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Entrevista Português Inglês    
Año 5 213 12 de Junio de 2011 
GUARACI LIMA SILVEIRA     
glimasil@hotmail.com  
Juiz de Fora, MG (Brasil)
Traducción:
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org  

 
André Trigueiro:

 “El medio ambiente comienza en el medio de la gente”

 

André Trigueiro (foto), autor del libro “Espiritismo y Ecología”, es periodista con pos-graduación en Gestión Ambiental por la COPPE/UFRJ, creador y profesor de la disciplina “Periodismo Ambiental” en el curso de Comunicación Social de la PUC/RJ, reportero y presentador del “Periódico de las Diez” de la Globo News y del programa “Ciudades y Soluciones”, la misma emisora, de la cual es editor-jefe. Actúa en las Radios CBN y Rio de Janeiro, en que aborda el medio ambiente, siendo también expositor espírita con amplia actuación por Brasil.

¿Cómo   colocaría   usted   para  el

espírita, para el centro espírita y el movimiento espírita, la cuestión de la ecología?

Ecología significa estudio de la casa. Y la gente necesita entender como esa ciencia se resuelve y percibir como es sinérgica, como ella guarda una profunda identificación con una visión del universo que el Espiritismo trae hace 154 años. Entonces la gente va a percibir sinergia del Espiritismo trae hace 154 años. Entonces la gente va a percibir sinergia del Espiritismo con Ecología en pasajes de La Génesis y en capítulos del Libro de los Espíritus que hablan de la Ley de Destrucción y Ley de Conservación.

¿La Espiritualidad se ha manifestado a este respecto?

Vamos a citar sólo algunos ejemplos de autores espirituales consagrados en Brasil por las mediumnidades de Chico Xavier y Divaldo Franco, como André Luiz, Emmanuel y Joanna de Ângelis que, en diferentes libros, denuncian el riesgo que la humanidad corre cuando no presta atención a su casa planetaria y en una nueva ética que debe inspirar la forma como nos apropiamos de los recursos naturales. Esta casa no nos pertenece. Ella nos sirve de hogar y de abrigo en diferentes temporadas y jornadas evolutivas y nosotros somos responsables por su manutención, por su buen funcionamiento. Dios delega. Dios comparte.

¿Cómo está reaccionando el movimiento espírita como un todo en relación a este asunto?

Yo estoy muy feliz de ver que antes de lanzar el libro ya había algunas casas espíritas que llevaban este mensaje, ya trabajaban los asuntos de la sustentabilidad en sus rutinas.  

¿Usted citaría algunas casas?

Para no ser injusto, porque son muchas, yo voy a hablar sólo de una que me parece de más longeva, que es la Institución Espírita Bezerra de Menezes, de Porto Alegre-RS, que realiza un auténtico trabajo de educación ambiental, referencial para espíritas y no-espíritas. Para tener una idea, tiene gente que conecta para la institución para saber donde es que tiene recolecta selectiva de basura, tamaño el empeño de ellos en ese área. Entonces la receptividad ha sido muy buena.

Entendemos que su libro “Espiritismo y Ecología” presenta una excelente contribución para el tema junto a nuestro movimiento. ¿Cómo surgió él?

La editora de la FEB, que es una editora centenaria, por cuenta de un proyecto, acató la idea de hacer el primer libro en papel reciclado. Es un libro certificado ambientalmente y no sólo un papel reciclado. El resume las ideas básicas que vengo presentando en conferencias y seminarios organizados en casas espíritas donde los asuntos ecológicos pasaron a demandar más atención de unos tiempos para acá. Tanto el Espiritismo como la Ecología ofrecen herramientas importantes para la comprensión de la realidad que nos cerca.

¿Cómo está la venta y cuál es la repercusión de su libro hoy?

Ya son casi 30.000 ejemplares vendidos. Estamos en la tercera edición, ahora revisada y ampliada. Veo, por donde paso, que cada día las personas están interesándose más por el asunto. Existen hasta colegios que ya están programando excursiones de alumnos a los Departamentos de Beneficio de la Basura y del agua y del agotamiento, en una gran acción de ciudadanía e informando a los niños algo que necesita ser divulgado en gran escala.

