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Año 2 – Nº 70 24 de Agosto del 2008


 

Traducción
ISABEL PORRAS GONZÁLES - isy@divulgacion.org
 

Las muchas moradas de
la casa del Señor

 

Los asuntos relacionados con las condiciones de vida en el mundo espiritual siempre despertaron curiosidad e interés, incluso entre los espiritistas. Y eso se justifica porque, si no todos tenemos condiciones de visitar París, todos con absoluta seguridad, partiremos un día para alguna de esas moradas, a que el propio Jesús se refirió en estas conocidas palabras registradas en el Evangelio de Juan (cap.. 14, versículos del 1 al 3): “Hay muchas moradas en la casa de mi Padre; si así no fuese, yo ya os lo habría dicho, por cuanto yo voy para preparar el lugar para vosotros”.

La noticia acerca de la existencia de ciudades espirituales en torno de la Superfície terrena es anterior a la propia Codificación del Espiritismo. El vidente sueco Swedenborg, que vivió en el siglo 18, cien años antes del advenimiento de la Doctrina Espírita, veía con frecuencia escenas del mundo espiritual y los seres desencarnados que conoció en vida, habiendo sido el primer sensitivo describiéndolas. Conforme sus relatos, las ciuades espirituales tienen, como las ciudades terrenas, templos, casas, escuelas y palacios.

Antes de la publicación de las obras de André Luiz, las cuales se refieren a la existencia de numerosas colonias espirituales, muchos autores ya habían tratado el asunto, como podemos comprobar leyendo “La Vida en el Otro Mundo”, de Cairbar Schutel, “La Vida Más Allá del Velo”, del reverendo G. Vale Owen, y “En el Límite de lo Etéreo”, de J. Arthur Findlay, además de la “Historia del Espiritismo”, de Arthur Conan Doyle.

Las informaciones más precisas sobre el tema vinieron, sin embargo, con los libros “Nuestro Hogar”, de André Luiz, y “Alborada Nueva”, de Cairbar Schutel (Espíritu).

La colonia espiritual “Nuestro Hogar”, situada en las proximidades de Rio de Janeiro, es bien conocida por los espíritas brasileños. Fundada por portugueses desencarnados en Brasil en el siglo XVI, su edificación exigió una enorme y exhaustiva lucha y, según André Luiz, los trabajos iniciales para su construcción fueron desalentadores, aun incluso para los Espíritus más fuertes. Donde hoy se congregan vibraciones delicadas y nobles, edificios de blanco fino, se mezclaban las notas primitivas de los salvajes del país y las construcciones infantiles de sus mentes rudimentarias.

Reza la historia que los fundadores de “Nuestro Hogar” iniciaron sus esfuerzos a partir de la plaza donde se localiza actualmente el palacio del Gobierno, un edificio encabezado de torres soberanas que se pierden en el cielo, el cual sirve de punto de convergencia de los seis ministerios. Vecina de la colonia “Nuestro Hogar”, “Alborada Nueva”, fue fundada mucho antes y habría sido ella la inspiradora de la creación de los ministerios en “Nuestro Hogar”. Situada, como la colonia “Nuestro Hogar”, en una región umbralina, “Alborada “Nueva”     que se localiza en el mismo grado de inclinación de la ciudad de Santos. Según el libro “Alvorada Nueva”, que la describe, es ella una de las más antiguas ciudades espirituales existentes en el mundo, ya antes incluso del descubrimiento de Brasil sus primeros pilares ya habían sido fijados.
 
 


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Revista Semanal de Divulgación Espirita