Dirigente del Núcleo Espírita Meditación y Caridad, ubicado en la capital paulista, donde nació y reside, Marco Antonio Maiuri Miranda (foto), nuestro entrevistado, es licenciado en Administración y trabaja profesionalmente como Representante Comercial. En las lides espíritas, es conferencista y también participa como médium, además de los trabajos de fluidoterapia, como nos cuenta en esta entrevista.

¿Cómo y cuándo se volvió espírita?

Desde que me reconozco en esta encarnación, mis padres ya eran espíritas, siendo mi madre trabajadora activa. Desde los cinco hasta los seis años tuve las primeras manifestaciones de la mediumnidad, pero a partir de los dieciocho años, cuando entré en contacto con las obras de codificación y empecé a participar como trabajador espírita, tuve la clara sensación de que ya había leído las obras.

¿Y cómo fue la percepción de la mediumnidad?

Desde la infancia, con visiones de benefactores y otras intuiciones, pero a partir de los dieciocho años se había ido ampliando gradualmente según como iban surgiendo las  tareas, siempre con el apoyo del benefactor Natanael, querido amigo que acompaña nuestras tareas desde hace mucho tiempo.

¿De dónde vino su preferencia por los temas del Evangelio en sus exposiciones?

Primero, de la necesidad de cultivar en mi corazón cada vez más el mensaje de Jesús, ayudándome a superar mis propias imperfecciones. Luego, de mi inmenso amor por Jesús.

¿Qué es lo que más llama su atención en las enseñanzas de Jesús?

¡La fuerza de Sus palabras! ¡El consuelo y la paz! Sus enseñanzas responden directamente a las carencias de nuestro Espíritu.

¿Y de la Doctrina Espírita?

Su mensaje consolador y esclarecedor, alimentando la fe con obras y el uso de la razón.

Cuéntanos sobre el Núcleo Espírita Meditación y Caridad.

El Núcleo Espírita Meditación y Caridad está ubicado en la ciudad de São Paulo, capital. Fundado en 1972, estamos vinculados a ella desde 1992. Es una casa que realiza una gran obra y tiene como lema una magnífica frase de nuestro mentor Natanael: Sencillez, estudio y trabajo.

Usted adopta un enfoque muy consolador en sus conferencias. ¿Cómo siente las repercusiones de esto con el público?

Con mucha alegría espiritual, por poder realizar algo, incluso ante mis limitaciones, y así contribuir a mi edificación interior. Desde hace unos años, gracias a la amabilidad de los amigos espirituales, estamos realizando durante la oratoria tratamientos fluido-terapéuticos con la magnetización de las palabras, lo que ha sido motivo de mucha satisfacción.

De sus recuerdos y vivencias, ¿qué le gustaría resaltar a nuestros lectores?

A mí, me conmueve visualizar el trabajo de los espíritus en la Siembra del Cristo, contribuyendo con mi actitud frente a la tarea que abracé. Son muchos años, pero todos los días agradezco la oportunidad de expresarme sobre el "Consolador prometido por Jesús", ya sea a través de la palabra, o de la escritura o de la mediumnidad...

¿Cuál es el momento más destacable de su carrera?

Siempre hemos tenido muchas alegrías en la tarea, pero creo que la primera vez que pude expresarme públicamente en una conferencia, me sentí realmente trabajando por el Espiritismo. Mediúmnicamente, la primera psicografía. Y cuando empezamos el trabajo de fluidoterapia para el tratamiento de la salud, en las visitas a los enfermos y en los trabajos colectivos.

¿Algo más que quiera añadir?

Mi más profundo agradecimiento a Jesús por permitir que yo, tan pequeño que soy, pueda trabajar junto al “Cristianismo Redivivo", es decir, el Espiritismo.

Sus palabras finales.

Avancemos, siempre con Jesús como modelo y guía, y Kardec como bendita cartilla de esclarecimiento y de direccionamiento frente a nuestras responsabilidades espirituales.