Entrevista

por Orson Peter Carrara

Los beneficios que bebemos del conocimiento espírita

Nacida en Río de Janeiro (RJ) y residente en Angra dos Reis, en el mismo estado, Márcia Ferraz de Carvalho Caravieri (foto) es licenciada en Derecho y funcionaria pública, actualmente jubilada como abogada. En las lides espíritas, participa en los trabajos del Grupo Espírita Meimei, con sede en la ciudad donde reside, en el que actúa como miembro de la Directiva Colegiada y Directora del Departamento Doctrinario.

¿Cómo conoció el Espiritismo?

Cuando tenía aproximadamente 18 años, estaba en búsqueda de algo más. Las explicaciones contenidas en la religión que hasta entonces profesaba, "católica no practicante", no respondían a mis numerosas preguntas. Decidí conocer otras religiones, recorrí algunas de ellas sin identificarme con ninguna. Fue entonces que un amigo me invitó a asistir a una conferencia en la Casa Espírita a la que asistía. Me recibieron con mucho cariño. Los conceptos expuestos allí me parecían familiares y consoladores. Ese día me invitaron a participar en el ESDE, y desde entonces nunca me alejé.

¿Cree que le ayudó en la comprensión de su propia vida?

No tengo ninguna duda. El Espiritismo me desveló una nueva visión y comprensión de la vida, tanto desde el punto de vista material como espiritual. Me trajo respuestas que hacía mucho tiempo buscaba en otras religiones, con bases científicas, filosóficas y religiosas. Los principios básicos en los que se basa fueron capaces de hacerme comprender mi necesidad de crecimiento como espíritu inmortal.

¿Qué aspectos doctrinarios le llaman la atención?

La justicia de la reencarnación. Partiendo del principio de que todos fuimos creados simples e ignorantes y destinado a la perfección, Dios nos proporciona los medios para alcanzarla a través de sucesivas reencarnaciones. Tal es su Justicia, que nos permite realizar, en nuevas existencias, lo que no logramos en una primera prueba. Esto realmente solo puede provenir de un ser soberanamente justo y bueno.

De los aspectos doctrinarios presentados por el Espiritismo, reviviendo el Evangelio, ¿cuál considera más desafiante?

Para mí, la enseñanza más desafiante es la contenida en la bienaventuranza "Bienaventurados los mansos y pacíficos". Ser manso y ser pacífico para mí  son grandes desafíos, porque todavía lucho con esta "mujer vieja" que traigo secularmente y que insiste en ser osada, impaciente con los semejantes e intolerante con las imperfecciones ajenas.

¿Cómo entiende el momento vivido por los espíritas?

Un momento que nos impulsa a la vivencia del Evangelio de Jesús basado en la Doctrina Espírita. Estamos viviendo la gran oportunidad de poner en práctica todo lo que estamos estudiando desde hace unos años. Es el momento de extraer la carta del Evangelio y vivenciar las enseñanzas del Maestro Jesús a través de nuestras actitudes ante nuestro prójimo.

De sus experiencias en el movimiento espírita, ¿qué le gustaría destacar?

La visita que tuve la oportunidad de hacer a la Mansión del Camino en Salvador. La grandeza de la obra conducida por Divaldo Franco toca nuestros corazones. Cuántas personas involucradas, cuántas personas se benefician, cuántos voluntarios, en fin... Un trabajo enorme. Además de la obra asistencial, tuve el honor de asistir a una conferencia de Divaldo en el Centro Espírita Caminho da Redenção. Además de la preciosa explicación, su actitud me impactó mucho. Él llegó al local 45 minutos antes del inicio de la reunión y atendió a las diversas personas que estaban previamente inscritas para la atención, todo esto de pie. Después de las atenciones, se dirigió a las filas de bancos, saludó a todas las personas del salón. Resalto que en esa época tenía 90 años. Eso me impresionó. Cuánta dedicación, cuánto amor nos dedicó a todos.

Sus palabras finales.

Mi gratitud por el trabajo de la revista. Y por la oportunidad de esta entrevista.  

 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita