Nacida en Río de Janeiro (RJ) y residente en la ciudad de Nueva York (EE.UU.), Vanessa M. de Godoy (foto) es licenciada en Artes Escénicas (CAL-RJ) y trabaja como educadora de niños en etapa preescolar (A is for Art) y como terapeuta de la técnica ThetaHealing en Nueva York. Vinculada al Centro Espírita Allan Kardec (Ponto de Luz - NY), participa en la Evangelización, dirigiendo lo concerniente a los adolescentes. Imparte conferencias y también trabaja en los pases. Recogemos sus impresiones sobre el movimiento espírita en la ciudad y en el país, así como noticias del Centro Espírita Virtual, como resultado de los esfuerzos del grupo.

¿Cómo conoció el Espiritismo?

En Brasil conocía del Espiritismo, pero no frecuentaba ningún centro. Fue cuando me mudé a los Estados Unidos hace unos 24 años y pasé por tantas dificultades emocionales en esa época, que me uní a un centro espírita, al Allan Kardec Doctrinal Society, con la ayuda de mi abuela que estaba aquí en ese momento. Ahí fue donde encontré el consuelo y la ayuda que necesitaba. Desde entonces, la Doctrina Espírita se ha convertido en mi faro.

Y viviendo hoy la práctica espírita en otro país, sin haber vivido el Espiritismo en Brasil, ¿cómo es esta experiencia?

Bueno, creo que la práctica de los preceptos espíritas será la misma en cualquier lugar, ¿no es así? Pero el movimiento espírita en los Estados Unidos es relativamente reciente, no tenemos grandes centros con numerosas actividades como tenemos en Brasil. Somos un movimiento pionero, construyendo una identidad gradualmente en las tierras americanas, lo que demanda mucho esfuerzo y dedicación, porque todavía somos pocos por aquí. Pero a pesar de las dificultades, es muy gratificante.

Mirando su propio pasado, en relación a la mediumnidad en la infancia, ¿cómo encara este hecho en su vida actual?

La mediumnidad en la infancia tuvo una gran influencia en mi vida. La creencia en la vida después de la muerte siempre fue una constante, porque como veía a los espíritus cuando era niña y sentía su presencia, estaba segura de que nuestra existencia real no era de este plano. Me hizo buscar la espiritualidad en muchos momentos de mi vida.

¿Y cómo es convivir con el grupo espírita en los Estados Unidos?

¡Somos como una gran familia! Como todavía somos pocos, dependemos en gran medida el uno del otro para que el trabajo se realice. La cooperación y la fraternidad entre los grupos se convierte en una necesidad para nuestra existencia por aquí. Se necesita mucha buena voluntad, paciencia. Y sin duda un aprendizaje constante.

Cuéntenos sobre el Centro Espírita Virtual.

Creamos el Centro Espírita Virtual como parte del Encuentro de la Familia que realizamos hace 18 años en la Región Noreste de los Estados Unidos. Como tuvimos que realizarlo de manera virtual en 2021, en vista de las circunstancias derivadas de la pandemia, tuvimos la idea de llevar la experiencia de estar dentro de un centro espírita a un público estadounidense laico sobre el Espiritismo. El Centro Espírita Virtual ofrece varias actividades: tenemos una biblioteca, películas espíritas, conferencias, pases, atención fraterna, radio Kardec, etc. Usted camina por el centro virtual con un avatar, pero cuando entra en las salas usted interactúa con personas en vivo. Se tiene que experimentar para obtener una comprensión real de lo que sea. ¡Eso es fantástico! Incluso en el horario en que no hay actividades en vivo, puede visitar el Centro Espírita Virtual haciendo clic  en este enlace

A partir de esta interacción virtual proporcionada por el portal, ¿considera que esto es solo el comienzo de un gran proyecto que ampliará la interacción con el pensamiento espírita?

¡Indudablemente! El movimiento espírita se beneficiará mucho con esto en la divulgación del Espiritismo en el extranjero. Aquí, en los Estados Unidos, nos traerá la posibilidad de llegar e interactuar con una audiencia en lugares donde no hay acceso a un centro espírita físico. Estamos planeando tener actividades fijas, como estudios e incluso evangelización. ¡El futuro ya ha llegado! Y es muy agradable ser parte de ello.

¿Considera que el hecho de la virtualidad atraerá a muchos más niños, adolescentes y jóvenes a estos contenidos? ¿Y con ello la formación de una mentalidad espírita americana?

Esa es una de nuestras metas. La tecnología para los niños y jóvenes ya es una segunda naturaleza. Para ellos es una herramienta fácil de acceder y navegar. Estamos planeando, por ejemplo, tener un grupo de estudio para estudiantes universitarios que viven fuera de su localidad y no tienen acceso a un centro espírita. ¡Apostamos mucho por una nueva generación de espíritas estadounidenses! Lo ideal es que tengamos en el futuro a estadounidenses que crecieron aprendiendo y practicando el Espiritismo en el idioma inglés. Y así comenzamos a plantar las semillas del consolador prometido.

De sus recuerdos en todo esto, ¿qué es lo más llamativo o emocionante?

¿Solo puedo una? Tantos recuerdos... Pero creo que mi vida en el movimiento espírita americano no sería la misma sin el Encuentro Espírita de la Familia (Family Spiritist Retreat).  He sido parte de este encuentro desde el principio, trabajando como educadora y hoy en la coordinación. Y fue a través de él que creé muchos lazos de amistad y que también nos permitió unir a las familias de los centros del noreste y más tarde de los Estados Unidos.

Y desde su experiencia como educadora espírita, ¿qué le gustaría destacar?

Poder tener el privilegio de enseñar el Evangelio y la doctrina espírita a niños y jóvenes, apoyando a los padres mientras tanto, es uno de los grandes placeres que tengo. Sabemos que el mundo regenerado comenzará con el hombre regenerado y la evangelización espírita es de suma importancia para la formación del Hombre de Bien, descrito en El Evangelio según el Espiritismo. Es nuestro deber ayudar a nuestros hijos en el desarrollo de la fe razonada y los valores y virtudes del evangelio de Jesús.

¿Qué le diría a los espíritas brasileños que viven en Brasil?

Que no se desanimen ante las dificultades. Que siempre tengan confianza en días mejores y que puedan hacer de su existencia un ejemplo de lo que es ser realmente espírita. Viviendo fuera de Brasil, nos damos cuenta de que la alegría espontánea de nuestro pueblo es una joya, entonces aprecien lo mejor que la vida nos ofrece.

¿Algo más que quisiera añadir?

Hay una frase de Emmanuel, en el libro Roteiro, que me gusta mucho y se convirtió en un referente importante para mi vida: "El Hombre de Buena Voluntad encuentra mil oportunidades en el camino evolutivo, ayudando al prójimo y sintiendo felicidad en la felicidad de los demás". Que podamos ser ese hombre de Buena Voluntad.

Sus palabras finales.

Muchas gracias por la atención y por la oportunidad de compartir algo de mi experiencia espírita en tierras americanas.