Espiritismo para
los niños

por Marcela Prada

 

Tema: Dios


El mejor autor del mundo


Isaura cerró su libro, sonrió y dijo a su hija Helena:

- Terminé de leer mi libro. ¡Y qué buen libro! Ya leí tres libros de esta serie y con todos me reí en algunos momentos, me emocioné en otros, me quedé con curiosidad, sorprendida y, después, feliz al final. Este autor es sensacional. Es muy inteligente y sensible también. Además, es gracioso y escribe bien. Por la manera en que narra la historia, logro imaginar perfectamente la escena.

Helena, viendo a su mamá hablar tan bien de ese autor, quiso saber más sobre él. Cómo era, si era alto o bajo, gordo o flaco, cuantos años tenía, dónde vivía, si también tenía una hija…;

Pero Isaura no tenía esa información y para todas las preguntas de su hija respondía:

- ¡Eso no lo sé!

- Pero, mamá, ¿cómo no conoces casi nada de él y puedes saber que es inteligente, entonces? ¿Y que es gracioso? ¿Y muchas otras cosas?

- Querida, tal vez algún día sepa más sobre él. Mientras tanto lo que yo puedo saber es a través de sus obras. Si no fuera inteligente, sensible, gracioso, buen escritor, no conseguiría escribir estos libros maravillosos que leí.

- ¿Querías saber más sobre él? – preguntó Helena.

- Pienso que sí, me gustaría poder conversar con él algún día. Pero, mientras tanto, me quedo satisfecha al saber que vale la pena comprar y leer más libros de él. ¿Vamos a la librería? Voy a comprar un buen libro para ti también.

- ¡Sí! – gritó Helena satisfecha, pues ella adoraba pasear con su mamá.

Se arreglaron y salieron. La librería no estaba lejos y fueron caminando.

Ya era el fin de la tarde, el sol daba un colorido especial en el paisaje. Mientras caminaban por la calle, observaban los jardines de las casas, el pasto de la plaza, los árboles, el vuelo de los pajaritos…

Isaura saludó a una vecina, amiga desde hacía mucho tiempo, que estaba en la ventana de su casa; ella sonrió al verlas y, cariñosamente, les mandó un beso con la mano.

Era un paseo sencillo, pero Helena, de la mano de su mamá, viendo las bellezas a su alrededor, se sentía muy feliz y preguntó:

- Mamá, me dijiste que fue Dios quien creó todo lo que existe, ¿verdad?

- ¡Sí, hija!

- ¿Dios es viejo, mamá? ¿Vive en una nube? ¿Qué ropa usa?

- Hija, nadie sabe los detalles sobre Dios, como por ejemplo desde cuándo existe. Pero podemos saber algunas cosas a través de las obras de su creación, como, por ejemplo, que Él tiene el amor más grande del mundo por nosotros, el amor que Él mismo creó. Y que también es muy inteligente, pues creó cosas que ningún hombre puede hacer, como la luz, los animales, las plantas, los planetas…

Helena miró al cielo bonito de la puesta del sol, se acordó de la conversación que tuvieron en casa antes de salir y dijo:

- Mamá, si fue Dios quien creó a las personas y toda la naturaleza, ¿Él es el mejor autor del mundo?

Isaura se dio cuenta de que Helena estaba haciendo una comparación con el autor del libro, del cual ellas habían conversado antes, y respondió:

- ¡Sí lo es, querida! Dios es maravilloso. Y nada, ni nadie, se iguala a Él.

Isaura abrazó a Helena con cariño y sonrió satisfecha al ver que su hija había comprendido algo muy importante.


 

Traducción:
Carmen Morante
carmen.morante9512@gmail.com


 


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