Especial

por Rogério Coelho

La efusión del Espíritu

La ascensión de los Mundos de Pruebas para los de Regeneración es un bellísimo espectáculo


"Los muertos son los invisibles, pero no son los ausentes."
 - Victor Hugo

 

Léon Denis rinde atributos a la mediumnidad gloriosa en un periplo por la Historia de la humanidad.  Acompañemoslo [1] "(...) curso de las edades para testimoniarnos la expansión de la mediumnidad en los más diversos medios, uniforme en su principio, variada al infinito en sus manifestaciones: la historia de los profetas de Israel se cerró con la aparición de Jesús.  Toda Su persona y todo Su pasaje por la Tierra así como toda Su existencia están envueltas en el misterio de lo Invisible.  Él conversaba con Moisés y Elías, y legiones de Almas Lo asistem.  Su pensamiento abarcan dos Universos; su palabra tiene la dulzura de los Mundos Angélicos; su mirada lee en el receso de los corazones, y con un simple contacto Él hace cesar el sufrimiento.

Esas maravillosas facultades son por Él transmitidas parcialmente a Sus apóstoles.  Y les dice[2]"no cuideis cómo o lo que habéis de hablar; porque en aquella hora os será inspirado lo que habéis de decir. Porque no sois vosotros que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre es el que habla en vosotros”.

Discurren los siglos; se muda la escena... Más Allá, en el Oriente, surge otra imponente figura: en el silencio del desierto, Mahoma, el fundador del Islan, redacta el "Corán", bajo el dictado de un Espíritu... ¡Singular coincidencia! Su misión comienza como la de Juana de Arco; se le revela mediante voces y visiones. Como Juana, también él - por mucho tiempo - se esquivó; pero el poder misterioso lo arrastra contra su voluntad, y el humilde conductor de camellos se vuelve el fundador de una religión que se extiende sobre una vasta región del mundo; él crea integralmente un gran pueblo y un gran imperio.

En la Edad Media, mencionemos dos grandes figuras históricas: Cristobal Colón, el descubridor de un nuevo mundo, impulsado por una intuición superior, y Juana de Arco que obedece a sus voces.  En su aventurosa misión, Colón era guiado por un genio invisible. Ya la vida de Juana de Arco está en la memoria de todos.  Sabemos que, en todos los lugares, seres invisibles inspiraban y dirigín a la heroica virgen de Domrémy. Todos los éxitos de su gloriosa epopeya son previamente anunciados.  Surgen apariciones delante de ella; voces celestes le susurran al oído. En ella la inspiración fluye como el borbotar de un torrente impetuoso. Como médium y misionera, sería sin igual en la Historia si no hubiese habido antes de ella el Martir del Calvario.  Se puede por lo menos decir que nada se vio de más augusto desde los primeros tiempos del Cristianismo...

A esos nombres gloriosos tenemos el derecho de añadir los dos grandes poetas.  Después de la música es la poesía uno de los focos más puros de la inspiración; provoca el éxtasis intelectual, que permite entrar en comunicación con las Esferas Superiores.  En ellos cantan las voces todas de la Naturaleza.  El ritmo de la Vida Invisible regula la cadencia de sus versos...

Todos los grandes poetas heróicos comienzan sus cantos por una invocación a los dioses o a la musa; y los Espíritus inspiradores atienden al llamado.  Murmuran al oído del poeta mil cosas sublimes, mil cosas que solo él entiende, entre los hijos de los hombres.

Homero tiene cantos que vienen de lo más alto que la Tierra.

Platón decía: "(...) el poeta y el profeta, para recibir la inspiración, deben entrar en un estado superior en que su horizonte intelectual se dilata e ilumina por una luz má alta”.

Según Pitágoras, "la inspiración es una sugestión de los Espíritus que nos revelan el futuro y las cosas ocultas".

Virgilio fue mucho tiempo considerado un profeta, en virtud de su "Écogla mesiánica de Polion".

Dante Alighieri es un médium incomparable. Su "Divina comedia” es una peregrinación a través de los Mundos Invisibles.

Ozanam, el principal autor católico que ya analizó esa obra genial, reconoce que su plano es calcado en las grandes líneas de la iniciación en los misterios antiguos, cuyo principio, como es sabido, era la comunión con lo oculto.

Tasso compone a los dieciocho años su poema cavalleresco “Renaud”, bajo la inspiración de Ariosto, y más tarde, en 1575, su obra capital, la "Jerusalén liberada”, vasta epopeya, que afirma haberle sido igualmente inspirada.

Shakespeare, Milton y Shelley fueron también inspirados; Goethe se embebió ampliamente en las fuentes de lo Invisible; otro tanto se puede decir de Klopstock y de su "Messiada”, poema en que se siente atravesar el soplo del Más Allá; W. Blake afirma haber escrito sus poesías bajo la dirección del Espíritu Milton, y reconocer que todas sus obras fueron inspiradas.

Más próximo a nosotros, Alfred de Musset tenía visiones, veía apariciones y oía voces.  En todos los tiempos esas comunicaciones sutiles de los Espíritus a los mortales han venido a fecundar el arte y la literatura.

En la obra de Rogério Bacon, "El Doctor admirable", "Opus majus", todas las grandes invenciones de nuestro tiempo están profetizadas y descritas; Jerónimo Cardan, en “De Rerum varietate” se felicitab por tener los "dones” que permiten caer en éxtasis a voluntad; Schiller declaró que sus más bellos pensamientos no eran de su propia creación; ocurrían tan rápidamente y con tal energía que él tenía dificultad en aprenderlos con suficiente presteza para transcribirlos.

Las facultades mediúmnicas de Emmanuel Swedenborg, el filósofo sueco, son atestadas por comunicaciones del Más Allá, imposibles de contradecirlas.

Podríamos citar aun a Chateaubriand y su hermana Lucília; Balzac; Edgard Quinet; Lamartine; Michelet; Henri Heine...

Victor Hugo escribe[3]"Les morts sont des vivants mêlés à nos combats. Et nous sentons passer leurs flèches invisibles”.

En la vida de los santos rezuma exhuberante la savia mediúmnica de que fue saturada la primitiva Iglesia por el Cristo y Sus apóstoles...

Así, el fenómeno de la mediumnidad se muestra en todas las épocas, ahora fulgurando con intenso brillo, ahora velado y oscurecido, conforme el estado de alma de los pueblos, jamás cesando de encaminar a la humanidad en sus peregrinaciones terrestre. Todas las grandes obras son hijas del Más Allá. Todo lo que ha revolucionado el mundo del pensamiento, aduciendo un progreso intelectual, nació de un soplo inspirador...

Dios envía Su pensamiento al mundo por emisarios que incesantemente descienden los escalones de la escalera de los seres y van a llevar a los hombres la comunicación divina, como los astros envían a la Tierra, a través de las profundidades, sus irradiaciones sutiles.  Así todo se une en el Plano Universal.  Las Esferas Superiores promuven la educación de los mundos inferiores.

La ascensión de los Mundos de Pruebas para los de Regeneración es el más bello espectáculo que puede ser ofrecido a la admiración del pensador.

 (...) Es tiempo de que un nuevo influjo recorra el Mundo para substituir debilitados envoltorios doctrinarios en cuanto formas gastadas y anquilosadas.

Solo la Ciencia y la Revelación pueden dar a la humanidad la exacta noción de sus destinos.  Un inmenso trabajo en tal sentido se realiza actualmente; una obra considerable se elabora. El estudio profundizado y constante del Mundo Invisible, que lo es también de las causas, será el gran manantial, el depósito inagotable en que se han de alimentar el pensamiento y la vida. La mediumnidad es su llave.

Por ese estudio llegará el hombre a la verdadera ciencia y a la verdadera creencia que si no excluyen mutuamente, mas que se unen para fecundarse; por él también una comunión más íntima se establecerá entre los vivos y los muertos, y socorros más abundantes  afluirán de los Espacios  hasta  nosotros", cumpliendo  la profecía registrada en el Nuevo Testamento[4]: "en los   últimos   tiempos,  dice el Señor, derramaré mi Espíritu sobre toda la carne; vuestros hijos  e hijas  profetizarán, loo jóvenes tendrán visiones, y los viejos sueños”.

Y finaliza Denis en una contentació concluyente: “(...) el hombre de mañana sabrá comprender y bendecir la vida; cesará de recelar la muerte. Ha de, por sus esfuerzos, realizar en la Tierra el Reino de Dios, esto es, de la paz y de la justicia, y, llegado al término del viaje, su última noche será luminosa y calma como el ocaso de las constelaciones, a la hora en que los primeros albores matinales se esplayán en el horizonte”.

Si viviese en nuestros días, Léon Denis no dudaría en afirmar que de las Minas Gerais brotó la gema más preciosa, la más poderosa antena mediúmnica donde la efusión del Espíritu se muestra - exhuberante - a extender las luces del Más Allá en las sendas de la humanidad a través de la imperecible y sencillísima criatura que para nosotros es el añorado, querido, tierno es Cândido Francisco Xavier.

Afirmó Jesús[5]: "si mis discípulos se callaran, las piedras clamarán", y eso se dio en la oscura Noche Medieval donde el cordel, el cuchillo y las hogueras inquisitoriales silenciaron las nobles expresiones del Espíritu.

Por eso, en el decir de Camilo[6], el Guía Espiritual del médium fluminense Raul Teixeira las “Voces del infinito (lo que equivale a decir: las voces de los Espíritus), resuenan como trompetasestallando las lápidas tumulares" en altisonante invitación a las criaturas en las dificultades terrestres, indicándoles los caminos de la Eternidad, restableciendo las cosas en su verdadero sentido y rehabilitando el mensaje cristiano de las frivolidades en ella incrustada por la mano ambiciosa y mercantil del hombre inmediatista con sus excusas, inconfesables y subalternas propuestas.

Conforme deseo expresado del Espíritu de Verdad[7], “en un himno sagrado, debemos hacer unísonas todas las voces, para que puedan repercutir de un extremo a otro del Universo”.    

 


[1] - DENIS, Léon. No invisível.  19.ed. Rio [de Janeiro]: FEB, 2000, capítulo 26.

[2] - Mateus, 10:19 e 20.

[3] - "Os mortos vivos são; partilham nossas lutas. E ouvimos sibilar suas setas."

[4] - Atos, 2:17 e 18.

[5] - Lucas, 19:40

[6] - TEIXEIRA. Raul. Vozes do infinito. Niterói: Fráter Editora, 1991. p. 7-8.

[7] - KARDEC, Allan. O Evangelho Seg. o Espiritismo. 129.ed. Rio [de Janeiro]: FEB, 2009, prefácio.


 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita