Entrevista

por Marcel Bataglia Gonçalves

Cuanto más esclarecidos, más consciente será nuestra acción

Magíster en Derecho Público por la Universidad Estatal Paulista (Unesp) y recién graduada en el curso de Psicoanálisis Clínico con especialización en Personalidades y Psicopatologías, Thaís Regina Santos Saad Borges (foto) asiste actualmente al seminario "Intervenciones en la Clínica Psicoanalítica Lacaniana con niños" en ESPE y Psicoanálisis y Análisis del Discurso del IEL - Unicamp. Es evangelizadora espírita y consejera de la Evangelización Espírita MEIMEI y del Centro Espírita Nueva Era, conferencista espírita y autora de las "Aventuras del Cuarteto del Bien" escritas para la sección "Espiritismo para niños" del periódico "El Inmortal".

A continuación, la entrevista que amablemente nos concedió:

¿En qué momento tuvo su primer contacto con la Doctrina Espírita?

Mi primer contacto fue en 1986, a la edad de 6 años, en la Evangelización Espírita Infantojuvenil (en ese momento no existía MEIMEI). Era los domingos, a las 9 de la mañana, en el Grupo Espírita Unión, Amor y Humildad. Fue un contacto breve, pues pronto nos mudamos de las cercanías de esta Casa Espírita y por dificultad de transporte, porque empezamos a vivir en un barrio lejano, acabé por dejar de asistir. En ese momento, mi evangelizadora era Dariê Silva Pasqua (revisora de las historias del CUARTETO DEL BIEN). Cuando nos mudamos, mi madre, a pesar de no poder llevarme más a la Evangelización Infantojuvenil, comenzó a llevarme con ella al estudio del Libro de los Espíritus que se realizaba, los martes por la noche, en el Centro Espírita Nueva Era, bajo la coordinación del recordado Sr. Napoleón.

¿Hubo algún hecho o circunstancia especial que propició este contacto inicial?

Me llevó mi madre, que sintió la necesidad de dedicarse a una religión.

¿Cuál fue la reacción de su familia a su adhesión a la Doctrina Espírita?

Vengo de una familia de matriz religiosa vinculada al catolicismo. Fui criada junto a mis abuelos maternos, la abuela María y el abuelo Terezinho, hermanos a quienes dedico una inexpresable admiración, respeto e inmenso amor. Empecé, a los 6 años en la Doctrina Espírita, con mi madre, Regina. Y luego iba todos los martes con ella, a los estudios de El Libro de los Espíritus (como mencioné en el punto 2). Pero, alrededor de los 8 a 9 años, debido a un acontecimiento, una hermana, en desequilibrio mediumnizó en el momento del estudio de El Libro de los Espíritus, y yo, sin entender nada, tuve mucho miedo y no quise regresar. Mi madre lo respetó. Desde entonces hasta los 19 años, seguí estrictamente los principios de la Iglesia Católica con mi abuela María. Hicimos visitas semanales a los enfermos, asilo. Asistíamos a un estudio del Evangelio los miércoles. Todas estas actividades fueron desarrolladas por nosotras y un equipo de "ancianas" (yo era la mascota de la clase), porque formábamos parte de la "Legión de María". Durante este período, le decía a mi abuela María que me gustaría ser monja (risas). Cuando fui a vivir a Campinas/SP, a una pensión de monjas (Pensionado de la calle Culto a Ciencia), para estudiar, tomé un curso para tomar el examen de ingreso, mi mediumnidad surgió y comencé a hacer uso con frecuencia de El Evangelio según el Espiritismo (un regalo dado por mi madre cuando partí). Hacía el Evangelio casi todos los días en la Capilla de la pensión.

Poco a poco fui agregando amigas y juntas leíamos y conversábamos sobre las lecciones del Evangelio. Fue muy provechoso. Junto con el Evangelio, comencé una larga caminata de estudio de las obras básicas de la Doctrina, bajo la orientación del Sr. Napoleón, instructor de mi madre. Recuerdo que, una vez, el Sr. Napoleón le pidió a mi madre que hablara conmigo. Fue una conversación feliz y fructífera. Sentí, a partir de esa conversación y de mis experiencias en la pensión de las monjas, que mi camino no estaba en el Catolicismo, sino que estaba vinculado a esta Doctrina esclarecedora y, tan reconfortante, que es el Espiritismo.

Regresé de Campinas/SP y a la edad de 20 años comencé a asistir, con mi madre, a la "Sopa Fraterna" del Centro Espírita Nueva Era. Cierta vez, yo estaba allí, cortando verduras para la sopa y un hermano de la lid espirita, Walmor Zambrot, me invitó a hacer la "Evangelización" de los adultos que iban a tomar sopa. Al principio era reacia porque no me sentía capaz. Pero tuve un impulso para ir y comencé el proceso de evangelización de aquellos hermanitos sufridos y sedientos de consuelo y afecto. Recuerdo que surgió la intuición de escribir en la pizarra las iniciales de mi nombre:

RABALJO

UMILDAD

MOR

I GUALDAD

S OLIDARIEDAD.

Y así, con esta información, hablé amorosamente con nuestros hermanitos sobre estas virtudes, tan olvidadas por nosotros.

A partir de entonces, a la edad de 20 años, comencé mi ministerio de evangelizarme y evangelizar a mis hermanos. Comencé a asistir asiduamente a los estudios de la Doctrina Espírita, los lunes y martes, en la Nueva Era y los miércoles y sábados en el Grupo Espírita Unión, Amor y Humildad.

En esta última casa comencé el desarrollo de mi mediumnidad con mi mentora encarnada, Vera Lúcia Poscidônio, a quien dedico infinita gratitud por las lecciones dadas, y fue también allí donde recibí en mayo de 2002 la invitación para ser Evangelizadora de la Juventud Espírita, quien posteriomente comenzó a agregar MEIMEI en el nombre y, donde estoy hasta el día de hoy, como evangelizadora, actualmente del  Ciclo de Infancia (niños de 7 y 8 años). Fue también a esta edad que comencé a dar conferencias en casas espíritas (estoy más para charlas que para conferencista).

De los tres aspectos del Espiritismo: científico, filosófico y religioso, ¿cuál es lo que más le atrae?

Hubo un tiempo, más por necesidad, en que me apegué más al estudio del Evangelio según el Espiritismo, creyendo así que estaba más conectada al aspecto religioso. Sin embargo, con el tiempo, con más de 20 años dedicados al estudio de la Doctrina Espírita, me doy cuenta de que todos los aspectos son importantes e interconectados. Todos deben ser estudiados en conjunto y en armonía para que no haya desequilibrio. Un trípode, cuando pierde una de sus patas, cae. 

¿Qué autores espíritas le agradan más?

Joanna de Ângelis (por Divaldo); Hammed (por Francisco do Espírito Santo Neto); André Luiz y Emmanuel (por Chico Xavier); Suely Caldas, entre otros. Nuestra siembra tiene muchos trabajadores dedicados, comprometidos y conscientes de la responsabilidad de difundir la Buena Nueva.

¿Qué libros espíritas que haya leído usted considera de lectura indispensable para los hermanos principiantes?

Las obras básicas, sin duda (son la base, el fundamento). Entre los libros del Pentateuco Espírita, el Evangelio según el Espiritismo sigue siendo mi libro de cabecera. Pero hay un libro de Joanna que considero indispensable: el "Hombre Integral" y un libro de Hammed que se llama "Una forma de entender, una forma de vivir", que me parece fantástico también, entre muchos otros. También me gusta la "Boa Nova" de Humberto de Campos, que trae las vivencias evangélicas desde una perspectiva espiritual, muy bueno. La lista es grande, después de todo estamos todos carentes de aprendizaje constante.

Si usted pasara algunos años en un lugar remoto, con acceso restringido a las actividades y trabajos espíritas, ¿qué libros relevantes para la Doctrina Espírita llevaría?

El Evangelio según el Espiritismo, por él, ya tendría mucho que leer, estudiar y reflexionar. Me concentraría en él.

Las divergencias doctrinarias en nuestro entorno se reducen a unos pocos temas. Uno de ellos se refiere al llamado Espiritismo laico. Para usted, ¿es el Espiritismo una religión?

También. El Espiritismo no es sólo religión, sino que, mientras uno de sus aspectos sea religioso (llevando al individuo a comprender a Dios y, a conectarse más con Él), sí, el Espiritismo, en mi limitado entendimiento, también es religión.

¿Cómo ve la discusión sobre el aborto? En su visión de las cosas, ¿deberían los espíritas ser más audaces en la defensa de la vida como lo ha hecho la Iglesia?

En particular, no estoy a favor de interrumpir ninguna vida, ya sea la existente dentro de un vientre materno (cuyo cuerpo físico ya tiene un espíritu ligado a él), o la de un individuo maduro (desde un punto de vista material). Incluso mi trabajo de conclusión del curso, de la facultad de Derecho, en 2004 tenía como título "La inconstitucionalidad del inciso II del artículo 128 del Código Penal". Explicando con claridad, este artículo no castiga al médico y a la mujer que interrumpe el embarazo de una gestante que es víctima de violación. En mi opinión, la vida de un ser humano es siempre vida, independientemente de cómo fue generada.

Por supuesto que la discusión es acalorada y larga sobre el tema de los derechos al cuerpo de la mujer violentada, la dignidad, etc. No cuestionamos que haya varios derechos involucrados en esto. Pero el objeto es la defensa de la vida (literalmente).

La forma en que la Doctrina tiene que ayudar en la lucha por la defensa de la Vida es aumentando cada vez más las conferencias y estudios sistematizados de la Doctrina, con el fin de esclarecer más al individuo sobre la problemática del Ser Inmortal. Creo que cuanto más esclarecidos estemos, más consciente será nuestra acción, en cualquier sector de nuestra vida.

¿Le agrada el movimiento espírita en nuestro país o le falta algo que favorezca una mejor divulgación de la Doctrina?

El movimiento espírita en Brasil está compuesto por "hombres" que luchan por ser de "Bien". Por lo tanto, cuando se trata de seres humanos, siempre habrá algo que pulir, perfeccionar y mejorar.

La preparación del advenimiento del mundo de regeneración en nuestro planeta ya ha dado, como sabemos, sus primeros pasos. ¿En cuántos años cree que la Tierra dejará de ser un mundo de pruebas y expiaciones, pasando plenamente a la condición de un mundo de regeneración, en el que, según San Agustín, la palabra amor estará escrita en todas las frentes y la equidad perfecta regulará las relaciones sociales?

Un ideal a alcanzar cuando nosotros nos liberemos de tanto orgullo y egoísmo. Me gustaría poder decirles una fecha programada para la conclusión de este proceso evolutivo, pero ciertamente sería una afirmación evasiva y sin ningún sentido.

Frente a los problemas que enfrenta la sociedad terrena, ¿cuál debería ser la máxima prioridad de quienes actualmente dirigen el movimiento espírita en Brasil y en el mundo?

Propagar la FRATERNIDAD UNIVERSAL. Levantar la bandera de la fraternidad. A pesar de que sabemos que somos hermanos, no interiorizamos esta verdad, por lo que estamos teniendo actitudes discriminatorias todo el tiempo. Si aún no somos capaces del Amor Incondicional, que al menos podamos ir creando en nosotros la conciencia de la Hermandad que nos une. Necesitamos sentirnos más hermanos (independientemente del credo, raza, género, etc.).

La pandemia que enfrentamos desde principios de 2020 alteró drásticamente el funcionamiento de las Casas Espíritas e inspiró el surgimiento de actividades en línea. ¿Cómo ve el regreso de la Casa Espírita y su funcionamiento desde el momento en que el COVID sea completamente superado?

Veo las actividades en línea como un progreso y no veo ningún daño en que las actividades de estudio permanezcan así. Pero el individuo necesita del individuo, la presencia, la convivencia para evolucionar. Somos seres sociales, por naturaleza, decía el filósofo. Mientras no sea superado el COVID, las actividades de una Casa Espírita deben fluir normalmente. Por supuesto, las medidas profilácticas (mascarilla, higiene de manos y ambiente, distanciamiento (en casos extremos)) deben ser parte de la rutina de una Casa Espírita (como lo hacen en las casas de salud), no podemos olvidar que el Centro Espírita tiene la función de "Sala de Emergencia" de Cristo.

Y si se supera el COVID (si esto sucede. Creo que al igual que otras gripes, el COVID será otra más de ellas que año tras año tendrá una nueva variante, con la que debemos aprender a convivir, sin desesperarnos) de la misma manera, las actividades de la Casa Espírita seguirán normalmente, tal vez sin tanto rigor en cuanto las medidas profilácticas.

En resumen, el trabajo del Bien no puede detenerse, porque como dijo una amiga muy querida: "La caridad es el único camino de salvación, porque es la única forma que tiene el individuo para acercarse a Dios a través del otro. Cuanto más donamos, más recibiremos, esa es la ley. Si las cosas no son muy fáciles, si crees que estás recibiendo poco de lo Alto, analice mi hermano, ciertamente, usted esta donando poco también" (Hermana Catarina). 

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

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 Revista Semanal de Divulgação Espírita