WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual
Capa desta edição
Edições Anteriores
Adicionar
aos Favoritos
Defina como sua Página Inicial
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Divaldo Franco
Site oficial
Raul Teixeira
Site oficial
Conselho
Espírita
Internacional
Federação
Espírita
Brasileira
Federação
Espírita
do Paraná
Associação de
Magistrados
Espíritas
Associação
Médico-Espírita
do Brasil
Associação de
Psicólogos
Espíritas
Cruzada dos
Militares
Espíritas
Outros
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco

Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento Português   Inglês

Ano 4 - N° 182 - 31 de Octubre del 2010

THIAGO BERNARDES
thiago_imortal@yahoo.com.br

Curitiba, Paraná (Brasil)  
Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

 

El Evangelio según Lucas

Tercer libro del Nuevo Testamento

Lucas (Discípulo de Pablo)

(Parte 12)

Damos continuidad en esta edición al Estudio Sistematizado del Nuevo Testamento, que comprenderá el estudio de los Evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan y del libro Actos de los Apóstolos. El estudio está basado en la versión del Nuevo Testamento que el lector puede consultar a partir de este link: http://www.bibliaonline.con.br/tb.

Las respuestas correspondientes a las cuestiones presentadas se encuentran a finales del texto de abajo. 

Cuestiones para el debate

1. En el llamado sermón profético, ¿qué hechos asustadores fueron anunciados por Jesús y a que se refieren?

2. ¿En qué circunstancia Jesús recomendó el celebre “orad y vigilad”?

3. En Jerusalén, Jesús enseñaba de día, en el templo. ¿Dónde pasaba él las noches?

4. ¿En qué lugar Jesús comentó su última cena de pascua con sus discípulos?

5. Al revelar, durante la cena de pascua, que sería traicionado por uno de los doce, Jesús dije una frase que se hizo célebre. ¿Qué dijo el Maestro?   

Texto para la lectura 

50. Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios - Los príncipes de los sacerdotes y los escribas comprendieron que la parábola de los viñateros infieles se refería a ellos y, por eso, buscaban echar mano de él en aquella misma hora, pero temían al pueblo. Decidieron entonces enviar espías, que se fingieran justos, para atraparlo en alguna palabra y, así, pudieran denunciarlo a la autoridad romana. Fue así que, aproximándose a Jesús, le dijeron: “Maestro, nosotros sabemos que hablas y enseñas bien y rectamente, y que no consideras la apariencia de la persona, mas enseñas con verdad el camino de Dios. ¿No es lícito dar tributo a César o no?” Jesús percibió la astucia de ellos, pero, exhibiendo una moneda en la mano, indagó: “¿De quién son esta imagen y la inscripción?” -- “De César”, respondieron ellos.  Jesús entonces les dijo: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”. Maravillados con esa respuesta, ellos se callaron, ocasión en que algunos saduceos, que no creían en la resurrección, le preguntaron con quien, el día de la resurrección, quedaría la mujer que, de acuerdo con la ley de Moisés, se había casado siete veces, teniendo como esposos siete hermanos. Respondiéndoles, Jesús enseñó: “Los hijos de este mundo se casan, y se dan en boda; pero los que sean tenidos por dignos de alcanzar el mundo venidero, y la resurrección de entre los muertos, ni han de casar, ni ser dados en boda; porque ya no pueden morir más; pues son iguales a los ángeles, y son hijos de Dios, siendo hijos de la resurrección”. “Ahora, Dios no es Dios de muertos, sino de vivos; porque para él viven todos.” (Lucas, 20:19 a 20:40.)

51. Cristo es mayor que David, dice el salmista - Los israelitas acostumbraban a designar Cristo como hijo de David. A causa de eso, Jesús les preguntó: “¿Cómo dicen que Cristo es hijo de David?” Y añadió, recordándoles lo que el rey David escribió en el libro de los Salmos: Dijo el Señor a mi Señor: Te sientas a mi derecha, hasta que yo ponga a tus enemigos por banco de tus pies: “¿Si David le llama Señor, como es él su hijo?” Enseguida, como todo el pueblo lo oía, dijo Jesús a sus discípulos: “Guardaos de los escribas, que quieren andar con vestidos largos; y aman los saludos en las plazas, y las principales sillas en las sinagogas y los primeros lugares en los banquetes; que devoran las casas de las viudas, haciendo, por pretexto, anchas oraciones. Estos recibirán mayor condena”. (Lucas, 20:41 a 20:47.)

52. La oferta de la pobre viuda tiene más peso que las ofertas de los ricos - Mirando como los ricos lanzaban sus ofertas en el arca del tesoro, Jesús vio a una pobre viuda lanzar allí dos pequeñas monedas; y dijo: “En verdad os digo que lanzó más que todos, esta pobre viuda; porque todos aquellos echaron para las ofertas de Dios de lo que les sobraba; pero esta, de su pobreza, echó todo el sustento que tenía”. (Lucas, 21:1 a 21:4.)

53. Judas concierta con los sacerdotes la entrega de Cristo - Se aproximaba la fiesta de los ázimos, y los príncipes de los sacerdotes y los escribas andaban buscando cómo lo matarían, porque temían la reacción del pueblo. Satanás entró, sin embargo, en Judas, que tenía por sobrenombre Iscariotes y pertenecía al grupo de apóstoles. Judas fue, y habló con los sacerdotes y los capitanes, revelando cómo les entregaría la preciosa víctima. Ellos se alegraron con la propuesta y convinieron en darle dinero. Judas concordó, y buscaba tan-solamente la oportunidad para entregárselo sin alborozo. (Lucas, 22:1 a 22:6.)

54. Quién quiera ser el mayor, sea el menor - Durante la última cena de pascua, los discípulos comenzaron también a discutir sobre cuál de ellos parecía ser el mayor. Jesús, aprovechando la enseñanza, les dijo: “Los reyes de los gentíos dominan sobre ellos, y los que tienen autoridad sobre ellos son llamados benefactores. Pero no seréis vosotros así; antes el mayor entre vosotros sea como el más pequeño; y quien gobierna como quién sirve. ¿Pues cuál es mayor: quién está a la mesa, o quien sirve? ¿Posiblemente no es quien está a la mesa? Yo, sin embargo, entre vosotros soy cómo aquel que sirve. Y vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis tentaciones. Y yo os destino el reino, como mi Padre me lo destinó, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis sobre tronos, juzgando las doce tribus de Israel”. En la secuencia, como Pedro le había dicho estar listo para  seguirlos incluso a la prisión y a la muerte, Jesús lo advirtió, diciendo: “Te digo, Pedro, que no cantará hoy el gallo antes que tres veces niegues que me conoces”. (Lucas, 22:24 a 22:34.)

Respuestas a las preguntas propuestas

1. En el llamado sermón profético, ¿qué hechos asustadores fueron anunciados por Jesús y a quién se refieren?

Inicialmente, Jesús dijo: “Ved no os engañen, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Soy yo, y el tiempo está próximo. No vayáis, por lo tanto, detrás de ellos. Y, cuando oigáis de guerras y sediciones, no os asustéis. Porque es necesario que esto ocurra primero, pero el fin no será inmediatamente”. Enseguida, añadió: “Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá en varios lugares grandes terremotos, y hambres y pestilencias; habrá también cosas espantosas, y grandes señales del cielo. Pero antes de todas estas cosas echaran mano de vosotros, y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las prisiones, y conduciéndoos a la presencia de reyes y presidentes, por amor de mi nombre. Y os ocurrirá esto para testimonio”.

Dicho esto, concluyó el Maestro: “Entonces, los que estén en Judea, huyan para los montes; los que estén en medio de la ciudad, salgan; y los que en los campos no entren en ella. Porque días de venganza son estos, para que se cumpla todas las cosas que están en las escrituras. ¡Mas ay de las embarazadas, y de las que críen aquellos días! porque habrá gran aprieto en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán al filo de la espada, y para todas las naciones serán llevados cautivos; y Jerusalén será pisada por los gentíos, hasta que los tiempos de los gentíos se completen. Y habrá señales en el sol y en la luna y en las estrellas; y en la tierra angustia de las naciones, en perplejidad por el bramido del mar y de las ondas. Hombres desmayando de terror, en la expectación de las cosas que sobrevendrán al mundo; por cuanto las virtudes del cielo serán sacudidas. Y entonces verán venir el Hijo del hombre en una nube, con poder y gran gloria. Ahora, cuando estas cosas comiencen a ocurrir, mirad para arriba y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está próxima”. (Lucas, 21:6 a 21:28.)

2. ¿En qué circunstancias Jesús recomendó el celebre “orad y vigilad”?

La recomendación fue dada cuando Jesús narró la siguiente parábola: “Mirad para la higuera, y para todos los árboles; cuando ya han reventado, vosotros sabéis por vosotros mismos, viéndolas, que cerca está ya el verano. Así también vosotros, cuando veáis ocurrir estas cosas, sabed que el reino de Dios está cerca. En verdad os digo que no pasará esta generación hasta que todo ocurra. Pasará el cielo y la tierra, pero mis palabras no han de pasar. Y mirad por vosotros, no ocurra que vuestros corazones se carguen de glotonería, de embriaguez, y de los cuidados de la vida, y venga sobre vosotros de improviso aquel día. Porque vendrá como un lazo sobre todos los que habitan en la faz de toda la tierra. Vigilad, pues, en todo el tiempo, orando, para que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de ocurrir, y de estar en pie delante del Hijo del hombre”. (Lucas, 21:29 a 21:36.)

3. En Jerusalén, Jesús enseñaba de día, en el templo. ¿Dónde pasaba él las noches?

De día él enseñaba en el templo, y a la noche, saliendo, quedaba en el monte llamado de los Olivos. (Lucas, 21:37 y 21:38.)

4. ¿En qué lugar Jesús comió su última cena de pascua con sus discípulos?

Los discípulos, refiriéndose a la cena de pascua, le preguntaron: “¿Dónde quieres que la preparemos?” Jesús les dijo: “He ahí que, cuando entréis en la ciudad, encontraréis un hombre, llevando un cántaro de agua; lo seguís hasta la casa en que él entre. Y diréis al padre de familia de la casa: El Maestro te dice: ¿Dónde está el aposento en que he de comer la pascua con mis discípulos? Entonces él os mostrará un grande cenáculo amueblado; ahí haced preparativos”. Fue en ese lugar que el Maestro comió su última cena. (Lucas, 22:7 a 22:20.)

5. Al revelar, durante la cena de pascua, que sería traicionado por uno de los doce, Jesús dije una frase que se hizo célebre. ¿Que dijo el Maestro?  

Estas fueron las palabras de Jesús: “He ahí que la mano del que me traiciona está conmigo a la mesa. Y, en verdad, el Hijo del hombre va según lo que está determinado; ¡pero ay de aquel hombre por quién es traicionado!” (Lucas, 22:21 a 22:23.)
 

 

 

Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita