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Año 2 – Nº 74 21 de Septiembre de 2008

ASTOLFO O. DE OLIVEIRA FILHO  
aoofilho@gmail.com  
Londrina, Paraná (Brasil)

Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org 


Cairbar Schutel, el hombre cordial, el amigo de los pobres y de los enfermos

Cairbar Schutel nació hace 140 años, el día 22 de septiembre de 1868. Carioca, se destacó en la vida pública de Matâo (SP),
donde fundó el Centro Espírita Amantes de la Pobreza, el
periódico O Clarim y la Revista Internacional de Espiritismo,
una publicación de renombre internacional

El sentimiento y la sabiduría – asevera Emmanuel – son las dos alas con que el alma se elevará para la perfección infinita. En el círculo poco evolucionado del orbe terrestre, ellos son clasificados como adelantamiento moral y adelantamiento intelectual, ambos igualmente imprescindibles al progreso.

¿Cómo Cairbar Schutel se encuadra en la definición citada?

En   lo   tocante   al   área   del   sentimiento  –   o   del

adelantamiento moral – nadie que acompaña el Movimiento Espírita puede ignorar la estatura moral de Cairbar Schutel, el hombre cordial, el amigo de los pobres y de los enfermos, a quien curaba no solamente los males del cuerpo, sino las enfermedades del alma.

Amante de la naturaleza, es conocido el amor que Cairbar nutría por los animales. Nhohô, el gato que fue sacrificado por Cairbar después de una pelea, lo miraba atentamente cuando Cairbar escribía.

Cabrito, su último caballo, jubilado por Cairbar cuando compró su primer coche, recibía tanto cariño del dueño que, momentos antes de morir, vino a despedirse del protector y amigo.

Los perros Rolf y León, dos especimenes daneses, se sentaban a la mesa y eran servidos en primer lugar por su dueño. Rolf, además, adoraba los pasteles y huevos cocidos, aunque su preferencia fuese helados. Y le gustaba también pasear en el coche en las visitas que Cairbar hacía a los enfermos, ocasión en que, sentado en el asiento de atrás, parecía un hidalgo. En la asistencia a los obsesados y a los enfermos de todo orden que llegaban a Matâo, el celo de Cairbar llegaba al punto de llevarlos para su propia casa, donde construyó algunos cuartos en el fondo del terreno, exactamente para poder acogerlos y asistirlos.

En lo tocante al área de la sabiduría – o del adelantamiento intelectual – existe una faceta de la obra de Cairbar que ha sido poco enfatizada por los biógrafos.

Evidentemente, nadie desconoce el trabajo del Cairbar-periodista, fundador de O Clarim y de la Revista Internacional de Espiritismo y pionero de la divulgación espírita por intermedio de la radio; del Cairbar-orador y polémico vibrante; del Cairbar-escritor, autor de 17 libros de entre los cuales, ¿quien podría ignorar “Parábolas y Enseñanzas de Jesús”, “Vida y Actos de los Apóstoles”, “El Espíritu del Cristianismo”, “Espiritismo para los niños” y tantos otros indispensables a los que pretenden tener una sólida formación espírita? La lista completa de los 17 libros de Cairbar figura en la última página de “Médiums y Mediumnidad”.

Poco se habla, sin embargo, de la profundidad e incluso de lo novedoso con que Cairbar examinó varios asuntos relacionados con la práctica de la mediumnidad y las condiciones de la vida en el Otro Mundo, algo que era confiado a pocas personas antes de la eclosión , en la década de los 40, de la Serie Nuestro Hogar. Como se sabe, Cairbar desencarnó en enero de 1938.

El compañero Antenor de Souza, recientemente fallecido, dice que en 1944, cuando fue lanzada la 1ª edición del libro Nuestro Hogar, de André Luiz, muchos compañeros de relieve en este país, como Leopoldo Machado, tuvieron muchas dudas pertinentes a aspectos de la vida espiritual que les parecieron, en aquel momento, algo absolutamente inédito en la literatura espírita, aunque Cairbar Schutel ya hubiese tratado del asunto 12 años antes.

He ahí la secuencia de algunos ejemplos de lo que acabamos de relatar.

Observaciones pertinentes a la práctica mediúmnica

Del libro “Médiums y Mediumnidad”:

Sobre la influencia del medio en la reunión mediúmnica – Las comunicaciones con los Espíritus exigen mucho recato, mucho respeto, mucha civilización y mucho recogimiento. El medio ejerce una acción considerable para el buen éxito de las sesiones. Jesús estaba acompañado de tres apóstoles en el episodio del monte Tabor. En Betsaida (Marcos, 8:22), él condujo al ciego fuera de la aldea antes de curarlo. Hecho idéntico ocurrió con el hombre sordo y tartamudo, que Jesús quitó de la multitud y atendió a parte (Marcos, 7:32), y con la hija de Jairo (Mateo, 9:18). (Médiums y Mediumnidad, pp 73 y 74.)

Apelo a la privacidad de las sesiones mediúmnicas – Las sesiones prácticas deben ser privadas, con el número reducido de asistentes convencidos y asiduos, porque los elementos extraños perjudican el resultado de los trabajos. No se concibe, pues, la realización de sesiones mediúmnicas públicas, con las puertas abiertas, sin circunspección y criterio exigidos para la práctica mediúmnica. (Obra citada, pp. 53 y 72.)