¿En los eventos espíritas de gran repercusión este asunto ya está siendo tratado?

En el III Congreso Brasileño de Espiritismo realizado en Brasilia en 2010, vimos la receptividad al tema “Ecología” en la obra de Chico Xavier. Este tema también estuvo presente en el Congreso Espírita Mundial el mes de octubre de aquel año, en Valencia, en  España. Entonces, estamos viendo una receptividad y un interés de quien está coordinando el movimiento espírita en prestar celeridad al proceso de transmisión de información que remite la Ecología y Espiritismo.

¿Y el joven espírita? ¿Cómo ve su empeño en ese proceso?

El joven espírita, a mi ver, puede consagrar parte de su entusiasmo, dinamismo, vigor, disposición de hacer algo diferente en la dirección de un mundo mejor y más justo que es el mundo sustentable. Hay una profunda identificación de los temas ecológicos con la juventud. Es una sinergia muy evidente para mí. El movimiento ambientalista se apropia mucho y él nace a partir, exactamente, de una indignación juvenil, yo diría casi adolescente en relación a la forma como el mundo se presenta.

Para ustedes, ambientalistas y estudiosos del asunto, ¿cómo ve el joven el mundo hoy?

El joven encuentra un mundo que tiene una configuración. Ahí descubre que el es regido por un modelo de desarrollo ecológicamente destruidor, socialmente perverso y políticamente injusto. Descubre también que ese mundo no sólo no enfrenta con la debida firmeza el combate a la miseria y la pobreza como también envenena el agua, poluciona el aire y desertifica el suelo. Por lo tanto, tenemos un escenario muy “sabroso” para que el joven llegue, se manifieste y ayude a construir algo diferente.

¿Y cómo hacer?

¡Yo no soy ya más joven, tengo cuarenta y cinco años y ya participé de la juventud y en aquella época! Si hoy yo ya soy medio mayor, en aquella época yo sentía las hormonas en ebullición. La gente queda con la noción de que está viviendo el auge de la disponibilidad energética para la transformación de la realidad. Pues bien. Está hecha la invitación. Lo que no falta es necesidad de repensar el modelo, reconstruir la realidad, ver diferente lo que está ahí.

Muchos predican que estamos viviendo el Apocalipsis. Todas esas manifestaciones abruptas de la naturaleza ponen a las personas preocupadas y recelosas. ¿Qué tiene usted que decir sobre esto?

Bueno, en primer lugar, no soy yo. Kardec afirma que no tendríamos en el planeta la necesidad de un nivel de destrucción catastrófico como algunos entienden que el Apocalipsis de Juan sugiere. En verdad está en curso el proceso de transición con todas sus asperezas. El planeta se modifica, sí. Partes de esos cambios ocurren a partir de elecciones que nosotros hacemos.

Y los recientes terremotos como los de Haití, Chile y China, de grandes proporciones, que ocurrieron el año pasado, así como los volcanes que han complicado la vida de muchas personas. ¿Cómo ver esas reacciones de la naturaleza?

Lo que yo encuentro es que la gente tiene que tener siempre el cuidado y aún siguiendo las recomendaciones de Kardec, muy sensatas, de indagar de la ciencia sobre lo que ella tiene que decir en lo que respecta a las experiencias recientes de terremotos en Haití, en Chile y en China o del volcán adormecido que entró en erupción en Islandia. Todo eso ocurrió en sólo cinco meses y muchos catastrofistas usaron esos fenómenos en aquella época como pretexto para afirmar que el mundo está acabando y que es el Apocalipsis.

Hubo el reciente tsunami de Japón…

Sí, Japón es un archipiélago con tres placas tectonicas golpeándose. Hay terremotos todos los días, muchos de ellos imperceptibles. Oscilaciones en aquella región son casi que normales. De hecho, la expresión tsunami es de origen japonés. Claro que las personas se asustan con las noticias, pero ellas circulan en gran escala y en muy poco tiempo.

¿Y qué dicen los sismólogos?

Si conversáramos con ellos van a decir que los terremotos no están ocurriendo fuera de la media. No hay alteración en la frecuencia de las oscilaciones sísmicas.  

¿Y los vulcanólogos?

Van a decir que todo volcán adormecido un día despierta, puede tardar más o menos. Si no despierta no es volcán adormecido, es volcán extinguido. Entonces la categoría volcán adormecido, como fue el de Islandia, sugiere que hayamos siempre la expectativa de que uno día él entra en erupción. Si eso colapsó, de forma sin precedentes, el tráfico aéreo internacional en aquella oportunidad, el planeta no tiene nada que ver con esto. Él existe hace 4,5 billones de años, siempre hubo terremoto, maremoto, tsunami y volcanes.

¿Qué necesitamos hacer para minimizar tantas informaciones y conclusiones distorsionadas?

Buscar entender como este mundo funciona. En primer lugar tenemos que declarar nuestro analfabetismo ambiental para corregir ese rumbo. Reconocer nuestra ignorancia, instruirnos buscando informaciones para capacitarnos y no vaticinar el fin del mundo con tanta facilidad como está ocurriendo. Tenemos que tener más responsabilidad delante de las cosas que decimos.  

Cambiando de asunto, en sus conferencias usted acostumbra a decir que somos hechos de polvos estelares. ¿Cómo es eso?

En la Doctrina Espírita reconocemos la existencia del fluido cósmico universal, que es la materia prima del universo. Somos hechos de ese fluido cósmico universal así como todo lo que existe. Dentro de la Doctrina aprendemos también que en cada diferente morada del Padre, recordando aquí el pasaje evangélico, sus habitantes son constituidos de los elementos de cada uno de esos planetas. Sí, nosotros somos hechos de los mismos elementos constitutivos de la Tierra.

En la Biblia encontramos la citación “Del polvo viniste para el polvo volverás”. ¿Estaría ahí el significado oculto de esta cita?

Esta cita no es una retórica bíblica. Es un hecho físico nos reconozcamos pertenecientes al mismo elemento que constituye nuestro mundo. Esto crea un hilo, crea una identificación mayor con nuestra casa planetaria. Hallo también muy importante tener ciencia de que no es posible separar el “nosotros” del medio ambiente o de la naturaleza. Nosotros somos el medio ambiente, nosotros somos la naturaleza. El medio ambiente comienza en medio de la gente.

¿Dentro de este asunto que temas sugiere usted para las rutinas de conferencias en las casas espíritas?

“Espiritismo y Ecología” es un buen tema dentro de las varias posibilidades. Es un asunto que va a tratar de puntos de conexión y puntos de intercesión entre dos corrientes de pensamiento que guardan identificación. Otro tema: “Consumo Consciente”. Necesitamos discutir esa cuestión. Creo que es un tema evangélico. Vamos a descubrir que no sólo es posible ser feliz con menos como también es absolutamente necesario ser feliz con menos y es decir casi una condición, para no perdernos en los laberintos del apego a la materia. Quién se declara consumista se declara alguien muy afinado con el estilo de vida predominante en los mundos primitivos, porque es una característica de los habitantes de los mundos primitivos el apego a la materia. Entonces necesitamos abrir espacios en los centros espíritas para discutir sobre el consumo.

¿Cuál es su concepción sobre el consumismo?

Yo diría sin dudar, dentro de aquello que percibo, dentro de aquello que imagino y que sea coherente con la Doctrina, que el consumismo atenta contra nuestra evolución espiritual, por lo tanto significa una trampa existencial para usted deslumbrarse con compras, centros comerciales, rebajas, liquidaciones, división en quince veces sin intereses... Quiere decir: aquello que parece muy seductor y atractivo puede constituir – cada caso es un caso, no puedo generalizar – trampas, donde la persona se deslumbra con la materia e impunemente bucea en un universo sensorial que es capcioso. El compromete el foco principal y la importancia que se debe dar a aquello que vinimos a hacer aquí. ¿Qué estamos haciendo en el mundo material? ¿Buceamos en la carne con que objetivo? Necesitamos entonces descubrir que consumo consciente tiene todo que ver con evolución espiritual.


 
 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita