Entrevista

por Orson Peter Carrara

La Doctrina Espírita me dio las explicaciones que necesitaba

La frase de arriba es de nuestra entrevistada, Rozana Silqueira Paixão (foto), mineira natural de Mirabela, ahora residente en Montes Claros (MG). Licenciada en Derecho, es Juez de Derecho y titular del Juzgado de la 1º Jurisdicción Empresarial y de Hacienda Pública del Distrito de Montes Claros. En las lides espíritas, es conferencista y colaboradora de la Asociación Espírita Paulo de Tarso, en su ciudad, en la que participa en varios frentes.

¿Cómo y cuándo se convirtió en espírita?

Me convertí en espírita hace muchos años. Desde la adolescencia, surgieron en mí varias preguntas que la religión católica no respondía.  Estaba tratando de entender quién era yo, de dónde venía, hacia dónde voy, qué estoy haciendo en la Tierra y cuál es la razón de la desigualdad entre los hombres. Vivía angustiada e infeliz. Entonces, comencé a conocer varias líneas espiritualistas, en un intento de comprender la vida. Y me encantó la Doctrina Espírita, que me dio todas las explicaciones que necesitaba.

¿Qué es lo que más le conmueve, en el razonamiento y en el sentimiento, en el contenido del Espiritismo?

Por su carácter científico, la doctrina espírita tiene como uno de sus postulados la fe razonada, basada en el estudio, en la comprensión, así como la comprensión relacionada al hombre con Dios. Diferente de la fe ciega y dogmática predicada por las religiones tradicionales. Este es el hecho que más conmueve mi razonamiento en la Doctrina de los Espíritus. Con respecto al sentimiento, lo que más me impresiona del Espiritismo es su aspecto consolador que se deriva de las lecciones morales que se originan en el Evangelio del Maestro Jesús, que nos invita a la renovación y a nuestra evolución espiritual a través del ejercicio del amor.

En una reciente reunión virtual, su referencia a Jesús fue muy cariñosa. ¿Qué nos podría decir sobre ese hecho?

El mensaje de Jesús nos induce a sentir un profundo afecto por él, incluso puedo decir un sentimiento de intimidad, hasta el punto de considerarlo un hermano querido que siempre está cerca de nosotros en todo momento.

De las enseñanzas del Maestro, ¿qué es lo más resaltante para sus sentimientos?

Este es un tema difícil, porque todas las enseñanzas expresadas por el amado Maestro son muy notables para todos los seres humanos de todos los tiempos. Para mí, especialmente, el dominio de las emociones a través del amor y la comprensión del otro es uno de los que más me impresiona. Aunque es lo más difícil de adquirir, es imprescindible para la conquista del equilibrio y la paz interior, que tanto conribuyen y ayudan en la renovación íntima y el crecimiento interno de cada uno de nosotros. El amor al prójimo, ejercido por la caridad y adoptado como lema del Espiritismo al determinar que "fuera de la caridad no hay salvación", es el punto último del proyecto del Hermano Mayor para toda la humanidad.

De las parábolas, ¿le gustaría destacar una de ellas?

La que más me conmueve es la parábola del Hijo Pródigo porque, además de proporcionarnos profundas reflexiones sobre diversos temas, representa nuestro regreso al seno del Padre Celestial, que siempre nos acoge con los brazos abiertos, sin importar la situación en la que nos encontremos.

Desde su experiencia con las conferencias, ¿qué le gustaría destacar a los lectores?

¡Las conferencias son importantes de muchas maneras! Principalmente porque animan a los oyentes al estudio y a comprensión cada vez más interesante de la doctrina espírita. Las enseñanzas del Evangelio también los motivan a buscar una mejor claridad de su proceso existencial.

De sus experiencias en el campo espírita, ¿cuál es la que tuvo para usted un gran significado en términos espirituales?

El mayor significado espiritual que he obtenido a través de la vivencia en el campo espírita es la posibilidad de estar cada vez más comprometida con mi autoconocimiento, para permitirme una verdadera renovación espiritual, buscando, en consecuencia, hacer esfuerzos para vencer las malas inclinaciones con el fin de ser mejor hoy de lo que era ayer, como sugiere Allan Kardec, refiriéndose a los buenos espíritas.

De la acción de estimular la fundación de instituciones espíritas e incluso integrar equipos para este fin, ¿cuál es la mayor experiencia que le quedó?

Es una experiencia muy enriquecedora, porque nos permite desarrollar virtudes indispensables para nuestro avance moral, así como el coraje de exponernos y hablar de la doctrina espírita en diversos ambientes, muchas veces tan adversos. Por lo tanto, el trabajo en el campo espírita, en general, nos prepara para sembrar las enseñanzas del Maestro Jesús y el Evangelio, al mismo tiempo en que se nos invita a ejercer estas lecciones en la vida cotidiana, que son brújulas para la actual existencia terrestre.

¿Algo más que quisiera añadir?

Me gustaría decir que el Centro Espírita es la extensión de nuestro hogar y aquél que busque el conocimiento y el perfeccionamiento interior debe estar vinculado a él, donde tendrá más facilidad de integrarse al trabajo en el bien y conocer la verdad, porque como dijo Jesús, a través del apóstol Juan, "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres".

Sus palabras finales.

Quiero expresar mi gratitud por la oportunidad de ser escuchada por esta revista, que presta tan relevante trabajo en la divulgación del Espiritismo, poniéndome siempre a disposición de este equipo de valiosos trabajadores de la luz.

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita