Espiritismo para
los niños

por Marcela Prada

 

Tema: Perdón


El perdón


Pedro estaba enojado. Había pasado los últimos minutos intentando andar en skate, pero de repente el juguete se escapó de sus pies, golpeó la pared y se rompió una de las ruedas.

Lo peor es que el skate no era suyo. Pedro ni siquiera lo había pedido prestado. A su amigo le habían regalado el skate hacía poco tiempo y se divertía mucho con él. Al ver el skate recostado en la pared de la casa de su amigo, Pedro decidió experimentar.

Pero ahora no sabía cómo contárselo a su amigo, mucho menos cómo pedir disculpas por el daño. Pedro dejó el skate en el garaje de la casa y fue hacia la placita. Se sentó en el pasto y se quedó ahí, con la cabeza gacha, pensando y lamentándose.

Los otros niños que estaban allí conversaban animados y se preparaban para comenzar un nuevo juego. Ellos llamaron a Pedro para jugar también, pero él no quiso.

Notando que su amigo estaba molesto, Cadu preguntó:

- ¿Qué pasó Pedro? ¿Por qué no quieres jugar con nosotros?

- No es nada. No tengo ganas, solo eso.

- Pero, Pedro, siempre eres uno de los más animados. Si ha sucedido algo, déjalo ir. Es hora de divertirse.

- ¡No servirá, Cadu! Pasó algo grave. No puedo olvidarlo.

- ¡Caramba! ¿Pasó algo con tu familia?

Dándose cuenta de que Cadu quería ayudarlo de verdad, Pedro continuó la conversación:

- No... Es algo que pasó conmigo y un amigo. Él va a enojarse conmigo cuando descubra lo que hice. Estoy triste con eso y no sé qué hacer.

- ¿Pero lo hiciste a propósito? – quiso saber Cadu.

- ¡No, te juro que no! Pero fui descuidado y rompí algo que a él le gustaba mucho.

- Pedro, ve a conversarlo con él. Si es tu amigo, va a entenderlo. Los accidentes pasan, aunque tengamos cuidado. Conversa de eso con tu amigo, pide disculpas y listo. ¿Qué hacer? Quedarse ahí triste, sin hacer nada, simplemente no se puede.

Escuchando las palabras de Cadu, Pedro se animó un poco. Levantó la cabeza, miró a su amigo y dijo:

- ¿Tú crees eso?

- ¡Claro que sí Pedro! No lo hiciste por maldad – dijo Cadu sonriendo. – Ve a resolver eso pronto y después vienes a jugar, ¿está bien?

Cadu se dio vuelta y comenzó a andar al encuentro de los otros niños cuando Pedro habló:

- ¡Espera, Cadu! ¡Estaba hablando de ti!

- ¿Qué? ¿Cómo así?

Cadu reparó en la mirada triste de Pedro y habló disgustado:

- Espera, Pedro, ¿acaso estás diciendo que rompiste una de mis cosas?

- ¡Disculpa, Cadu! Tenía muchas ganas de dar unas vueltas con tu skate, pero se me escapó del pie sin querer. Una de las rueditas se rompió.

Pedro, dándose cuenta de que Cadu comenzaba a ponerse nervioso, hablaba sin parar, intentando justificarse y pidiendo perdón.

- ¿Justo el skate? ¿Tomaste mi skate sin pedírmelo y además se rompió? No me hables más. No quiero ser tu amigo nunca más.

Cadu frunció el ceño y fue directo a su casa. Mientras andaba, pensó en todas las cosas que le había dicho a Pedro antes de saber que el asunto era con él. Se acordó de lo molesto que estaba su amigo por lo que pasó y también tuvo tiempo de pensar en su propia reacción. Pedro se equivocó, pero era un buen amigo.

Cadu volvió a la placita. Encontró a Pedro en el mismo lugar, todavía con la cabeza gacha y la mirada triste.

- Pedro, no deberías haber tomado mi skate sin pedírmelo. Pero, si fueras tú quien tuviera un skate, creo que yo tendría ganas de andar un poco también. ¡Ven a casa conmigo, vamos! Ya no voy a estar enojado contigo.

Al día siguiente, el papá de Cadu llevó el skate a arreglarlo, lo que no demoró en hacerse. Cuando quedó listo, Cadu invitó a Pedro a andar con él. Después de algún tiempo, a Pedro tuvo su propio skate y los dos pasaron a divertirse juntos.

El suceso desagradable pasó, pero lo importante es que los dos amigos consiguieron superar las dificultades que tuvieron.

Pedro aprendió a no coger las cosas de los demás sin pedirlo y también a disculparse cuando es necesario. Cadu aprendió que es más fácil hablar que hacer. Asimismo, logró perdonar y también aprendió que vale la pena mantener una buena amistad.

 

Traducción:
Carmen Morante
carmen.morante9512@gmail.com


 


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