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Entrevista Português Inglês    
Año 3 107 – 17 de Mayo del 2009
WELLINGTON BALBO     
wellington_plasvipel@terra.com.br    
Bauru, São Paulo (Brasil)
Traducción:
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org  
 

Maurício Moura: 

“El joven quiere acción y emoción. La generación calmada que todo lo acepta, muere con nosotros”
 

Mauricio Moura (foto), nuestro entrevistado de la semana, nació y reside en Bauru (SP). Empresario y profesor universitario, viene a lo largo de los años prestando su experiencia en el área administrativa a diversas entidades de enseñanza de su ciudad natal y región.

Orador espírita, ha recorrido algunas ciudades del Nordeste paulista llevando a todos la luz del mensaje espírita cristiano con claridad y objetividad. Su trabajo doctrinario está, no obstante, más unido al área de la educación espírita infantil en la que  es  coordinador del Proyecto Girasol,

mantenido por el Centro Espírita infantil, asunto que él examina en la entrevista de abajo.

El Consolador: ¿Cómo conoció el Espiritismo?

Entre mi primer contacto, cómo la conocí y el inicio en la doctrina, puedo presentar tres situaciones diferentes e interesantes, en la que cada una merece una historia a parte. Para simplificar, diré que mi primer contacto con el Espiritismo fue a través de la lectura del libro Ave Cristo, alrededor de 1970, cuando aun era un adolescente. Conocí la Doctrina a través de algunos amigos con los cuales fui conviviendo a lo largo de la vida y, principalmente, por mi esposa Cristina que es de origen espírita. Pero me inicié en la Doctrina en el año 1997, después de asistir a una conferencia de uno de los exponentes en Brasil y por quien siempre tuve gran consideración.

El Consolador: Ya que usted habló sobre el libro Ave-Cristo, ¿díganos cuáles son los libros espíritas que usted más aprecia?

Soy declaramente interesado y apreciador de las obras básicas de la doctrina, así como de la Revista Espírita, en la cual Allan Kardec relata la base experimental que lo llevó a la Codificación. Pero también no descarto algunos romances. Si su intento es saber las obras que más aprecio, digo con seguridad que son El Cielo y el Infierno y Pablo y Esteban

El Consolador: Usted está como coordinador de educación espírita infantil del Proyecto Girasol, mantenido por el Centro Espírita Amor y Caridad de Bauru. ¿Cuántos niños están matriculados actualmente?

Actualmente, contamos con 80 alumnos matriculados, con edad entre 4 y 20 años, que frecuentan las aulas de evangelización todos los domingos. Infelizmente, la falta de voluntarios no nos permite elevar ese número.

El Consolador: Cuéntenos un poco cómo son las actividades de educación espírita infantil desarrolladas el domingo con los niños del Proyecto Girasol.

Los contenidos son guiados por la Doctrina Espírita, básicamente El Libro de los Espíritus y El Evangelio según el Espiritismo. Las actividades se desarrollan principalmente teniéndose en cuenta la faja etérea del grupo de alumnos. Por ejemplo: entre 4 y 7 años son llevados al contacto y percepción física, actividades con modelación, pintura, entre otras. De 8 a 10 años, son llevados a la percepción abstracta. Música, teatro, cuentos y también pintura entran en el plan de enseñanza. Los pre-adolescente de 11 a 14 años tienen un trabajo fuerte con las actividades físicas y percepción de equipos. Ya la Juventud desarrolla un estudio sobre la Doctrina Espírita y la aplicación de sí mismo y a la comunidad. Por eso, para los jóvenes hay participación en todas las actividades, incluso responsabilizándose por la co-conducción de la educación, y eso es muy importante.

El Consolador: Sabemos que el número de voluntarios es escaso. ¿Cómo ven ustedes esta realidad?

Puedo decir que tenemos un equipo activo y con un núcleo que no se altera hace aproximadamente 10 años. Eso nos da una sustentación en términos de cualidad y continuidad. No obstante, nuestro equipo ya fue mayor. Hoy, limitamos el número de evangelizados por la estructura de voluntarios de que disponemos. Necesitaríamos de muchas más personas para la actividad evangelizadora. Con todo, no es fácil. Si por un lado el voluntario no aparece frecuentemente, por otro no podemos ser indiferentes a los requisitos mínimos para la actividad. Así, con experiencia o sin experiencia, llevamos alrededor de un año para formar un nuevo miembro evangelizador. Estamos constantemente solicitando voluntarios. Es un recurso escaso. Infelizmente, muchos compañeros que frecuentan la Casa Espírita son sólo “frecuentadores”.

El Consolador: ¿Cuáles son los mayores desafíos encontrados para llevar adelante la idea de transmitir las nociones de la Doctrina Espírita a los niños que viven en uno de los barrios más necesitados de Bauru?

El mayor desafío está en quien educa y no en el que es educado. Por eso, si el grupo evangelizador vive la Doctrina Espírita, experimentándola, todas sus acciones son evangelizadoras y captadas por cualquier persona que con ella entre en contacto. De ahí la necesidad del firme propósito y una conducta espírita verdadera.

El Consolador: ¿Usted ha notado diferencia en el comportamiento de algunos niños después que comenzaron a participar de la educación espírita infantil del proyecto? ¿Hay alguna historia ilustrativa para compartir con nuestros lectores?

¡Sí! Sin duda. Hay varias historias, desde aquellos que dejaron las actividades relacionadas al crimen, en cuanto a los que comprendieron la orfandad, por ejemplo. Serían casos particulares que no nos conviene tratar. Pero las principales diferencias de comportamiento que puedo garantizar ocurrieron fueron relativas a mi propia persona. La educación espírita es un complejo educativo que identifica de manera bien clara a quien está efectivamente siendo evangelizado: Todo el grupo, niños y voluntarios.

El Consolador: ¿Y los jóvenes de la Juventud Espírita, usted puede decirnos como está el conocimiento doctrinario del joven? ¿Él tiene interés en leer y estudiar las obras básicas de la Doctrina Espírita?

A ejemplo de lo que ocurre con los adultos, depende de la persona. Es imposible determinar un patrón. Creo que el grado de conocimiento y el interés por el estudio están íntimamente relacionados con los dolores por las cuales el individuo pasa y su compromiso consigo mismo en buscar "la verdad". De manera general, puedo decir que todos los jóvenes con los cuales trabajamos entienden los principios básicos de la doctrina. Pero, no todos están aptos para parlamentar con seguridad sobre ellos, a ejemplo del que también ocurre con nosotros. Pero tampoco podemos dejar de mencionar que hay aquellos que estudian y se proponen al debate y, no es raro, nos traen grandes aprendizajes. Pero usted me pregunta sobre el interés. Y devuelvo la pregunta: "¿Qué hemos hecho nosotros para despertar el interés de los jóvenes por la doctrina?" Muchas veces, por comodidad, dejamos que decidan por sí mismos cuando sean adultos. ¡Ahora, ellos deciden!

El Consolador: Entonces, ¿cual es su sugerencia para que el movimiento espírita se aproxime a los jóvenes de modo a hacerlos estudiar el Espiritismo?

El joven quiere acción y emoción. La generación calmada que todo acepta y se predispone a escuchar calladamente, muere con nosotros. ¡De donde esos niños vienen, ya está mucho más evolucionado que nuestra Tierra! No tengamos duda de que el planeta es un borrador apenas hecho del mundo espiritual. Los jóvenes están en la casa espírita para trabajar. Ellos buscan acción y emoción. Creo que nosotros que de cierta forma los dirigimos, necesitamos estar atentos y de corazón abierto para ofrecer ese espacio a quién de derecho. Y cuidar, tal vez, de los caminos a continuación, porque en el ímpetu el joven puede hacerse más vulnerable que los más antiguos. Pero eso no es lo habitual. Para finalizar, una frase que me gusta repetir cuando me dicen que la juventud está perdida. "¡No! ¡La juventud está salvada!"

El Consolador: Usted es profesor universitario y su formación está íntimamente conectada a la educación.  ¿Qué agrega eso en sus actividades pertinentes a la doctrina?

La metodología de enseñanza y la didáctica ciertamente son instrumentos importantísimos en las actividades que desarrollo ante la casa espírita, una vez que son actividades básicamente volcadas a los estudios doctrinarios. Sin embargo el principal valor agregado es exactamente el opuesto: lo que la Doctrina Espírita agrega en mis actividades como profesor universitario. Ese ha sido el mayor beneficio.

El Consolador: Sus palabras finales.

Educar a sí mismo, enseñar por el ejemplo y creer que el mundo mejora cada día. Seamos responsables en nuestro papel de co-autores de la obra divina. 


 


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O Consolador
 
Revista Semanal de Divulgación Espirita