Especial

por Orson Peter Carrara

La USE, sus 75 años y su importancia

Es muy conocido el movimiento de unificación espírita, los esfuerzos emprendidos para esa iniciativa – a pesar de los obstáculos siempre encontrados, fruto de nuestras naturales dificultades humanas – y, claro, el legado de ejemplos y estímulos de sembradores notadamente volcados en esa dirección. Se destaca Leopoldo Machado (1891-1957) y Bezerra de Menezes (1831-1900), sin olvidar otros tantos nombres históricos inolvidables. 

Leopoldo fue periodista, escritor, poeta, compositor y conferenciante, biógrafo de Cairbar Schutel e incansable divulgador espírita. Bezerra, que quedó conocido como el Médico de los Pobres, fue igualmente escritor y conferenciante, más allá de gran humanista. Ambos son muy queridos en la historia del movimiento espírita y tienen sus vidas registradas por varios biógrafos. Sobre el primero, tuvimos oportunidad de entrevistar al escritor Marcus De Mario en una grabación que puede ser encontrada investigándose a Leopoldo Machado – Marcus De Mario – Serie Personajes Históricos, donde se encuentran informaciones muy valiosas sobre la vida del gran sembrador. Sobre Bezerra igualmente entrevisté al historiador cearense Luciano Klein (autor de obras específicas sobre el biografiado), cuyo contenido también puede ser encontrado investigándose a Bezerra de Menezes – Luciano Klein. Además hay varios vídeos disponibles. 

Iniciamos nuestro abordaje con esos dos personajes, tanto por el significado histórico, como por el empeño con que se dedicaron al movimiento de unificación. Sugerimos incluso al lector y dirigentes que conozcan los contenidos arriba referidos.

La unión de los espíritas para el objetivo común de fortalecimiento de los centros espíritas – formando, pues, el movimiento espírita, en la integración de las instituciones – es providencia vital, especialmente por el detalle del intercambio de experiencias y aun más por el criterio de respeto a la libertad de las instituciones, ofreciendo y entregando posibles orientaciones que fueron buscadas o simplemente disponiendo estímulos al trabajo común en la Siembra Espírita.

Se sabe que la experiencia sumada, de varios grupos, resulta en acciones que individualmente tal vez no se consiga alcanzar – sea por la dimensión de la iniciativa o hasta incluso por los ángulos de visión que se amplían benéficamente cuando varios pueden sugerir y contribuir – y que conjuntamente es más fácil viabilizar. Entonces, la importancia del órgano unificador (se entienda estimulador, orientador sin interferencia, agregando ideas y esfuerzos) para el Centro Espírita es algo que merece amplia atención. Si antes de la pandemia ese papel ya surtía resultados visibles en las décadas de historia, ahora con los ajustes provocados por la pandemia – que alteró la realidad del patrón antes utilizado – esos diálogos se vuelven aun más esenciales. Sea en la didáctica de las actividades de estudio y divulgación (incluyendose las diversas fajas etarias, temas, formación y reciclaje de nuevos trabajadores), sea en las prácticas de asistencia material o espiritual o incluso en la deseada integración de los adolescentes y jóvenes en sus actividades, el Centro Espírita será fortalecido por las experiencias cogidas de otras casas (e incluso también ofrecerá su experiencia), igualmente integrándose en las acciones conjuntas.


La presencia de la USE

En el estado paulista, el órgano unificador es nuestra USE – Unión de las Sociedades Espíritas del Estado de São Paulo, hija directa de los esfuerzos de liderazgos que positivamente mucho influenciarón las acciones espíritas, entre ellos los dos citados personajes. En el caso de Bezerra, inclusive con mucho estímulo después de la propia desencarnación, ya que su presencia es siempre constante en favor del movimiento unificado de los espíritas.

La institución alcanza sus 75 años. Está madura, es institución que enfrentó y enfrenta desafíos como cualquier otra, como naturalmente ocurre. Prosigue, todavía, su marcha, consciente del papel que le cabe. Su importancia para el Centro Espírita está en la referencia que representa de la unión de experiencias y, mejor, que puede ser buscada para uso, pues que es disponible.

Esa es una referencia construida. Surgió para sumar experiencias, lo que abre caminos y ventanas, perspectivas o acciones, que individualmente no se pueden observar. Pero en la suma de lo que cada uno hace, de las distancias y hábitos, costumbres e iniciativas en regiones y ciudades diferentes, forma un acervo que anima, que entusiasma. Comenzamos a entender la fuerza del movimiento, que puede obrar tanto en una institución pequeña, en una minúscula ciudad interior, como en los grandes centros urbanos y de la misma forma en una acción estatal. Y, mejor, llevando y cogiendo acciones de otras federaciones, ya que integrada al Consejo Federativo Nacional, o conocido CFN – que reúne todas las federaciones y otras representaciones.

¿Cómo descartar eso? ¿Cómo no integrarse? La invitación es, pues, de unión, integración, unificación. Filie su institución, caso aun no esté y disfrute de ese acervo.

Unificación no es patronización, imposición. Es, antes, estímulo, planeamiento, orientación cuando es solicitada, y especialmente unión de esfuerzos.

Pero incluso así, basándose el abordaje, busquemos a Kardec, la fuente siempre limpia para ampliar esas consideraciones.


Fundamento de la unión

La claridad de Kardec es notable. Sus argumentos, la fundamentación moral que utiliza en sus comentarios y la fidelidad a los principios guiadores del Espiritismo son, sin duda, su gran marca personal, añadidas de su gran inteligencia y dedicación a la causa que señalan la grandeza de su misión.

En un discurso en la renovación del año social, proferido el 1º de abril de 1862, en la sede de la Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas, y publicado en la Revista Espírita, edición de junio de 1862, entre valiosas y oportunas consideraciones, nos detenemos en la apreciación de la Autoridad de la Experiencia.

Antes de cualquier comentario, transcribimos un trecho parcial del discurso:

(...) se coloca naturalmente una observación importante sobre la naturaleza de las relaciones que existen entre la Sociedad de París y las reuniones, o sociedades, que se fundan bajo sus auspicios, y que erradamente se consideraría como sucursales. La Sociedad de París no tienen sobre ellas otra autoridad sino la de la experiencia; pero, como dije en otra ocasión, ella no se inmiscuye en nada en sus negocios; su papel se limita a consejos oficiosos, cuando le son solicitados. El lazo que las une es, pues, un lazo puramente moral, fundado sobre la simpatía y la semejanza de las ideas; no hay, entre ellas, ninguna filiación, ninguna solidariedad material; una sólo palabra de orden es la que debe unir a todos los hombres: caridad y amor al prójimo, palabra de orden y que no podría llevar desconfianza. (...)”

¡Que ejemplo! ¡Que coherencia! ¡Que fidelidad a la propia Doctrina Espírita!

Notemos el detalle de determinado trecho: consejos oficiosos, cuando le son solicitados. He ahí el principio de la democracia, del respeto a la libertad ajena e incluso el espíritu de la unificación, tan defendido y necesario en nuestro movimiento.

El ejemplo partió del propio Codificador, al referirse a la Sociedad por él mismo fundada. Autoridad apenas de la experiencia de la institución más antigua, digamos. Lazos fundados en la simpatía de vistas, puramente morales. Sin cualquier otras filiaciones oficiales. Apenas el principio base guiando las relaciones e intercambios: caridad y amor al prójimo. Veamos que las dificultades del movimiento se originan del intento de imposición de ideas, práctica totalmente incoherente con la índole del Espiritismo, por sí sólo respetuoso de la individualidad y de la libertad de quien quiera que sea, inclusive de instituciones fundadas y mantenidas bajo su propia inspiración.

He ahí el fundamento de unión de los espíritas y de las sociedades inspiradas por el Espiritismo. En cuanto a los demás aspectos, todos son adaptados a las circunstancias, a la época, a la realidad propia de cada institución y de todas, conjuntamente. Incluso el término filiación allí utilizado se vuelve una necesidad del propio criterio del fortalecimiento. Basta pensar con eximirse. Lo que se busca es incluso unir para más producir.

¡Felicidades a la USE nuestro abrazo al esfuerzo de los amigos e instituciones en nuestro territorio paulista! 


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita