WEB

BUSCA NO SITE

Edição Atual
Capa desta edição
Edições Anteriores
Adicionar
aos Favoritos
Defina como sua Página Inicial
Biblioteca Virtual
 
Biografias
 
Filmes
Livros Espíritas em Português Libros Espíritas en Español  Spiritist Books in English    
Mensagens na voz
de Chico Xavier
Programação da
TV Espírita on-line
Rádio Espírita
On-line
Jornal
O Imortal
Estudos
Espíritas
Vocabulário
Espírita
Efemérides
do Espiritismo
Esperanto
sem mestre
Divaldo Franco
Site oficial
Raul Teixeira
Site oficial
Conselho
Espírita
Internacional
Federação
Espírita
Brasileira
Federação
Espírita
do Paraná
Associação de
Magistrados
Espíritas
Associação
Médico-Espírita
do Brasil
Associação de
Psicólogos
Espíritas
Cruzada dos
Militares
Espíritas
Outros
Links de sites
Espíritas
Esclareça
suas dúvidas
Quem somos
Fale Conosco
 
Editorial Português Inglês    
Año 3 150 – 21 de Marzo del 2010


 

Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

La vacuna contra la penuria
es el trabajo

 

¿Por qué el Espiritismo no actúa junto a la política humana para solucionar los problemas de los menos favorecidos? Esta fue una de las preguntas dirigidas al médium Francisco Cândido Xavier en la célebre entrevista por él concedida en el programa Pinga Fogo (debate encendido) con Chico Xavier, el 28 de julio de 1971, por la Red Tupi de Televisión.

Chico Xavier explicó que las leyes son magnánimas y que la causa de las desigualdades y de las injusticias es, antes, derivada de la imperfección de los hombres ávidos de poderes y riquezas, que edifican sobre la miseria ajena sus castillos de arena, tan frágiles y tan transitorios como el propio cuerpo carnal. “La vacuna contra la ignorancia - enfatizó el médium -  es la instrucción, y la vacuna contra la penuria es el trabajo.” La reforma del organismo social no vendrá por decreto, sino que será el resultado de una profunda modificación del ser humano a través de la educación.

Corría, como fue dicho, el año de 1971. Veinte años después, en septiembre de 1991,  Lituania, Estonia y Letonia se aprovecharon del momento por el cual la Unión Soviética pasaba y declararon su independencia; esos países habían sido anexionados después de la Segunda Guerra Mundial. El 1º de diciembre, Ucrania proclamó su independencia por medio de un plebiscito que contó con el apoyo del 90% de la población. Una semana después, los presidentes de las repúblicas de Rusia, Ucrania y Bielo-Rusia crearon, en la ciudad de Brest (Bielo-Rusia), la Comunidad de Estados Independientes (CEI), decretando el fin de la Unión Soviética. El día 21 de diciembre, 11 de las 15 repúblicas soviéticas, en Alma Alta, capital de Kazajstán, se transfirieron al CEI, decretando el fin de la Unión Soviética. Gorbachev gobernó sin apoyo durante cuatro días más y, el 25 de diciembre de 1991, renunció y declaró que la Unión Soviética dejaría de existir oficialmente el 31 de diciembre de 1991. Rugía, entonces, sin que ninguna guerra lo obligara, el llamado paraíso comunista, una prueba concreta de que el paraíso se construye, no se decreta. 

Es preciso comprender que las religiones conocidas enfocan de manera diferente la finalidad de la vida en la Tierra. Ahora, si se entiende que el hombre está destinado a una obra duradera, que es su perfeccionamiento moral e intelectual, como nos enseña el Espiritismo, forzoso es concluir que otra debe ser la motivación de los actos de nuestra vida.

En vez de luchar por aumentar el saldo del ahorro, el individuo buscará ampliar sus conocimientos...

En vez de soñar con la mansión lujosa, la criatura intentará edificar una vida moral sana que colabore con el bienestar no sólo de su familia, sino también el de sus semejantes...

En vez de disipar sus fuerzas en las adicciones y en los excesos de variado orden, el hombre todo hará por equilibrar mente y cuerpo, aprovechando cada minuto de la existencia para alcanzar el objetivo que lo trajo al escenario del mundo...

Admita o no el lector, tales serían las consecuencias del cambio del pensamiento humano acerca del mundo y de la vida, porque – si creyéramos en eso – todos nosotros podríamos comprender lo que Jesús quiso decir con estas palabras: “No juntéis tesoros en la Tierra, donde la herrumbre y los gusanos los corroen, donde los ladrones los desentierran y roban; sino formad tesoros en el cielo, donde ni la herrumbre ni los gusanos los corroen; porque donde está vuestro tesoro ahí también está vuestro corazón. Buscad, pues, de entrada el reino de Dios y su justicia, y todas esas cosas os serán dadas por añadidura”. (Evangelio según Mateo, 6:19 a 34.)

En ese sentido es la enseñanza espírita. La existencia terrena es transitoria. La felicidad que soñamos no es una construcción exterior, sino una obra interna, intimista, que produce cambios en nuestro campo mental y modifica nuestra conducta ante el mundo.

El cristiano auténtico recibe las imposiciones y las vicisitudes de la vida con superior resignación, y comprende que, sea cual sea su suerte en la presente existencia, le serán tomadas cuentas severas, en la exacta proporción de los talentos recibidos, como el evangelista Mateo registró en la conocida Parábola de los Talentos.

No hay motivos para que nos rebelemos contra la suerte del vecino. La parte que recibimos es precisamente aquella que solicitamos y de que carecemos para la experiencia de este momento. Siendo fieles en lo poco, es correcto que tendremos otras oportunidades en futuras existencias.

Esta comprensión nada tiene que ver con un conformismo nocivo o esdrújulo, mas se trata tan solamente de la comprensión legítima de los mecanismos de la vida, la misma que nos lleva a aceptar, sin queja, la pérdida de un hijo, la enfermedad pertinaz o los fracasos en los negocios.


 


Volver a la página anterior


O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita