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Entrevista Português Inglês    
Año 3 117 – 26 de Julio del 2009
KATIA FABIANA FERNANDES 
kffernandes@hotmail.com   
Londres, Inglaterra (Reino Unido)
Traducción:
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org  
 

Konrad Jerzak Vel Dobosz:

“El Espiritismo es un camino que vale la pena ser seguido”

Según el compañero polaco, al explicar bien de dónde vinimos, quién somos y para dónde vamos, el Espiritismo es la respuesta para las preguntas que toda la Humanidad ha hecho hace siglos
  

Konrad Jerzak Vel Dobosz (foto), dirigente de la Sociedad Polaca de Estudios Espíritas (Polskie Towarzystwo Studiów Spirytystycznych), de Varsovia, es nuestro entrevistado de la semana.

Fundada en mayo de este año y debidamente registrada, la Sociedad es una especie de embrión del actual Movimiento Espírita en Polonia, una nación en que el catolicismo es la religión predominante.

En esta entrevista, Konrad, que nació en una ciudad próxima a Varsovia y es graduado  en   letras  y  lengua  francesa,

habla sobre varios asuntos relacionados con la Doctrina Espírita y cuenta como el Movimiento Espírita nació y se desarrolló en su país. 
 

*

El Consolador: ¿Cuáles son sus actividades en la siembra espírita?

Además de representar la Sociedad Polaca de Estudios Espiritas (Polskie Towarzystwo Studiów Spirytystycznych), soy el traductor de las conferencias de los espíritas brasileños que vienen a Polonia a traer el mensaje espírita. Ya traduje las conferencias Divaldo Franco y Sergio Thiesen. Traduje también varios artículos de la lengua francesa y portuguesa para el polaco y ahora comencé a traducir el primer libro de la serie André Luiz, “Nuestro Hogar”, para mi lengua. 

El Consolador: ¿Cómo fue su primer contacto con el Espiritismo?

Yo leí por primera vez el “Libro de los Espíritus” en Brasil. Mi esposa vino de Río de Janeiro y ya pasé algunos meses en la ciudad de ella. Fue ahí, en la casa de ella, que encontré el libro de Kardec. Los asuntos filosóficos siempre me interesaron, por eso leí ese libro entero en sólo algunas horas. Para decir la verdad, y fue hasta un hecho interesante, el Libro de los Espíritus no me pareció en aquel momento una gran revelación. Yo sentía simplemente que ya sabía de todas aquellas cosas y que ese libro sólo abrió una puerta que ya existía en  mi mente y hasta entonces había quedado cerrada. Por increíble que parezca, tras terminar la lectura, no me interese mucho en el Espiritismo. Era necesario que la mente colocara las ideas en orden, lo que tardó más de un año. Sólo tras ese periodo asumí más el Espiritismo como una filosofía que me completa y que yo quiero llevar a los otros. 

El Consolador: ¿Cuál fue la reacción de su familia?

Alrededor del 90% de los polacos son católicos y aún los que no se implican mucho en la religión tienen, yo diría, la mente católica, porque esa religión forma parte de nuestra cultura y de nuestra tradición. Una parte de mi familia aceptó las informaciones de los libros  Kardec como una curiosidad, sin embargo hubo personas que, aún no envueltas mucho en la iglesia, no les gustó el hecho de yo hubiera decidido seguir un camino diferente. 

El Consolador: ¿Cómo ve el Espiritismo?

Sólo el Espiritismo sabe explicar bien de donde vinimos, quien somos y para donde vamos. Es la respuesta para las preguntas que toda la Humanidad ha hecho hace siglos. El Espiritismo hace que nosotros podamos decir: «Yo sé» y no «Yo creo». Es la única doctrina que pone amor en un lugar destacado y no pone nada por encima de la caridad. Es, por eso, un camino que merece la pena ser seguido. 

El Consolador: de los tres aspectos del Espiritismo – ciencia, filosofía, religión -, ¿cuál es el que más le atrae?

Yo creo que los dos aspectos del Espiritismo que importan más son el científico y el filosófico. Allan Kardec definió el Espiritismo como ciencia diciendo que el Espiritismo será una ciencia o no existirá. Son palabras muy importantes, por eso siempre voy a apoyar todos los trabajos que busquen probar aún mejor la realidad de los fenómenos espíritas. Sin embargo lo que me atrae más en el Espiritismo es la filosofía. Yo sería espírita aun sin haber leído sobre todas las experiencias científicas. La filosofía espírita explica de modo tan lógico la razón del sufrimiento y el camino que debemos seguir.

El Consolador: ¿Cómo ve la discusión en torno al aborto y nuestra actitud en base a ese asunto?

Yo creo que lo más importante es la educación general de la sociedad. La educación sobre el aborto forma parte de ella, pero nosotros no podemos concentrarnos sobre un punto sólo. Tenemos que recordar que hasta Allan Kardec, aún en sus trabajos de pedagogo, impulsó el desarrollo del trabajo educativo, porque sólo así se consiguen buenos resultados para la sociedad. Yo supongo que, si la persona recibe una buena educación general y moral, no va a tener duda sobre qué camino escoger. En Polonia, el asunto de aborto fue discutido entre varios partidos por muchos años. La Iglesia hace aquí un papel importante y tiene el apoyo completo de los espíritas en ese punto. Yo creo que la sociedad polaca tiene también una conciencia bien grande en cuanto a ese asunto, por eso no hallamos tan importante concentrarnos en el nuestros trabajos.

El Consolador: ¿Usted ha tenido contacto con el movimiento espírita brasileño?

Estoy en contacto constante con espíritas de varios rincones de Brasil y del mundo entero. Tuve la oportunidad de participar de varios trabajos del movimiento espírita brasileño. Yo admiro la obra social gracias a la cual el Espiritismo se desarrolló tanto en Brasil. Encuentro, sin embargo, que los espíritas brasileños sienten aún mucha dificultad para divulgar la doctrina fuera de Brasil. Yo observé que en muchos países los miembros de los centros espíritas son prácticamente sólo los brasileños y en consecuencia la mayoría del trabajo es hecho en portugués. Nosotros también pasamos por las mismas dificultades aquí. En el inicio, el movimiento polaco fue constituido en la mayoría por brasileños y las reuniones eran hechas en portugués. Yo sabía, sin embargo, que aquí no podíamos dar un paso para adelante continuando así. Para desarrollar nuestras actividades, tuvimos que llegar a los corazones de los polacos. Finalmente no hay tantos brasileños aquí, aún menos brasileños espíritas. Por eso tuvimos que cambiar completamente nuestra actitud. Ahora todos los trabajos son hechos en polaco y el núcleo de nuestro grupo está formado prácticamente sólo de polacos. 

El Consolador: ¿Por qué los brasileños no consiguen divulgar bien el Espiritismo en otros países?

Participé de un congreso espírita en Boston hace algunos años. Entre más de 100 personas  sólo había dos personas que no eran brasileñas,  un español que vino con su novia brasileña y yo. ¿Dónde estaba el error, yo me pregunté? Tuve ya casi la misma experiencia en mi propio país, conversé mucho con mis amigos brasileños de Polonia y entendí que hay dos factores que pueden tener mucha influencia en eso. El primero, yo debo asumir eso, fue también mi propio problema, es el orgullo que nace cuando sabemos mucho sobre el Espiritismo y estamos en un país que necesita tanto de ese conocimiento. Yo pensé que yo era un grande apóstol que estaba en Polonia para convertir a las personas. Pero estaba muy equivocado. Mi trabajo no es de convertir a nadie. Mi trabajo es de aprender, aprender sobre todo a respetar el punto de vista de las otras personas, respetar sus convicciones y hablar sobre las mías sin herir a nadie. Una vez conversé con un amigo mío sobre el Espiritismo y él me respondió una cosa que  nunca voy a olvidar: «Me Gusta lo que tú dices, pero yo continúo siendo católico». Eran palabras muy importantes. Nuestro trabajo es hablar sobre el Espiritismo, pero no de imponer nada a nadie. Por eso me concentré en desarrollar un trabajo en internet. Aquí yo presento lo que yo hallo que es la filosofía más linda de la Humanidad, las puertas de nuestra Web están siempre abiertas, pero las personas que vienen a visitarnos nunca se sienten presionadas, nunca piensan que yo quiero cambiar la opinión de ellos. La doctrina espírita es tan lógica que más pronto o más tarde todos van a aceptarla. Algunas personas necesitan de más tiempo, a veces de muchas encarnaciones. Si ellas se sienten bien en su religión y si la religión actual sirve al progreso de ellas, nosotros no debemos forzar nada. A veces yo aprendo mucho más con mis amigos católicos que con mis amigos espíritas. Allan Kardec dijo: «Fuera de la caridad no hay salvación» y, como dijo Chico Xavier: «Si Allan Kardec hubiera dicho: Fuera del Espiritismo no hay salvación, yo escogería otro camino. Gracias a Dios, él dijo: Fuera de la caridad, no hay salvación». 

