Tema: Aprovechar el tiempo

Los dos cuadernos

Érase una vez dos hermanos. Un día, su madre les regaló unos lindos cuadernos, uno para cada uno. El papel era de excelente cualidad y los niños quedaron muy contentos, pues les gustaba dibujar. Pero cada hermano cuidaba de su cuaderno de forma diferente.

	El mayor usaba solo un lado de las páginas. Cuando veía que su dibujo no salía como lo había pensado,
rasgaba la hoja y la tiraba al tacho de basura. También doblaba las hojas y hacía bolitas de papel con ellas.

El menor, por otro lado, aprovechaba cada hoja al máximo, pues sabía que no debía desperdiciar el papel. Cuando hacía algún trazo que no le gustaba, lo borraba rápidamente para que la página no quedara marcada. .

Después de algunas semanas, los niños supieron que tendrían una prueba importante en algunos días. Preocupados, se pusieron a estudiar. La mamá les sugirió que usaran los cuadernos para hacer anotaciones, esquemas y dibujos. Uno de ellos estaba muy bien cuidado, pero el otro casi no tenía más hojas en blanco.

Después de la prueba, la madre notó que el hijo mayor estaba muy abatido. No había podido estudiar bien y ni había salido bien en la prueba. Como habían sobrado pocas hojas en su cuaderno, él tuvo que resumir todo el curso.

Por el otro lado, el hermano menor aprovechó sus páginas para anotaciones y hasta dibujos que lo ayudaran a acordarse del estudio en la hora de la prueba.

Así como los cuadernos, Dios nos regaló el tiempo. Cada uno debe escoger cómo quiere pasar su tiempo y tener conciencia de que el tiempo que no aprovechamos nos hará falta mañana.

Texto de Lívia Seneda.

Traducción:
Carmen Morante
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marcelapradacontato@gmail.com