque yo no pueda comer nada debido a mi pico, creo que podemos tener una buena conversación.”

La Zorra abrió la puerta y recibió a la Cigüeña con una gran sonrisa. “¡Qué lindas flores! ¡Qué gentileza, Cigüeña! ¡Muchas gracias!” la Zorra la invitó a entrar y la llevó a la mesa.

La Cigüeña quedó sorprendida al darse cuenta de que había un vaso muy alto y cubiertos muy largos al lado de un plato grande y decorado. Al otro lado de la mesa, había un plato también decorado, pero pequeño, y un vaso y cubiertos pequeños.

“Cigüeña, preparé esta ensalada de frutas para ti. También tengo pastelitos que creo que te van a gustar, y esta limonada es muy refrescante. ¿Aceptas?”

“¡Todo parece una delicia! Pero debo decir que estoy más admirada con este vaso y los cubiertos”, se rio la Cigüeña.

“¡Bueno, quería estar segura de que podrías compartir la merienda conmigo! Quiero que estés cómoda en mi casa”, explicó la Zorra mientras arreglaba las flores en un vaso.

La Zorra y la Cigüeña tuvieron una tarde muy agradable. Cuando se despidieron, al final de la tarde, la Cigüeña agradeció una vez más el cariño de la Zorra y la invitó para almorzar en su casa al día siguiente. Llegando allá, la Zorra fue recibida con lindos platos, cubiertos y vasos del tamaño correcto para una zorra.

Las dos amigas ofrecieron lo mejor que podían una a la otra. Y es así como, haciendo a los demás lo que nos gustaría que nos hagan, la convivencia es siempre mejor.


(Adaptación de la fábula “La Zorra y la Cigüeña”, por Lívia Seneda.)


Traducción:
Carmen Morante
carmen.morante9512@gmail.com


 


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