Deberes que competen a los médiums – Primeramente estudiar, porque el estudio preparatorio de los médiums es indispensable al ejercicio de la mediumnidad. Los médiums necesitan tener, aun, mucha persistencia, mucha paciencia, mucha perseverancia en las reuniones y en los estudios, para mejor relacionarse con el mundo invisible. (Obra citada, pp. 75 y 76.)

Una advertencia pertinente al diálogo con los desencarnados – Conviene dejar al Espíritu comunicante hablar. (Obra citada, p. 53.)

Descripción sobre la vida en el Otro Mundo

Del libro “La Vida en el Otro Mundo”: 

Los diversos planos del Mundo Espiritual – Hay en el Otro Mundo diversos planos de existencia, y no podría ser de otro  modo, porque los Espíritus, revestidos de su cuerpo espiritual, no pueden vivir en un medio que no esté de acuerdo con su vestimenta espiritual, que vibra siempre al ritmo de la elevación de cada uno, en sabiduría y moralidad. Una región vacía de oxigeno sería hostil a los Espíritus aun necesitados de oxigeno. Los círculos que envuelven la Tierra se diferencian por la fluidez de la materia que los compone. (La Vida en el Otro Mundo, pp. 82, 83, 85 y 107.)

Semejanzas entre nuestro plano y el plano espiritual – El primer plano del Mundo Espiritual es muy parecido con el plano terráqueo. Se puede decir que nuestro plano aquí en la Tierra es una copia materializada de ese plano, lo que explica la existencia allí de habitaciones semejantes a las nuestras. (Obra citada, pp 87 a 89.)

Las obras y los estudiosos que tratan del asunto – Más de un libro o autor habla sobre la existencia de ciudades, casas, hospitales, templos y palacios en el Otro Mundo. Conan Doyle menciona en su libro “Historia del Espiritismo” varios casos, a ejemplo de sir Oliver Lodge, Carl du Prel, Swedenborg, Winifred Moyes y Lilian Walbrook. (Obra citada, pp. 54, 56, 57, 87, 92, 95, 96, 97, 102 y 103.)

Los alimentos en el plano espiritual – En los mensajes transcritos por Conan Doyle, además de la referencia a la existencia de casas bonitas y flores, uno de los comunicantes habla del alimento utilizado en el plano en que vivía, el cual no se parece al nuestro porque es mucho más agradable y delicado. (Obra citada, pp 95 a 97.)

Lo que Swedenborg reveló – En las obras del gran vidente sueco se hace mención a casas, templos, salones, palacios. Los niños son bien recibidos en el Otro Mundo, sean o no bautizados, y allí ellos crecen cuidados por mujeres jóvenes, hasta que les aparezcan sus madres verdaderas. (Obra citada, pp. 98 a 100.)

Como es el trabajo en el plano espiritual – Extraído del libro “El Caso de Lester Coltman”, de Lilian Walbrook, he ahí parte del mensaje dado por Coltman: “Mi trabajo continua aquí como se inició en la Tierra, o sea, en el terreno científico. Para progresar en mis estudios, visito frecuentemente un laboratorio, donde encuentro facilidades tan completas como extraordinarias para la realización de experiencias. Tengo casa propia, verdaderamente bella, con una gran biblioteca, en la cual existe toda clase de libros de consulta: históricos, científicos, de Medicina, y de todos los géneros de la Literatura. Para nosotros, estos libros son tan interesantes como para vosotros, los de la Tierra. Tengo una sala de música con toda suerte de instrumentos. Tengo cuadros de rara belleza y muebles de buen gusto.” En la secuencia, Lester Coltman se refiere a un paisaje extraordinariamente bello que él podría descorrer de sus ventanas y decir que allí había magnificas escuelas para la instrucción de los Espíritus de niños. (Obra citada, pp 93 a 95.)

El destino del hombre más allá de la muerte – He ahí lo que Cairbar escribió sobre el destino de las criaturas humanas: “La tumba no es el punto final de la existencia. Nuestro destino es grandioso. Existen mundos de luz, donde reina la verdad; ¡mundos que serán nuestras futuras moradas! Así como el progreso caracteriza perfectamente la evolución gradual de nuestro planeta, que será un día paraíso terrenal, así también esa Ley inflexible, que rige los mundos que se balancean en el Éter, nos prepara moradas felices, dispersas en la Casa de Dios, que es el Cosmo infinito.

“¡Tengamos fe y estudiemos! ¿Ignoramos? ¡Progresemos! Porque del estudio y de la investigación viene la verdad que esclare la inteligencia y, de esta, la evolución espiritual, que nos lleva a las alturas, para que comprendamos las cosas del Espíritu, cosas que Dios reserva para todos los que procuran crecer en Su conocimiento y en Su gracia. Que las luces de la caridad, que vamos conquistando, nos ilumine toda la Ciencia, toda la Religión, toda la Filosofía, para que podamos, con justos títulos, observar las magnificencias del Universo y certificarnos de la inmortalidad y de la Eternidad de la Vida.” (“La Vida en el Otro Mundo”, de Cairbar Schutel, 5ª edición, 1978, pág. 126.)
 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita