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Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento Português   Inglês

Año 4 204 10 de Abril de 2011

THIAGO BERNARDES
thiago_imortal@yahoo.com.br

Curitiba, Paraná (Brasil)  
Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

 

Actos de los Apóstoles

Quinto libro del Nuevo Testamento

Lucas (Discípulo de Pablo)

(Parte 10)

Damos continuidad en esta edición al Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento, que comprenderá el estudio de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan y del libro Actos de los Apóstoles. El estudio está basado en la versión del Nuevo Testamento que el lector puede consultar a partir de este link: http://www.bibliaonline.con.br/tb.

Las respuestas correspondientes a las cuestiones presentadas se encuentran a finales del texto de abajo. 

Cuestiones para el debate

1. ¿Pablo era orientado por los Espíritus en sus viajes de predicación de la Buena Nueva?

2. ¿Qué aviso el profeta Ágabo transmitió a Pablo, antes del retorno de este a Jerusalén?

3. ¿Qué acusación acerca del contenido de sus predicaciones a los gentiles fue, en casa de Santiago, presentada a Pablo por sus compañeros?

4. ¿Cuáles son las prescripciones mosaicas que los gentiles convertidos al Evangelio deberían observar?

5. ¿Qué hechos ocurrieron cuando los judíos vieron a Pablo en el templo de Jerusalén? 

Texto para la lectura

36. Pablo se despide de los Efesios con palabras conmovedoras y ellos lloran - Deseoso de pasar el Pentecostés en Jerusalén, Pablo, en su retorno a Judea, había pedido a los presbíteros de Éfeso que se reunieran, porque deseaba hablarles al pasar a lo largo de la ciudad. Cuando ellos se presentaron, el Apóstol de los gentiles les habló sobre su trabajo, recordando que él nunca hube dejado de insistir con judíos y griegos para que se convirtieran a Dios y creyeran en Nuestro Señor Jesús. Su presentimiento, sin embargo, era que lo aguardaban muchos sufrimientos en Jerusalén y, posiblemente, ellos jamás lo vieran otra vez. Por lo menos es eso que el Espíritu Santo le hube transmitido. Afirmando que la vida para él no tenía valor, Pablo les dijo: “Lo importante es completar mi carrera y cumplir la misión que recibí del Señor Jesús: dar testimonio de la Buena Nueva de la gracia de Dios. Ya sé, por lo tanto, que vosotros todos, entre los cuales anduve anunciando el Reino, no vendréis a verme. Por eso os declaro el día de hoy que no seré responsable por la perdición de quienquiera que sea, porque nunca dejé de anunciaros toda la voluntad de Dios. Tened cuidado con vosotros y con todo el rebaño que el Espíritu Santo os dio para guardar, siendo así pastores de la Iglesia de Dios que él adquirió con la sangre de su Hijo”.  En la secuencia, él advirtió: “Sé que, tras mi partida, se introducirán en medio de vosotros lobos feroces, que exterminaran el rebaño. De vuestro propio medio surgirán hombres que enseñarán doctrinas perversas, para arrastrar discípulos tras de sí. Por eso vigilad, acordándoos de que durante tres años, día y noche, no dejé de exhortar entre lágrimas a cada uno de vosotros”. Concluyendo, Pablo aseveró: “No codicié ni plata, ni oro, ni ropa de quienquiera que fuera. Vosotros mismos sabéis como estas mis manos trabajaron para atender a mis necesidades y a la de mis compañeros. Siempre os mostré que, trabajando así, debemos amparar a los débiles, recordando las palabras del Señor Jesús, que dije personalmente: “Hay más felicidad en dar que en recibir”. Dicho esto, él se arrodilló con todos y rezó. Y todos lloraban mucho, abrazando y besando al amigo y lo acompañaron después hasta el navío. (Actos, 20:13 a 20:38.)

37. El profeta Ágabo dice lo que le espera a Pablo en Jerusalén - En el retorno a Jerusalén, Pablo, Lucas y sus compañeros descendieron al puerto de Tiro, donde quedaron siete días con sus discípulos. Allí, movidos por el Espíritu Santo, ellos dijeron a Pablo que no subiera a Jerusalén, pero Pablo decidió seguir viaje, hospedándose, en el camino, en Cesárea, en casa del evangelista Felipe, uno de los siete, el cual tenía cuatro hijas vírgenes, que poseían el don de la profecía. Ellos estaban allí algunos días cuando llegó de Judea un profeta de nombre Ágabo, que profetizó lo que le ocurriría a Paulo en la capital de los judíos. Oyendo el aviso de Ágabo, Lucas y los otros insistieron con Paulo para que no subiera a Jerusalén. Pablo les respondió: “¿Por qué lloráis y partís así mi corazón? Estoy listo no sólo para ser esposado, sino incluso para morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús”. Como él insistiera en el viaje, los compañeros pararon de pedir, diciendo sólo: “Sea hecha la voluntad del Señor”.  (Actos, 21:1 a 21:14.)

38. En Jerusalén, Pablo relata a Santiago todo lo que hubo sucedido en sus viajes - Pasados aquellos días y hechos los preparativos para el viaje, subieron todos a Jerusalén, viajando con ellos algunos discípulos de Cesárea, que los llevaron a la casa de Menason, natural de Chipre, discípulo desde los primeros tiempos, que iría a hospedarlos. En la llegada a Jerusalén, los hermanos los acogieron con alegría. Al día siguiente, Pablo visitó a Santiago y le contó, minuciosamente, en la presencia de los presbíteros entonces reunidos, todo cuánto Dios había hecho entre los paganos a través de su servicio. (Actos, 21:15 a 21:19.)

Respuestas a las preguntas propuestas

1. ¿Pablo era orientado por los Espíritus en sus viajes de predicación de la Buena Nueva?    

Sí. El hecho aparece de forma nítida en el libro de Actos y el propio Pablo a él se refiere. (Actos, 20:22 a 20:24. Ver también 21:4.)

2. ¿Qué aviso el profeta Ágabo transmitió a Pablo, antes de la vuelta de este a Jerusalén?

Ágabo habiendo venido de Judea y, tomando la cinta de Pablo, y ligándose sus propios pies y manos, les dijo: Esto dice el Espíritu Santo: Así ligaran a los judíos en Jerusalén el hombre de quién es esta cinta y lo entregarán en las manos de los gentiles. (Actos, 21:10 a 21:12.)

3. ¿Qué acusación acerca del contenido de sus predicaciones a los gentiles fue, en casa de Santiago, presentada a Pablo por sus compañeros?

Le dijeron haber sido informados de que Pablo enseñaba a los judíos que vivían entre los gentiles a apartarse de Moisés, diciéndoles que no debían circuncidar a sus hijos ni andar según la costumbre de la ley. (Actos, 21:17 a 21:24.)

4. ¿Cuáles son las prescripciones mosaicas que los gentiles convertidos al Evangelio deberían observar?

Ellos deberían guardarse de sacrificios a los ídolos, de la sangre, de asfixiar y de la prostitución. (Actos, 21.25.)

5. ¿Qué hechos ocurrieron cuando los judíos vieron a Pablo en el templo de Jerusalén?

Viéndolo en el templo, los judíos se alborozaron todo el pueblo y echaron mano de él, clamando: Hombres israelitas, acudid; este es el hombre que por todas partes enseña a todos contra el pueblo y contra la ley, y contra este lugar; y, además de eso, introdujo también en el templo a los griegos y profanó este santo lugar. Con eso se alborozó toda la ciudad, y hubo gran concurso del pueblo; y cogiendo a Pablo, lo arrastraron para fuera del templo, e inmediatamente las puertas se cerraron. Cuando buscaban matarlo, llegó al tribuno de la corte lo avisó de que Jerusalén estaba toda en confusión. Él, tomando consigo soldados y centuriones, corrió para ellos. Cuando vieron al tribuno y los soldados, cesaron de herir a Pablo. El tribuno se aproximó, prendió a Pablo, a quien mandó atar con dos cadenas, y le preguntó quién era y lo que había hecho. Enseguida, mandó conducirlo para la fortaleza. (Actos, 21:26 a 21:34.)


 

 

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