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Estudio Metódico del Pentateuco Kardeciano Português   Inglês

Año 5 226 – 11 de Septiembre de 2011 

ASTOLFO O. DE OLIVEIRA FILHO                    
aoofilho@gmail.com
                                      
Londrina,
Paraná (Brasil)  
Traducción
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com
 

 

El Libro de los Espíritus

Allan Kardec

(Parte 18)
 

Continuamos con el Estudio Metódico del Pentateuco Kardeciano, que focalizará las cinco principales obras de la Doctrina Espírita, en el orden en que fueron inicialmente publicadas por Allan Kardec, el Codificador del Espiritismo.

Las respuestas a las preguntas presentadas, fundamentadas en la 76ª edición publicada por la FEB, basadas en la traducción de Guillon Ribeiro, se encuentran al final del texto.

Preguntas para debatir

A. ¿Qué sucede durante el sueño? ¿También el alma descansa como el cuerpo?

B. ¿Es necesario el sueño completo para la emancipación del Espíritu?

C. ¿Dos personas que se conocen pueden visitarse durante el sueño?

D. ¿Cuál es la causa de que una misma idea surja al mismo tiempo en muchos lugares diferentes?

E. ¿Cómo pueden dos personas comunicarse a distancia?

Texto para la lectura

222. Los sueños son verdaderos en el sentido de que presentan imágenes reales para el Espíritu, pero que a menudo no tienen relación con lo que ocurre en la vida corporal. Muchas veces son sólo un recuerdo. Pueden ser también, un presentimiento del futuro, o la visión de lo que sucede en otro lugar, adonde el alma se traslada. Hay muchos ejemplos de personas que se aparecen en sueños para advertir a sus parientes y amigos. (L.E., 404)

223. Las preocupaciones de la vigilia pueden dar a aquello que se ve la apariencia de lo que deseamos o de lo que tememos. Es lo que realmente se puede llamar un efecto de la imaginación. (L.E., 405)

224. No es necesario el sueño completo para la emancipación del alma. El Espíritu recupera su libertad cuando los sentidos se adormecen; él aprovecha, para emanciparse, todos los instantes de descanso que el cuerpo le ofrece. (L.E., 407)

225. El Espíritu encarnado muchas veces presiente la época de su muerte, y a veces tiene de ella una conciencia bastante clara, lo que le da en el estado de vigilia, su intuición. (L.E., 411)

226. La actividad del Espíritu, durante el descanso del cuerpo, puede ocasionar fatiga a éste, porque el Espíritu está ligado al cuerpo como un globo cautivo al poste. Ahora bien, de la misma manera que las sacudidas del globo debilitan al poste, la actividad del Espíritu reacciona sobre el cuerpo y puede producirle fatiga. (L.E., 412)

227. El Espíritu no está encerrado en el cuerpo como en una caja: irradia a todo su alrededor. He ahí por qué puede comunicarse con otros Espíritus, incluso en estado de vigilia, aunque lo haga muy difícilmente. (L.E., 420)

Respuestas a las preguntas propuestas

A. ¿Qué sucede durante el sueño? ¿También el alma descansa como el cuerpo?

Durante el sueño, el alma no descansa como el cuerpo. El Espíritu nunca está inactivo. Durante ese estado se aflojan los lazos que lo unen al cuerpo y, no necesitándolo entonces, se lanza hacia el espacio y entra en relación más directa con los otros Espíritus. Podemos juzgar la libertad del Espíritu durante el sueño por los sueños. (El Libro de los Espíritus, preguntas 401, 402 y 407.) 

B. ¿Es necesario el sueño completo para la emancipación del Espíritu?

No. Basta que los sentidos se adormezcan para que el Espíritu recupere su libertad. Para emanciparse, aprovecha todos los instantes de descanso que el cuerpo le concede. Desde el momento en que hay postración de las fuerzas vitales, el Espíritu se desprende, volviéndose más libre cuanto más débil fuese el cuerpo. (Obra citada, preguntas 407 a 409.)

C. ¿Dos personas que se conocen pueden visitarse durante el sueño?

Sí. Y muchas personas que creen no conocerse, suelen reunirse y se hablan. Es tan habitual el hecho de encontrarnos durante el sueño con amigos y parientes, con conocidos y personas que nos pueden ser útiles, que casi todas las noches hacemos esas visitas. (Obra citada, preguntas 414, 415 y 416.)

D. ¿Cuál es la causa de que una misma idea surja al mismo tiempo en muchos lugares diferentes?

Son Espíritus simpáticos que se comunican y ven recíprocamente sus respectivos pensamientos. Hay entre los Espíritus que se encuentran una comunicación de pensamiento que origina que dos personas  se vean y se comprendan sin necesitar los signos ostensivos del lenguaje. Podría decirse que hablan entre sí el lenguaje de los Espíritus. Por cierto, el hecho es común durante el llamado sueño corporal. (Obra citada, preguntas 419, 420 y 421.)

E. ¿Cómo pueden dos personas comunicarse a distancia?

El Espíritu no se encuentra encerrado en el cuerpo como en una caja. Él irradia por todos lados. Es por esta razón que puede comunicarse con otros Espíritus, incluso en estado de vigilia, aunque muy difícilmente.  (Obra citada, preguntas 420 y 421.)

 

 

 

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Revista Semanal de Divulgación Espirita