Especial

por Paulo da Silva Neto Sobrinho

Kardec y la cuestión del momento de unión del Espíritu al cuerpo Parte 2 e final

En cuanto al periodo de perturbación, ese tema es complejo, razón por la cual mereció, de nuestra parte, una investigación específica, cuyo resultado presentamos en nuestro e-book La Perturbación Durante la Vida Intrauterina (1).

353. Una vez que la unión del Espíritu al cuerpo sólo se completa definitivamente después del nacimiento, ¿se puede considerar el feto como dotado de alma?

“El Espíritu que lo va a animar existe, de cierto modo, fuera de él. El feto no tiene, a bien-decir, un alma, ya que la encarnación está apenas en vía de operarse. Se encuentra, no obstante, unido al alma que vendrá a poseer.” (2) (itálico del original, negrita nuestra)

Si ocurrió la unión del Espíritu en la concepción y el cuerpo pasó a ser formado sobre el “comando” del periespíritu, s.m.j., entendemos que podemos sí, decir que él tiene alma, pues el cuerpo espiritual es parte integrante de él.

350. ¿Cómo explicar la vida intrauterina?

“Es la planta que vegeta. La criatura vive la vida animal. El hombre posee en sí la vida animal y la vida vegetal que, por su nacimiento, se completan con la vida espiritual. (3)

Antes fue dicho que la criatura vive como las plantas, ahora tenemos un mayor desenvolvimiento de la explicación. Sin embargo, decir que la vida se completa con la vida Espiritual por su nacimiento, y, a nuestro sentir, mantener el tenor de la idea anterior, contra los hechos que surgen de las investigaciones con la regresión de memoria.

356. ¿Habrá natimuertos que no hayan sido destinados a la encarnación de Espíritus?

“Sí, hay los que jamás tuvieron un Espíritu destinado a sus cuerpos. Nada debía cumprirse en ellos. Es solamente en función de sus padres que esas criaturas vienen al mundo.”

356-a. ¿Un ser de esa naturaleza puede llegar hasta el final de la gestación?

“Sí, algunas veces, pero no vive.”

356-b. De ese modo, toda criatura que sobrevive al nacimiento tiene, necesariamente, un Espíritu encarnado en ella?

¿Que sería de la criatura sin el Espíritu? No sería un ser humano.” (4) (itálico del original, negrita nuestra)

Siempre veíamos el conjunto de esas respuestas como algo bien extraño, especialmente, en relación a existir cuerpos sin que fuese designado un Espíritu. Entre tanto, si tomamos de la idea anterior, que apuntaba para la unión en el momento del nacimiento, es fácil entender lo que estaban queriendo decir. Sin embargo, como el cambio de pensamiento, ya no tiene más sentido mantener la idea de que hay cuerpos sin Espíritu que le fuera designado.

359. En el caso en que el nacimiento de la criatura pusiera en peligro la vida de la madre de ella, ¿habrá crimen en sacrificar la criatura para salvar a la madre?

Es preferible sacrificar al ser que aun no existe a sacrificar al que ya existe.”

La respuesta a la pregunta 359 es la vuelta al concepto anterior sobre el momento de la unión. ¿Por qué fue dicho “Es preferible sacrificar al ser que aun no existe”? Simplemente, por mantener el entendimiento anterior, lo que era vigente en 1858, conforme mencionamos en la pregunta 28, constante de la Revista Espírita 1858, por la cual el espíritu era unido al cuerpo en el momento del nacimiento y no en la concepción como fue dicho en la 2ª edición.

En el tópico “Conversacioness familiares de más al-de la tumba” publicado en lRevista Espírita 1860, mes de junio, tenemos el relato de la manifestación de la Sra. Duret, evocada días 21 y 25 de mayo, en la casa de Allan Kardec. Veamos lpregunta 38 por cuenta de la nota de Allan Kardec:

3. En cuanto se consumaba el fenómeno de la muerte, ¿tenéis la conciencia de lo que pasaba en vuestro cuerpo? – R. Ninguna. Dios, que es bueno para todas sus criaturas, quiere ahorrar al Espíritu las angustias de ese momento; por eso, le retira todo recuerdo y toda sensación.

Nota. Este hecho, que siempre nos fue confirmado, es análogo al que  pasa en la reentrada del Espíritu al mundo corpóreo. Se sabe que, desde el instante de la concepción, el Espíritu designado para habitar el cuerpo que debe nacer, está tomado por una perturbación, que va creciendo a medida que los lazos fluidicos, que lo unen a la materia, se aprietan, hasta las proximidades del nacimiento; en este momento, pierde igualmente toda la conciencia de sí mismo, y no comienza a recobrar sus ideas sino en el momento en que la criatura respira; es sólo entonces que la unión entre el Espíritu y el cuerpo está completa y definitiva. (5) (negrita nuestra)

Todo parece “cierto”, entre tanto, al afirmarse que “el Espíritu designado para habitar el cuerpo que debe nacer” trae el punto de vista antiguo, una vez que en el momento de la concepción cuando el Espíritu es unido, aun no hay un cuerpo,  su formación se inicia a partir de ese “mágico” instante.

El 15/01/1861, Allan Kardec publica la primera edición de El Libro de los Médiuns, del cual destacamos de la 2ª parte, cap. XXV, del ítem 283, la siguiente pregunta:

51. ¿Se Puede evocar un Espíritu cuyo cuerpo aun se encuentre en el vientre materno?

“No; sabeis perfectamente que en ese momento él se encuentra en estado de completa perturbación.”

OBSERVACIÓN – La encarnación sólo se vuelve definitiva en el momento en que la criatura respira. Sin embargo, desde la concepción del cuerpo, el Espíritu designado para animarlo es tomado por una especie de perturbación que aumenta a medida que el nacimiento se aproxima, quitándole la conciencia de sí mismo y, por consiguiente, la facultad de responder. (Véase El libro de los espíritus, Retorno a la vida corporal – “Unión del alma al cuerpo”, pregunta 344.) (6) (itálico del original, negrita nuestra)

Vale lo mismo nuestro comentario anterior.

En la Revista Espírita 1861, mes de junio, tenemos registrado el mensaje titulado “El desenfreno”, dictado por el Espíritu Felícia, de la cual resaltamos el siguiente trecho, por tener relación con nuestro tema:

[…] Si os es dado reproducir la especie humana, es porque millares de Espíritus errantes esperan en el espacio la formación de los cuerpos de los cuales tiene necesidad para recomenzar su prueba, y que usando vuestras fuerzas en las innobles voluptosiedades, ir al contrario de los objetivos de Dios, y vuestro castigo será grande. Desterrar, pues, esas lecturas, de las cuales no sacáis ningún fruto ni para vuestra inteligencia, ni para vuestro perfeccionamiento moral. […].

Sigue la siguiente nota del Codificación:

¿No hay alguna cosa de profundo y de sublime en esa idea que da, a la reproducción del cuerpo, un objetivo tan elevado? Los Espíritus errantes esperan esos cuerpos, de los cuales tienen necesidad para su propio adelantamiento, y que los Espíritus encarnados están encargados de reproducir, como el hombre espera el producto de la reproducción de ciertos animales para vestirse y alimentarse. (7) (negrita nuestra)

Continua con la idea de la unión con el cuerpo formado, hecho que solamente ocurre cerca de 40 semanas después de la concepción.

En la obra Qué es el Espiritismo sólo a partir de la 3ª edición, publicada en septiembre de 1862, es que la nueva información es registrada:

89. ¿Cómo y en qué momento se opera la unión del alma al cuerpo?

Desde la concepción, el Espíritu, aunque errante, está, por un cordón fluídico, preso al cuerpo con el cual se debe unir. Este lazo se estrecha cada vez más, a medida que el cuerpo se va desenvolviendo. Desde ese momento, el Espíritu siente una perturbación que crece siempre; al aproximarse al nacimiento, ocasión en que ella se vuelve completa, el Espíritu pierde la conciencia de sí y no recobra las ideas sino gradualmente, a partir del momento en que la criatura comienza a respirar; la unión entonces es completa y definitiva. (8) (negrita nuestra)

Entoces, tenemos que la unión es hecha en la concepción, pero el “acoplamiento completo”, si podemos así expresar, del Espíritu a su cuerpo físico sólo termina cuando el nacimiento.

 

Referências bibliográficas:

KARDEC, A. O Livro dos Espíritos: Primeira Edição de 1857. São Paulo: IPECE, 2004.

KARDEC, A. O Livro dos Espíritos. Brasília: FEB, 2013.

KARDEC, A. O Livro dos Médiuns. Brasília: FEB, 2013.

KARDEC, A. O Que é o Espiritismo. Rio de Janeiro: FEB, 2001.

KARDEC, A. Revista Espírita 1858. Araras (SP): IDE, 2001.

KARDEC, A. Revista Espírita 1860. Araras (SP): IDE, 2000.

KARDEC, A. Revista Espírita 1861. Sobradinho (DF): Edicel, 2012.

SILVA NETO SOBRINHO, P. A Perturbação Durante a Vida Intrauterina, disponível neste LINK. Acesso em: 17 ago. 2022.


 

[i]   SILVA NETO SOBRINHO, La Perturbación Durante la Vida Intrauterina, disponible en: LINK. Acesso em: 17 ago. 2022.

[ii]   KARDEC, O Livro dos Espíritos, p. 190.

[iii]  KARDEC, O Livro dos Espíritos, p. 190.

[iv]  KARDEC, O Livro dos Espíritos, 190-191.

[v]   KARDEC, Revista Espírita 1860, p. 180.

[vi]  KARDEC, O Livro dos Médiuns, p. 317.

[vii]  KARDEC, Revista Espírita 1861, p. 188.

[[viii]  KARDEC,  Qué es el Espiritismo, p. 197, a 3ª edición que tenemos es en francés, razón por la cual tomamos la presente edición de la FEB para el tenor en portugués.


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

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