Especial

por Ricardo Baesso de Oliveira

Factores sociales y los problemas humanos

Pobreza, drogas, peleas entre bandas, padres ausentes, desamor, facilidad de acceso a armas, preconcepto, superpoblación, desigualdades sociales, entre otros, son factores sociales que facilitan la eclosión de la violencia, de la criminalidad, del suicidio y de los trastornos mentales.¡

No obstante, según una parcela respetable de los estudiosos espírita, han observado una significativa carencia de debates espíritas en torno de los factores sociales de los problemas humanos. Afirman, con propiedad, que las conferencias y seminarios espíritas enfocan casi que únicamente en los factores personales, psíquicos o espirituales de la corporeidad, relegando al plano secundario los elementos sociales implicados en el sufrimiento y en las decisiones del Espíritu encarnado.

Deolindo Amorim, sociólogo y periodista conceptuado, propone un diálogo del Espiritismo con las ciencias sociales, escribió: ¡¡

El movimiento espírita no puede quedar ajeno a los problemas sociales, cumpliéndole por eso, interferir en la solución de esos problemas; debemos desenvolver y perfeccionar cada vez más la conciencia de participación en la vida social, en armonía con el legítimo pensaminto de la Doctrina, que no quiere al espírita fuera del mundo, sino dentro del mundo, ayudando a transformarlo.

Y aun, Deolindo:

Es verdad que la Doctrina se preocupa, por encima de todo, con el lado espiritual de la vida, pero ni por eso debemos desconocer las omisiones de la sociedad, que es culpada de muchos dramas y conflictos por causa de su indiferencia delante de injusticias de todo orden. Y la sociedad somos todos nosotros, luego, también nos cabe una parte de responsabilidad. [...] No se comprende tamaña desigualdad bajo el cielo de una civilización cristiana.

No podemos, todavía, responsabilizar a la literatura espírita en general, y las obras de Kardec, en particular, por este fenómeno, pues una harta referencia sobre las influencias del medio sobre el Espíritu está a la disposición del lector espírita.

Emmanuel, en una obra de 1940, llamaba la atención que se hace indispensable que el corazón esclarecido coopere en la transformación del medio en que vive para el bien, mejorando y elevando las condiciones materiales y morales de todos los que viven en su zona de influenciación¡¡¡

Ofreciendo elementos teóricos que nos auxilien en la mejor comprensión de la relación Espíritu encarnado/ambiente, presentamos algunas consideraciones extraídas de textos kardecistas, relacionándolas con tres afirmaciones extraídas de los propios textos.      

Primera afirmación: La evolución posee un componente personal, ligado al esfuerzo propio, y un componente solidario, vinculado a una preocupación con el todo, de ahí el compromiso de cada uno en colaborar con el desenvolvimiento colectivo.

La encarnación tiene aun otra finalidad, que es la de poner el Espíritu en condiciones de enfrentar su parte en la obra de la creación. Es para ejecutarla que él toma un dispositivo en cada mundo, en armonía con su materia esencial, a fin de en él cumplir, de aquel punto de vista, las órdenes de Dios. Y de esa manera, concurriendo para la obra general, también progresa.

La acción de los seres corpóreos es necesaria a la marcha del Universo. Pero Dios, en su sabiduría, quiso que ellos tuviesen, en esa misma acción, un medio de progresar y de aproximarse a Él. Es así que, por una ley admirable de su providencia, todo se
encadena, todo es solidario en la Naturaleza. LE, ítem 132

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¿No hay hombres reducidos a la mendicidad por su propia culpa?

- Sin duda. Pero si una buena educación moral les hubiese enseñado a practicar la ley de Dios, no habría caído en los excesos que los llevaron a la pérdida. Y es de eso, sobre todo, que depende el mejoramiento de vuestro globo. LE, ítem 889

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[...] los Espíritus deben concurrir para el progreso recíproco.  LE, ítem 218

Segunda afirmación: La encarnación coloca al Espíritu bajo fuertes influncias ambientales, que se relacionan evidentemente con la formación de su personalidad y con sus actitudes delante de la vida. Esa influencia será tanto mayor en cuanto menor su condición evolutiva, considerada del punto de vista intelectual y moral.

El hombre conserva, en sus nuevas existencias, los trazos del carácter moral de las existencias anteriores?

- Sí, eso puede ocurrir. Pero al mejorarse él se modifica. Su posición social también puede no ser la misma. Si de señor él se vuelve esclavo, sus inclinaciones serán muy diferentes y tendríais dificultades en reconocerlo. El Espíritu siendo el mismo, en las diversas encarnaciones, sus manifestaciones pueden tener, de una para otra, ciertas semejanzas. Estas, entre tanto, serán modificadas por las costumbres de la nueva posición, hasta que un perfeccionamiento notable venga a cambiar completamente su carácter, pues de orgulloso y malo puede volverse humilde y humano, desde que se haya arrepentido. LE, ítem 216

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¿El medio en que ciertos hombres viven no es para ellos el motivo principal de muchos vicios y crimenes?

- Sí, pero aun en eso hay una prueba escogida por el Espíritu en el estado de libertad; él se quiso exponer a la tentación para tener el mérito de la resistencia. LE, ítem 644

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Con una organización social criteriosa y previsora, el hombre solo por culpa suya puede faltar lo necesario. Sin embargo, sus propias faltas son frecuentemente resultado del medio donde se encuentra colocado. Cuando practicara la ley de Dios, tendrá un orden social fundado en la justicia y en la solidariedad y él mismo también será mejor. LE ítem 930

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¿Creéis haber adquirido toda perfección moral de que el ser sea susceptible en la Tierra? ¿Hablando de otro modo, suponéis haber personas que valgan más que vosotros? ¿Creéis que las haya valiendo menos que vosotros?  ¿Entre todos los hombres que han vivido en la Tierra desde que es habitada, habrá muchos que hayan alcanzado la perfección? ¿Habrá muchos que no pudieron alcanzar esa perfección por causas independientes de su voluntad, esto es, porque no estaban en situación de quedar esclarecidos sobre el Bien y el Mal?  Si la condición de los hombres después de la muerte es la misma para todos, ¿será preciso hacer el bien en vez de el mal?  ¿Si, al contrario, la condición es relativa al mérito adquirido, encontraréis justo que los, de quien no dependió se encuentren impuros, quedasen privados de la ventura para siempre? LE, primera edición, nota 04 de Kardec

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No desean esos Espíritus abreviar sus sufrimientos?

- “Lo desean, sin dudas, pero les falta energía bastante para querer lo que los pueda aliviar. ¿Cuantos individuos se cuentan, entre vosotros, que prefieren morir de miseria a trabajar?”. LE, ítem 995

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De acuerdo con eso, la diversidad de las aptitudes en el hombre deriva únicamente del estado del Espíritu?

- “Únicamente no es del todo exacto. Las cualidades del Espíritu, que puede tener una mayor o menor evolución, constituyen el principio, pero es necesario tener en cuenta la ascendencia de la materia que entra para más o para menos el ejercicio de esas facultades.” LE, ítem 370

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Examinando un caso de suicidio relacionado a la miseria humana (El panadero deshumano), el Espíritu Lamennais hizo la siguiente apreciación sobre el hecho en cuestión:

“Esta infeliz mujer es una de las víctimas de vuestro mundo, de vuestras leyey de vuestra sociedad. Dios juzga las almas, pero también juzga los tiempos y las circunstancias; juzga las cosas forzadas y el desespero; juzga el fondo y no la forma. Y oso afirmar: esta infeliz mur no por crimensino por pudor, por miedo de la vergüenzaEs que donde la justicia humana es inexorable, juzga y condena los hechos materiales, la justicia divina constata el fondo del corazón y el estado de la conciencia [...] Esta mujer es bendecida por Dios porque es infeliz y este hombres maldecido porque le negó el pan¡Oh Dios! ¿Cuándo, pues, todos tus dones serán reconocidos y puestos en práctica? A los ojos dtu justicia, aquel que negó el pan será castigado, por cuanto el Cristo dice: Aquel que da pan a su prójimo, a mí mismo lo da Revista espírita, mayo de 1862

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¿Quien no conoce la fuerza de arrebatamiento que domina las aglomeraciones donde hay homogeneidad de pensamientos y de voluntades? No se podría imaginar a cuanta influencia estamos así sometidos, con nuestro desconocimiento. ¿Esas influencias ocultas no pueden ser la causa determinante de ciertos pensamientos? De esos pensamientos que nos son comunes, en el mismo instante, con ciertas personas; de esos vagos presentimientos que nos hacen decir: ¿Hay cualquier cosa en el aire que predice tal o tal acontecimiento? ¿En fin, ciertas sensaciones indefinibles de bienestar o de malestar moral, de alegría o de tristeza, no serían de ningún modo el efecto de la reacción del medio fluídico en el cual estamos de los efluvios simpáticos o antipáticos que recibimos y que nos envuelven como las emanaciones de un cuerpo perfumado?

¡Si se pudiese dudar del mecanismo inmenso que el pensamiento pone en juego, y de los efectos que él produce de un individuo a otro, de un grupo de seres a otro grupo, y, en fin, de la acción universal de los pensamientos de los hombres unos sobre los otros, el hombrquedaría deslumbrado! Se sentiría aniquilado delante de esa infinidad de detalles, delante de esas redes innumerables ligadas, entre sí, por una poderosa voluntad, y obrando armónicamente para alcanzar un objetivo único: el progreso universal. Obras póstumas, Introducción al estudio de la fotografía del pensamiento

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Con una organización social previsora y sabia el hombre no puede sufrir necesidades, a no ser por su culpa. Pero las propias culpas del hombre son frecuentemente el resultado del medio en que él vive. Cuando el hombre practicara la ley de Dios, dispondrá de un orden social fundado en la justiciy en la solidariedad y con eso él mismo será mejor. LE, ítem 930

Tercera afirmación: Al someternos a las leyes de la corporeidad pasamos a vivir bajo poderosas influencias del cuerpo y del ambiente. Aun así, prevalece, en la inmensa mayoría de las veces, nuestro libre-albedrío en ceder o no a los arrastramientos. Negar la opción de la escogida individual sería lo mismo que aliarse a las estupidez del materialismo.

¿Cuando el hombre está sumergido en la atmósfera del vicio, el mal no se vuelve para él un arrastramiento casi irresistible?

- Arrastramiento, sí; irresistible, no; porque en el medio de esa atmósfera de vicios puedes encontrar grandes virtudes. Son Espíritus que tuvieron la fuerza de resistir, y que tuvieron, al mismo tiempo, la misión de ejercer una buena influencia sobre sus semejantes. LE, ítem 645

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[...] para juzgar un individuo, es preciso tener en cuenta el grado de influencia de cada uno, en razón de su desenvolvimiento, desphacer entrar en la balanzel temperamento, el medio, los hábitos y la educaciónRevista Espírita, 1862, pág. 95.

            
 


[i] Psicologia social, cap. 10, Aroldo Rodrigues e col.

[ii] El Espiritismo y los problemas humanos, Deolindo Amorim, parte I, Definición y opción.

[iii] Consolador, ítem 121.


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita