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Estudio Sistematizado de la Doctrina Espirita Português   Inglês
Programa V: Aspecto Científico

Año 3 121 – 23 de Agosto del 2009

THIAGO BERNARDES
thiago_imortal@yahoo.com.br

Curitiba, Paraná (Brasil)  
Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

 

Sonambulismo, éxtasis
y doble vista


Presentamos en esta edición el tema
nº 121 del Estudio Sistematizado de la Doctrina Espirita, que está siendo presentado aquí semanalmente, de acuerdo con el programa elaborado por la Federación Espirita Brasileña, estructurado en seis módulos  y 147 temas.

Si el lector utiliza este programa para el estudio en grupo, sugerimos que las cuestiones propuestas sean debatidas libremente antes de la lectura del texto que a ellas sigue.

Si es destinado solamente para uso por parte del lector, pedimos que el interesado intente inicialmente responder las cuestiones y solo después lea el texto referido. Las respuestas correspondientes a las cuestiones presentadas se encuentran al final del texto abajo.

Cuestiones para debate  

1. ¿Qué caracteriza el sonambulismo?

2. ¿En el sonambulismo, como el individuo está dormido, quién es el qué obra?

3. ¿Qué es el éxtasis?

4. ¿En que consiste el fenómeno de la doble vista?

5. ¿Existe alguna relación entre el sueño, el sonambulismo y el fenómeno de la doble vista? 

Texto para la lectura 

En el sonambulismo, es el alma del sonámbulo que se mueve y obra

1. El sonambulismo, el éxtasis y la doble vista, a ejemplo del sueño, de la catalepsia y de la letargia, se encuadran en el capítulo que trata de la emancipación del alma, como podemos ver en la principal obra de Kardec, “El Libro de los Espíritus”.

2. En el sonambulismo, lo que lo caracteriza es el hecho del individuo, aunque durmiendo, pueda moverse y actuar, utilizando su propio cuerpo material, como si estuviera despertado. Él se levanta, camina y practica actos propios de su vida con absoluta seguridad y perfección. Otra característica del fenómeno es el hecho de perder el sonámbulo, al despertar, el recuerdo de lo que hizo durmiendo.

3. En el sonambulismo, análogamente a lo que ocurre durante el sueño, el Espíritu del sonámbulo se desprende y, una vez emancipado, pasa a ver con los ojos espirituales, con la particularidad de que, aunque desprendido del cuerpo físico, continúa ejerciendo una fuerza sobre él. Y lo hace con gran seguridad, como prueban los hechos, a punto de subir a tejados y caminar al borde de precipicios, sin accidentarse. Acerca de eso, Gabriel Delanne relata en su libro “El Espiritismo ante la Ciencia” algunos hechos muy interesantes, como el caso de un farmacéutico de Pavia que durante el sueño se levantaba de la cama e iba al laboratorio de su farmacia, donde continuaba preparando las recetas aún no atendidas.

4. ¿Si el individuo continúa actuando dormido y teniendo los ojos cerrados, que se puede deducir, sino que es su alma quien actúa? Y, de hecho, así lo es porque, al emanciparse, el Espíritu puede utilizar con mayor facilidad las percepciones que le son propias, tal como nos enseña el Espiritismo cuando dice que el sonambulismo natural es un estado de independencia del Espíritu más completo que el sueño, que no pasaría, según los instructores espirituales, de un estado de sonambulismo imperfecto.

El éxtasis es una forma de sonambulismo más depurado

5. El sonambulismo puede ser inducido artificialmente por los magnetizadores y el pionero de esa práctica fue el médico austriaco Franz Anton Mesmer, que buscaba en esa experiencia una forma de terapia alternativa. En tales casos, puede el sonámbulo entrar en contacto con otros Espíritus que le transmiten lo que deben decir y suplen, de ese modo, su incapacidad. El hecho se verifica principalmente en las prescripciones médicas y hay muchos relatos en la literatura espírita dando cuenta de que, a veces, el Espíritu del sonámbulo “ve” el mal y otro Espíritu le indica el remedio, caracterizando una forma de acción mediúmnica en la cual el sonámbulo es el instrumento de otras inteligencias desencarnadas.

6. Otra modalidad de emancipación del alma es el éxtasis, que es, según el Espiritismo, un sonambulismo más purificado, por cuanto el alma del extático es aún más independiente.

7. Si en el sueño y en el sonambulismo el Espíritu anda en giro por los mundos que nos rodean, en el éxtasis puede penetrar en un mundo desconocido, el de los Espíritus etéreos, con los cuáles entra en comunicación, sin que le sea, sin embargo, lícito superar ciertos límites. De hecho, si el Espíritu en éxtasis los traspusiera, se partirían los lazos que lo prenden al cuerpo material.

8. Poniéndose en contacto con lugares y entidades tan elevadas, es fácil entender que un resplandeciente y poco común fulgor llega a rodear al extático, produciéndole un indefinible bienestar, que le permite gozar con antelación la beatitud celeste que solamente en estados semejantes puede vislumbrar.

La doble vista o segunda vista es la vista del alma

9. La doble vista, igualmente llamada como segunda vista, es el nombre que se da al fenómeno por el cual ciertas personas, en perfecto estado de vigilia, consiguen percibir escenas y hechos pasados a distancia o exclusivamente en la esfera espiritual.

10. Kardec preguntó a los instructores espirituales si existe alguna relación entre el sueño, el sonambulismo y el fenómeno de la doble vista. Respondieron los inmortales que todo eso es una sólo cosa. Lo que se llama doble vista es el resultado de la liberación del Espíritu sin que el cuerpo esté adormecido.

11. Ejemplos de esos hechos existen incontables en la literatura espírita, especialmente en los clásicos. Uno de ellos es lo que pasó con el vidente sueco Swedenborg, que podía ver y describir con precisión Espíritus y escenas del mundo espiritual.

12. La historia registra también muchos casos de ese orden, como el ocurrido con Apolonio de Tiana, que estando enseñando a sus discípulos en una plaza pública, se interrumpió de repente, en la actitud ansiosa de quien espera algún grave hecho, y enseguida anunció el asesino de Domiciano, muerto bajo el puñal de uno liberado. 

Respuestas a las cuestiones propuestas 

1. ¿Qué caracteriza el sonambulismo?

R.: Lo que lo caracteriza es el hecho de que el individuo, aunque esté durmiendo, puede moverse y actuar, utilizando su propio cuerpo material, como se estuviera despierto. Él se levanta, camina y practica actos propios de su vida con absoluta seguridad y perfección. Otra característica del fenómeno es el hecho de perder el sonámbulo, al despertar, el recuerdo de lo que hizo durmiendo.

2. ¿En el sonambulismo, como el individuo está durmiendo, quién es qué obra?

R.: Es su alma la que obra.

3. ¿Qué es el éxtasis?

R.: El éxtasis es otra modalidad de emancipación del alma, una especie de sonambulismo más purificado, por cuanto el alma del extático es aún más independiente.

4. ¿En qué consiste el fenómeno de la doble vista?

R.: La doble vista, igualmente llamada como segunda vista, es el nombre que se da al fenómeno por el cual ciertas personas, en perfecto estado de vigilia, consiguen percibir escenas y hechos pasados a distancia o exclusivamente en la esfera espiritual.

5. ¿Existe alguna relación entre el sueño, el sonambulismo y el fenómeno de la doble vista?

R.: Sí. Todos ellos son formas de acontecimientos derivados de la emancipación del alma. Lo que se llama doble vista es el resultado de la liberación del Espíritu sin que el cuerpo esté adormecido. La doble vista o segunda vista, afirman ellos, “es la vista de la alma”.

 

Bibliografia:

O Livro dos Espíritos, de Allan Kardec, questões 425 a 431, 439, 447 e 455.

O Livro dos Médiuns, de Allan Kardec, item 172.

Magnetismo Espiritual, de Michaelus, pp. 8 a 10.

O Espiritismo perante a Ciência, de Gabriel Delanne, pp. 88 a 94.

Dicionário Enciclopédico Ilustrado, de João Teixeira de Paula, pp. 42 e 43.


 

 

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Revista Semanal de Divulgación Espirita