El Consolador: ¿Cuál es el otro factor que ha dificultado la divulgación de la Doctrina Espírita fuera de Brasil?

El otro factor es conectado al hecho de que las sociedades, los pueblos son diferentes. Así el modo de presentarse el Espiritismo tiene que ser también diferente. El Espiritismo en India o en China, donde el ciertamente va a nacer un día, será diferente del Espiritismo que tenemos en América o en Europa. Las personas de allá tienen otros puntos de referencia, por eso la imagen de Krishna será siempre más próxima para ellos que la imagen de Jesús. Pero eso es bonito. ¿Si todos fuéramos iguales, este mundo sería muy aburrido, no es? Tener tantas visiones, haber tantas ideas diferentes, sólo enriquece nuestro planeta, la Humanidad. Cuando divulgamos el mensaje espírita, tenemos que pensar siempre entonces en la persona que escucha nuestras palabras y no en nosotros mismos. Lo importante es siempre el individuo para el cual extendemos nuestra mano y no nuestro ego. Jesús sabía bien de eso. Él nunca usó palabras difíciles. Cuando hablaba con los pobres pescadores, usaba siempre metáforas que les eran propias. Tenemos que seguir ese ejemplo. Tenemos que siempre buscar el lazo que nos une, los puntos en común, que son muchos. Si un brasileño o sea quién sea vive en otro país y quiere desarrollar el trabajo espírita allí, yo siempre aconsejo que se haga esta pregunta: « Qué puedo aprender con las personas con las cuales yo vivo ahora esta otra: « ¿Cómo tengo yo que mostrar el Espiritismo para ellos, para que ellos sientan esa doctrina como algo querido, algo de ellos?». Muchas veces los centros espíritas creados en América o en Europa son simples centros para reuniones de brasileños que viven fuera del país. Las personas que viven allá y que hasta les gustaría participar activamente de los trabajos no se sienten bien, porque no se sienten en casa. La primera dificultad es siempre la lengua. Imagine que una persona necesita de ayuda y va a un lugar en Brasil donde sólo se habla chino. Aún si usted se identificara con la doctrina, no quedaría allá por más tiempo. Los trabajos tienen, pues, que ser siempre hechos en la lengua del país. Aún cuando haya sólo brasileños, la lengua usada en las reuniones, en el material y en la Web en internet tiene que ser siempre la lengua que se habla en aquel lugar. Es siempre el primer paso que infelizmente tan pocos grupos siguen por comodidad, pero que es simplemente indispensable.

El Consolador: ¿Cuándo y cómo se originó el movimiento espírita en Polonia?

Polonia es un país que sufrió muchas guerras y muchos cambios durante los últimos dos siglos, por eso nunca fue fácil desarrollar aquí actividades espíritas. Tenemos, sin embargo, una historia muy rica relacionada al trabajo científico conectado con los fenómenos espíritas. Antes de la 2ª Guerra Mundial, tuvimos médiums conocidos mundialmente,  como Kluski o Guzik, pero nunca hubo aquí un verdadero movimiento espírita parecido al que existe ahora en muchos países. Había grupos, revistas, investigaciones científicas, pero parece que nada fue suficientemente fortalecido para sobrevivir a los momentos difíciles. A pesar de eso, Polonia fue siempre un país importante para Allan Kardec, que relata en la Revista Espírita los trabajos hechos aquí, además de haber incluido en el Evangelio según el Espiritismo algunos mensajes dictados en Cracovia. Polonia tuvo también grande importancia para León Denis que, teniendo muchos amigos polacos, escribió un prefacio especial para los polacos en la traducción polaca del libro «Tras la muerte». La guerra y el advenimiento del régimen comunista cambiaron completamente la situación del Espiritismo en el país. Las luchas diarias fortalecieron la posición de la Iglesia católica, cuyo papel aumentó aún más cuando un polaco, Karol Wojtyła; fue escogido papa y lo más importante en la historia de la Iglesia. En base de eso, el trabajo espírita que se realizaba antes de la guerra paró completamente, los libros de Kardec desaparecieron de las librerías y la doctrina cayó en el olvido. Tuvimos que esperar más de 50 años para que el mensaje espírita volviera al país. Los años 90 del siglo pasado en la ciudad de Bydgoszcz apareció un primer grupo espírita, que infelizmente no está ahora activo. Fueron traducidos los primeros libros de Kardec. Los polacos comenzaron a participar de los eventos espíritas internacionales. Todo, sin embargo, aún es poco si comparamos el trabajo efectuado aquí con lo que conocemos en Brasil o aún en Francia u otros países europeos. Encuentro, que Polonia es capaz de ejercer aún un gran papel en el movimiento espírita. Las personas aquí saben hacer un lazo entre el oeste materialista, pero desarrollado del punto de vista científico, y el este donde domina el misticismo y donde las personas parecen quedar más cerca de Dios.

El Consolador: ¿Y hoy cómo se encuentra el Movimiento Espírita en Polonia?

Como en Polonia el Movimiento Espírita aún está renaciendo, no tenemos ninguna organización oficial, ejecutado nuestro grupo espírita, fundado en mayo y ya registrado con el nombre de Sociedad Polaca de Estudios Espíritas. Y mantenemos también un portal espírita en internet, que viene creciendo cada día. Su dirección es: www.spirytyzm.pl

El Consolador: ¿Hay libros espíritas traducidos para su idioma polaco?

Sólo tenemos dos libros de Kardec traducidos para nuestro idioma (El Libro de los Espíritus y El Libro de los Médiums). El tercero – El Cielo y el Infierno – va a ser publicado probablemente este año. Tenemos también dos o tres libros de León Denis traducidos aún antes de la guerra, que fueron reeditados en los años 90. Hace poco terminamos la traducción del libro «Vida Feliz» psicografiado por Divaldo, pero aún va a tardar mucho para estar disponible en todas las librerías. De momento nosotros nos concentramos en coordinar el trabajo para salvar los libros traducidos antes de la guerra, organizar pequeños eventos espíritas y promover el estudio de la doctrina. Como las personas interesadas por el Espiritismo vienen de toda Polonia, la mayoría del trabajo en este momento se concentra en internet, que es una herramienta perfecta para juntar personas de varios rincones del país. 

El Consolador: ¿Cómo es en Polonia la aceptación de las personas con relación a las enseñanzas espíritas?

La curiosidad de las personas por la vida después de la muerte es muy grande aquí. Es un vacío que la Iglesia no consigue llenar. Es aun en el momento de la muerte de un pariente que las personas buscan más informaciones sobre lo que ocurre tras la muerte física. Por otro lado observé que la conciencia del mundo espiritual es muy grande entre los jóvenes. La mayoría de las personas que coordinan los trabajos son personas entre 20 y 30 años de edad, entre ellos estudiantes de filosofía y de historia. Creo que un gran obstáculo para las personas es la fuerte conexión de la Iglesia con nuestra tradición, con las ideas que conocemos en la escuela. Veo que las personas aún tienen miedo de decir: «Soy espírita», que, declarándose espíritas, van a tener que rechazar la tradición que formó parte de la vida de ellos durante años. El Espiritismo no nos invita a rechazar nada y muchas veces lo que enseña puede ser un bonito desarrollo de lo que ya conocemos. Se puede decir, por lo tanto, que la situación está cada vez mejor, pero los espíritas continúan encontrando problemas en su camino, pues conozco casos de personas que perdieron su empleo a causa de su implicación con el Espiritismo o tuvieron problemas porque organizaron una conferencia espírita.

El Consolador: ¿Cómo ve usted el nivel de la criminalidad y de la violencia que parece aumentar en Brasil y en el mundo y cómo nosotros, espíritas, podemos cooperar para que esa situación sea cambiada?

Hay para eso una respuesta sólo: educación. Sólo aumentando el nivel de educación, mostrando para las personas que estudiando van a conseguir todo lo que desean, vamos a cambiar el mundo. El nivel de violencia aumenta en los países donde el nivel de educación no es alto. Lo mismo se da en Brasil donde la violencia nace principalmente en las chabolas, o en Europa donde muchas veces son inmigrantes, que no tuvieron oportunidad de estudio, que cogen armas. Aún así, como nos explica Joanna de Ângelis, la época que vivimos es la época cuando existe más amor en el mundo. Todo porque la Humanidad hizo un progreso inmenso en 100 años para aumentar el nivel de educación. Hoy, por ejemplo, es difícil imaginar en mi país una persona que no sepa leer ni escribir. Y eso fue muy común en el inicio del siglo XX. Los espíritas deberían entonces hacer un gran esfuerzo para mejorar el nivel de educación de las personas y organizar cursos para ayudar a niños más pobres que no tienen condiciones de entrar en escuelas de mejor calidad. 


 


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O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita