Los fenómenos de Itatira y la profecía de Joel

Al inicio de junio, decenas de jóvenes lo pasaron mal en una escuela de Itatira, en el interior de Ceará, después de una supuesta visión del Espíritu de un compañero muerto. Ellos entraron en trance y muchos tuvieron que ser llevados para el hospital. La referencia a la visión del joven fallecido fue hecha por algunos de los estudiantes.

La primera idea explicativa del fenómeno, atribuida a un psiquiatra cearense y a un sacerdote católico, asoció los hechos a un posible ataque de histeria colectiva. Según los especialistas, la histeria colectiva es una especie de explosión de sentimientos, de ganas reprimidas, que es disparada en varias personas a la vez. Los sentimientos recalcados quedarían guardados en el inconsciente porque no habían sido expresados. Una idea no verbalizada, un miedo, una tristeza, una angustia – todo eso escaparía de una forma no usual, generando la histeria.

Se recordó entonces que varios hechos de histeria colectiva fueron registrados a lo largo de la historia, como ocurrió en el 2007, en un colegio de monjas en México, donde cerca de 600 alumnas comenzaron a presentar dificultades para andar. Tras ser estudiado minuciosamente el asunto, la conclusión fue que las reglas rígidas de la escuela fueron la causa de la histeria.

En el caso de la escuela de Itatira, no ocurrió a nadie de la localidad la posibilidad de haber habido allí el sencillo fenómeno de aparición del Espíritu del joven, cuya descripción fue hecha por estudiantes presentes y no por terceros.

Oído por periodistas de São Paulo, el psicólogo clínico Julio Peres, doctor en neuro-ciencias por la USP, dijo que era necesario tener en consideración la posibilidad de los jóvenes de Ceará hayan sufrido un problema conectado a su espiritualidad, y no un trastorno psiquiátrico. "Es posible que haya habido una experiencia espiritual. El DSM IV [manual de diagnóstico de salud mental utilizado en varios países del mundo] reconoce la existencia de problemas espirituales y religiosos", declaró el especialista.

Las personas que asistieron al reportaje de la TV Globo sobre el caso ⁽¹⁾  pudieron ver a uno de los jóvenes mencionando al compañero cuyo Espíritu supuestamente habría aparecido. Y vuelven también referencias al estado en que varios jóvenes se encontraban en el momento de los hechos, aparentemente fuera de sí, como si estuvieran alcoholizados o en trance.

El episodio nos lleva al recuerdo de los fenómenos de Pentecostés, descritos en el libro de Actos de los Apóstoles, obra escrita por Lucas, que adelante resumimos.

Según Lucas, el día de Pentecostés, los apóstoles del Señor estaban en el mismo lugar cuando, de repente, vino del cielo un sonido, como de un viento vehemente e impetuoso, y llenó toda la casa en que estaban asentados. Fueron vistas, entonces, lenguas repartidas, como  de fuego, las cuales se posaron sobre cada uno de ellos, y todos quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas.

En Jerusalén vivían judíos, hombres religiosos, de diversas naciones. Cuando aquel sonido ocurrió, se juntó una multitud, que quedó aturdida, porque cada uno los oía hablar en su propia lengua y todos se maravillaban, diciendo unos a los otros: ¡Pues qué! ¿No son galileos todos esos hombres que están hablando? ¿Cómo, pues, los oímos, cada uno, en nuestra propia lengua en que hemos nacidos?

Partos y medos, elamitas y los que habitan en Mesopotamia, en Judea, Capadocia, Ponto y Asia, Frígia y Panfília, Egipto y partes de Libia, junto a Cirene, y forasteros romanos, tanto judíos como prosélitos, cretenses y árabes, todos oyeron en sus propias lenguas hablar de las grandezas de Dios y, diciendo unos para los otros, preguntaban: ¿Qué quiere esto decir?, mientras otros, riéndose, decían: Ellos están embriagados.

Fue cuando Pedro, poniéndose en pie con los once, levantó su voz, y les dijo: Hombres judíos, y todos los que habitáis en Jerusalén, os sea esto notorio, y escuchad mis palabras. Estos hombres no están embriagados, como vosotros pensáis, siendo la tercera hora del día. Más es decir lo que fue dicho por el profeta Joel: Y los últimos días acontecerá, dice Dios, que de mi Espíritu derramaré sobre toda la carne; y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros jóvenes tendrán visiones y vuestros viejos tendrán sueños. Y también de mí Espíritu derramaré sobre mis siervos y mis siervas aquellos días, y profetizarán; y haré aparecer prodigios encima, en el cielo; y señales debajo en la tierra, sangre, fuego y vapor de humo. (Actos de los Apóstolos, 2:1-13.)

No podemos, la distancia, afirmar si hube o no en la escuela de Itatira un caso de aparición, pero recordamos que esa es una hipótesis a considerar, una vez que Chico Xavier también fue tachado de loco por personas de la Iglesia y de su propia familia cuando decía, en la simplicidad de un niño, que veía a los muertos.

⁽¹⁾ El reportaje de la TV Globo sobre los fenómenos de Itatira puede ser vista clicándose en http://g1.globo.com/ciencia-e-saude/noticia/2010/06/histeria-coletiva-surge-de-vontades-recalcadas-diz-psicologa.html