Entrevista

por Orson Peter Carrara

Advertencias oportunas sobre la responsabilidad de los médiums

Nacido en Santos (SP) y residente en Porto Velho (RO), Marcus Amaral (foto)  es médico veterinario, con especialización en cirugía, y actualmente es Director Técnico en una empresa de proyectos en el área institucional. Está vinculado a la Fraternidad Espírita Irmã Clara, en la ciudad donde reside, en la cual es miembro de la Directiva, coordinador del área de estudios y conferencias y colaborador de un grupo de jóvenes como facilitador de un círculo de conversación semanal. Se hizo espírita a través de su familia, con un padre y una madre trabajadores en el movimiento espírita. Involucrado con la tarea mediúmnica, le propusimos algunas preguntas, cuyas respuestas las ponemos a disposición en la siguiente entrevista:


¿Cómo comenzó su tarea en el área de la mediumnidad?

En la época en que comencé mis estudios, aún no existían los estudios sistematizados de la FEB. Luego hice los estudios que eran equivalenets, PBDE- Programa básico de la doctrina espírita y COEM- Curso de orientación y educación de la mediumnidad, y después de tres años de estudio, de los frecuentadores que quedaron, se formaron dos grupos de práctica de la mediumnidad.

¿Qué es lo que más le llama la atención en la práctica mediúmnica?

La posibilidad de comprender cómo será nuestro mañana según aquellos que ya partieron  y nos muestran en sus testimonios las mismas fallas que observamos en nosotros.

¿Qué decir a los grupos mediúmnicos principiantes?

Nadie llega a comprender la importancia del grupo mediúmnico sin estudiar las obras básicas de Allan Kardec. Si el objetivo fuera sólo la comunicación, sin transformación moral de todos los integrantes del grupo, sólo estudiaríamos los libros muy bien narrados de tantas comunicaciones ya descritas. El hecho de vivenciar las sensaciones y emociones de los espíritus desencarnados combinado con el conocimiento es lo que nos hace repensar comportamientos y actitudes.

Ninguna conquista viene sin mucho estudio, trabajo y perseverancia. De esta manera, aquellos que quieren soluciones rápidas o milagrosas, como dicen, no lograrán su objetivo. "A cada uno según sus obras", nos enseñó el Maestro del amor.

En su vivencia espírita, ¿cuál ha sido la mayor experiencia recogida?

Que todos podemos cambiar; por más graves que hayan sido nuestras faltas, el perdón viene con la reparación de los errores, y lo más hermoso de estas enseñanzas es la comprensión de que la proporción no es igual en la reparación cuando adoptamos el criterio enseñado por Jesús: El amor cubre una multitud de pecados (nuestros errores), es decir, con el ejercicio del amor la carga se vuelve más ligera.

¿A qué tipo de vicios están más sujetos los participantes de una reunión mediúmnica si no permanecen vigilantes?

Una de las grandes dificultades es la disciplina, no solo de horario, sino de costumbres. Debemos aprender a quedarnos en silencio, respetando toda la preparación del ambiente, que no nos pertenece. Las lecturas silenciosas que educan nuestras mentes para pensamientos edificantes facilitan tanto la sintonía de los comunicantes con los médiums, como de los orientadores con los dialogadores, preservando así todo el curso de un trabajo tan importante para nuestra superación como seres encarnados. Lo demás, con estudio y dedicación, lo alcanzaremos por añadidura mediante la misericordia divina.

En un programa de televisión reciente usted hizo reflexiones sobre el tema de la obsesión. Este asunto es siempre muy estudiado y debatido. ¿Qué le gustaría decir a los médiums y líderes de grupos mediúmnicos?

La edad y el tiempo de trabajo nos enseñan que no hay recetas a utilizar al tratar la obsesión, tanto es así que en los últimos 40 años los procedimientos han ido experimentando cambios de acuerdo con la madurez de los practicantes y nuevas orientaciones han sido traídas por los espíritus superiores para estas transformaciones. Lo que he comprendido de estas enseñanzas es que el tiempo es un factor importante para el consuelo de aquellos que son recalcitrantes en el sufrimiento y la venganza, y que el respeto por su dolor es más importante que un diálogo intelectualizado. Es, sin duda, el Amor el que arrastra y repara todo el sufrimiento; por eso debe haber sinceridad en las palabras dirigidas al espíritu comunicante, no para impresionarlo sino para acogerlo, de tal manera que al cambiar por segundos su vibración vuelva a ver a sus seres queridos responsables, que le permitirán salir de la oscuridad. Necesitamos el Evangelio en nuestra vida, no para demostrar conocimiento, sino como una práctica diaria de nuestra existencia.

De abundante literatura, las reuniones mediúmnicas ofrecen un gran aprendizaje a los participantes, ya sean esclarecedores, médiums o participantes de apoyo. ¿Considera que el movimiento espírita ha progresado en esta actividad, teniendo en cuenta los diversos aspectos y factores involucrados?

Como he dicho, se ha progresado frente a las diversas herramientas puestas a disposición de sus practicantes. "Escuche quien tiene oídos para oír y vea quién tiene ojos para ver".

Un tema siempre presente: ¿cuál es el mayor adversario o riesgo de un médium y, por extensión, de un grupo mediúmnico?

La presunción del conocimiento, la creencia en la infalibilidad del médium, la no aceptación de la crítica, que son, todos ellos, caminos que terminan en la fascinación, primer paso para comprometer las comunicaciones del médium y, de esta manera, una posible grieta o incluso la disgregación del grupo. Todos nosotros, sin excepción, estamos aprendiendo, somos espíritus pertenecientes al grupo de los imperfectos, no debemos tener ninguna duda al respecto. El Libro de los Espíritus nos esclarece muy bien sobre esto.

¿Algún relato emocionante de sus experiencias para transmitir a los lectores?

Voy a tratar de expresar algo que contribuyó mucho a mi aprendizaje. Todas las comunicaciones son importantes; veo que algunas personas tienen miedo de la mediumnidad, lo que no debería suceder. Todos los que sufren y los necesitados a los que tuve la oportunidad de prestar mi aparato mediúmnico para sus manifestaciones me dejaron una pequeña marca, agradezco que no fue de rencor ni sufrimiento, sino de una cierta gratitud, porque en ese momento algo se transformó en ese hermano y por eso digo que fue un agradecimiento. Y en las comunicaciones más difíciles pude sentir el amor, la protección y el cariño de las venerables entidades que protegen y organizan el trabajo, y a veces me dieron el honor de prestar mi mediumnidad para que trajeran orientación o palabras de consuelo al grupo, haciéndome comprender que todo estaba sucediendo en el momento oportuno y que solo era necesario confiar en la Divina Providencia,  que no nos abandona en ninguna circunstancia cuando estamos en sintonía con la práctica de la caridad porque, como sabemos, "Fuera de la caridad no hay salvación".

¿Algo más que quiera añadir?

Sólo el cuidado y el celo con las enseñanzas traídas por Jesús, recordadas por Allan Kardec en su vigorosa obra, especialmente cuando nos advirtió que seríamos reconocidos por nuestra transformación moral y el dominio sobre nuestras malas inclinaciones; y enfatizado también por las obras complementarias firmadas por tantos espíritus iluminados, que nos dieron la oportunidad de comprender claramente lo que nuestra incapacidad temporal podría causar como dificultad en nuestra jornada.

Sus palabras finales.

Sólo quiero agradecer la atención y el cariño de mi amigo Orson, que me ha permitido dar mi humilde y pequeña contribución en este hermoso trabajo que hace de divulgación de la doctrina consoladora de Cristo, y enviar un abrazo fraterno a todos los hermanos de caminata. 

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita