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Estudio Sistematizado de la Doctrina Espirita Português   Inglês
Programa V: Aspecto Científico

Año 3 114 – 5 de Julio del 2009

THIAGO BERNARDES
thiago_imortal@yahoo.com.br

Curitiba, Paraná (Brasil)  
Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

 

Oportunidad del desarrollo mediúmnico


Presentamos en esta edición el tema
nº 114 del Estudio Sistematizado de la Doctrina Espirita, que está siendo presentado aquí semanalmente, de acuerdo con el programa elaborado por la Federación Espirita Brasileña, estructurado en seis módulos  y 147 temas.

Si el lector utiliza este programa para el estudio en grupo, sugerimos que las cuestiones propuestas sean debatidas libremente antes de la lectura del texto que a ellas sigue.

Si es destinado solamente para uso por parte del lector, pedimos que el interesado intente inicialmente responder las cuestiones y solo después lea el texto referido. Las respuestas correspondientes a las cuestiones presentadas se encuentran al final del texto abajo.

Cuestiones para debate 

1. ¿Existe una edad más propicia al surgimiento de la facultad mediúmnica?

2. Cuando la eclosión de la facultad mediúmnica no es ostensiva, ¿cómo la persona puede saber si posee o no facultad que merezca estudio y educación?

3. ¿De dónde provienen los mayores obstáculos en la práctica mediúmnica?

4. ¿Qué recomendaciones trae el folleto “Orientación al Centro Espírita”, publicado por el Consejo Federativo Nacional, relativo al desarrollo mediúmnico?

5. ¿El conocimiento evangélico-doctrinario es de real utilidad en la práctica de la mediumnidad? ¿Por qué?

Texto para la lectura 

Desarrollar la mediumnidad constituye obra del esfuerzo aliado a la perseverancia

1. La organización mediúmnica, como todas las edificaciones elevadas, no es ni puede ser fruto de la improvisación. El médium no es una inteligencia o una conciencia anulada en el proceso de comunicación entre las dos esferas. Edificar la mediumnidad constituye, por lo tanto, una obra digna del esfuerzo aliado a la perseverancia, en el espacio y el tiempo.

2. La facultad mediúmnica es un instrumento de alto valor en la conquista de nuevos conocimientos, en la prestación de servicio al prójimo, en el desarrollo de virtudes, en la realización de experiencias enriquecedoras y en el rescate de débitos personales. Se trata, pues, para el individuo realmente consciente de esos valores, de una rara oportunidad, conseguida muchas veces a duras penas, que propicia una más rápida ascensión espiritual.

3. El surgimiento de la facultad mediúmnica es independiente del lugar, edad, condición social o sexo. Puede surgir en la infancia, en la adolescencia, en la edad madura o en la vejez. Puede revelarse en casa, en el templo, en el Centro Espírita y aún en individuos materialistas.

4. Cuando aparece, es natural que su desarrollo sea cercado de todo el cuidado, propiciando al candidato al mediunato un clima sereno alimentado por el cultivo de la oración y del estudio adecuado para el conocimiento de la Doctrina Espírita, de las características propias de la mediumnidad y de la base evangélico-moral que debe sostener su práctica y la oportunidad de trabajo noble que le enseñará la experiencia edificante. 

No siempre la eclosión de la mediumnidad ocurre de modo ostensivo

5. Regla general, ni siempre se da la eclosión ostensiva de la facultad mediúmnica y nace, en el principiante espírita, el deseo natural de saber si posee o no facultad mediúmnica que merezca estudio y educación. Entendamos, sin embargo, que solamente la práctica, el ejercicio metódico y perseverante dirán si el candidato al mediunato estará apto a ejercer tareas en el campo de la mediumnidad.

6. La práctica mediúmnica envuelve una serie de obstáculos, cuando no de peligros, derivados de la mayor sensibilidad del médium y provocados sea por los que toman la postura de adversarios de la actividad mediúmnica o del propio médium, debido a sus fallos, que lo dejan, muchas veces, a merced de Espíritus engañadores.

7. Al enfatizar la importancia del recogimiento en el intercambio con los Espíritus serios, Kardec aseveró que las evocaciones hechas ligeramente y por bromas constituyen verdadera profanación, que facilita el acceso a los Espíritus burlones y malhechores. He ahí,  por lo tanto, un equívoco que no debe ser cometido por los médiums y experimentadores compenetrados de la responsabilidad de esa tarea.

8. La reunión de estudio y educación de la mediumnidad debe, al contrario, proporcionar a sus participantes las condiciones para que el ejercicio mediúmnico se realice en perfecta armonía con los principios de la Doctrina Espírita. 

Nadie debe participar de trabajos mediúmnicos antes de educarse

9. Leemos en el opúsculo “Orientación al Centro Espírita”, publicado por el Consejo Federativo Nacional, que el candidato al desarrollo mediúmnico debe frecuentar inicialmente, por tiempo descontado, las reuniones de estudio doctrinario y las de asistencia espiritual. Si es portador de un proceso obsesivo, debe también, además de la frecuencia a las reuniones mencionadas, inscribirse para la atención programada por el Centro Espírita para los casos de obsesión.

10. Recomienda también la referida obra que el candidato al servicio mediúmnico sea orientado para que controle las manifestaciones mediúmnicas que conduce, reprimiendo todo lo posible la respiración sofocante, los gemidos, los gritos y las contorsiones, tanto como los golpes de manos y pies y cualquier gesto violento. Él no debe participar de trabajos mediúmnicos antes de educarse satisfactoriamente, esquivándose a la idea de que detenta responsabilidades o misiones de enorme trascendencia, sino, antes, reconociéndose portador de tareas comunes.

11. André Luiz, en su libro “En los Dominios de la Mediumnidad”, esclarece que los centros cerebrales del médium representan bases de operación del pensamiento y de la voluntad que influyen en todos los fenómenos mediúmnicos, desde la intuición pura a la materialización objetiva. Y advierte que esos recursos, que merecen la defensa y el auxilio de las entidades sabias y benevolentes, cuando los medianeros se sostienen en el ideal superior de la bondad y del servicio al prójimo, pueden en muchas ocasiones ser ocupados por entidades inferiores o animalizadas, en lastimosos procesos de obsesión.

12. Esa es la razón de porqué nunca es demasiado afirmar que el conocimiento evangélico-doctrinario y su aplicación son de real utilidad en la práctica de la mediumnidad, debiendo el aprendiz del servicio mediúmnico ser dócil a la voz y al comando de los Espíritus superiores para corregirse y adaptar sus deseos y aspiraciones a los intereses relevantes que promueven la criatura humana, esté o no encarnada, meta principal del compromiso socorrista de todo aquel que se candidata a semejante tarea.

Respuestas a las cuestiones propuestas 

1. ¿Existe una edad más propicia al surgimiento de la facultad mediúmnica?

R.: No. El surgimiento de la facultad mediúmnica no depende del lugar, edad, condición social o sexo. Puede surgir en la infancia, en la adolescencia, en la edad madura o en la vejez. Puede revelarse en casa, en el templo, en el Centro Espírita y aún en individuos materialistas. 

2. Cuando la eclosión de la facultad mediúmnica no es ostensiva, ¿cómo la persona puede saber si posee o no facultad que merezca estudio y educación?

R.: Solamente la práctica, el ejercicio metódico y perseverante dirán si el candidato al mediunato está apto para ejercer tareas en el campo de la mediumnidad. 

3. ¿De dónde provienen los mayores obstáculos a la práctica mediúmnica?

R.: Esos obstáculos provienen de los que toman la postura de adversarios de la actividad mediúmnica o del propio médium, debido a sus fallos, que lo dejan, muchas veces, a merced de Espíritus engañadores. 

4. ¿Qué recomendaciones trae el folleto “Orientación al Centro Espírita”, publicado por el Consejo Federativo Nacional, relativamente al desarrollo mediúmnico?

R.: Recomienda el referido folleto que el candidato al desarrollo mediúmnico frecuente inicialmente, por tiempo descontado, las reuniones de estudio doctrinario y las de asistencia espiritual. Si es portador de un proceso obsesivo, debe, además de la frecuencia a las reuniones mencionadas, inscribirse para la atención programada por el Centro Espírita para los casos de obsesión. Recomienda también la referida obra que el candidato al servicio mediúmnico sea orientado para que controle las manifestaciones mediúmnicas que conduce, reprimiendo todo lo posible la respiración sofocante, los gemidos, los gritos y las contorsiones, tanto como los golpes de manos y pies y cualquier gesto violento. Por fin, recuerda que él no debe participar de trabajos mediúmnicos antes de educarse satisfactoriamente, esquivándose a la idea de que detenta responsabilidades o misiones de enorme trascendencia, sino, antes, reconociéndose portador de tareas comunes. 

5. ¿El conocimiento evangélico-doctrinario es de real utilidad en la práctica de la mediumnidad?

R.: Sí. Dice André Luiz que los centros cerebrales del médium representan bases de operación del pensamiento y de la voluntad que influyen en todos los fenómenos mediúmnicos, desde la intuición pura a la materialización objetiva. Esos recursos merecen la defensa y el auxilio de las entidades sabias y benevolentes, cuando los medianeros se sostienen en el ideal superior de la bondad y del servicio al prójimo, lo que muestra la importancia del conocimiento evangélico-doctrinario y su aplicación. 

 

Bibliografia

O Livro dos Médiuns, de Allan Kardec, item 222.

Intercâmbio Mediúnico, de João Cléofas (Espírito), psicografado por Divaldo P. Franco, pág. 24.

Mediunidade e Evolução, de Martins Peralva, págs. 19 e 151.

Orientação ao Centro Espírita, opúsculo editado pelo Conselho Federativo Nacional, págs. 30 a 33.

Dicionário da Alma, de autores diversos, psicografado por Francisco Cândido Xavier, pág. 254.

Nos Domínios da Mediunidade, de André Luiz, psicografado por Francisco Cândido Xavier, pág. 34.

O Espírito da Verdade, de autores diversos, psicografado por Francisco Cândido Xavier, págs. 22 a 24.


 

 

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Revista Semanal de Divulgación Espirita