Especial

por Arleir Francisco Bellieny

De la Génesis a la Biofísica Quántica: en tiempo de pandemia

"La Ciencia está llamada a construir la verdadera Génesis, según las Leyes de la Natureza." - Allan Kardec (1)


"La Ciencia sin religión está manca. La religión sin la ciencia es ciega." - Albert Einstein


En los principios de la organización de las sociedades humanas, religión y ciencia se confundían. Los libros sagrados eran la única fuente de las respuestas y esclarecimientos para todas las cuestiones, inclusive Código de leyes civiles.

No es de extrañar que hasta hoy los núcleos religiosos son procurados para tratamiento de salud física, a la luz de lo sobrenatural, de la fe.

Encontramos en El Evangelio según el Espiritismo las siguientes consideraciones de Allan Kardec: "La ciencia y la religión no pudieron entenderse hasta hoy... se repelían mutuamente... sería preciso algo para llenar ese vacio... un trazo de unión que está en el conocimiento de las leyes que rigen el mundo espiritual y sus relaciones con el mundo corporal... mas ni eso como en todas las cosas, hay personas que permanecen para atrás, hasta que sean arrastados por el movimiento general que las aplastará si quisieran resistirle al contrario de el abandonarse". (2)

Los científicos nos han ayudado sobremanera en el entendimiento y comprensión de los movimientos cíclicos que vienen ocurriendo a través de los siglos.

Max Planck descubrió en 1900 que la energía es emitida en paquetes (quantum). Y todo ocurre en frecuencia. Todo es energía en sus diversas manifestaciones. (3)

La propuesta del pensamiento quántico es, en realidad, mudar la percepción y la conciencia.

Las creencias, los hábitos, comportamientos, la forma pensamiento pueden ser gatillos disparadores de ajustes o desajustes físicos, psicológicos, espirituales.

Un comportamiento de victimización puede llevar a la persona a desenvolver dolencias crónicas y/o degenerativas. Por ejemplo, el cáncer, la depresión y demás patologías que puede bajar la inmunidad, alterando el metabolismo, favoreciendo absorción de intrusos, como los vírus y/o frecuencias vibracionales presencias en estado de desajustes espirituales.

Al realizar investigaciones en los Estados Unidos de América con más de 40.000 pacientes a través de la Resonancia Magnética, el Dr. Andrew Newberg (4), profesor de la Universidad Thomas Jefferson, constató que la oración y la meditación son poderosísimas en los tratamientos de variadas patologías clínicas.

Otros investigadores de la Moffit Cáncer Center, Florida, verificaron que los pacientes que creen en una fuerza superior tenían más salud física que los incrédulos.

Personas que frecuentan las misas, las casas espíritas, templos religiosos, una vez por semana, viven 23% más y mejor que aquellos que no cultivan ese hábito.

Los estudios concluyeron que: Creencia y fe nos vuelven personas mejores.

Allan Kardec en la pregunta 479 de El Libro de los Espíritus, pregunta: "¿La oración es un medio eficaz para curar la obsesión (frecuencia)?” Los espíritus superiores respondieron: "La oración es un poderoso socorro en todo. Es necesario, pues, que el obsesado (la persona) haga, a su vez, aquello que es necesario (cambio de frecuencia) para destruir, en sí mismo, la causa que atrae a los malos espíritus".

Físicos quánticos y estudiosos de la Psicología Transpersonal y de la Biofísica Quántica, utilizando instrumentos de tecnología punta, establecieron parámetros quantitativos para medir las frecuencias de las emociones.

La escala de patrones de David Hawkins (5) presenta variaciones de 20 hz a más de 1.000 hz. Se nota que las emociones de la verguenza (20hz), el estado más bajo de conciencia del ser humano, de la culpa (30hz), de la amargura (75hz), del miedo (100hz) se mantiene en contracción. Al paso que las emociones del amor (528hz); la alegría (540hz) y la paz, total transcendencia (600hz), se encuentran en constante expansión, rumbo a la iluminación (700hz o más) y por arriba de (1.000hz), la iluminación final, en que la Humanidad se confunde con la divinidad.

El lector atento podrá notar en esa observación que el amor no es el ápice, el objetivo final. Es, sí, un portal de acceso a un nuevo "modus vivendi" con alegría y la paz, tan deseada y 'perseguida' por tantos. Los Evangelios nos estimulan apuntando el amor al prójimo, para que podamos aprender a desenvolver en nosotros la capacidad de alcanzar esa frecuencia, distanciándonos de otras que no nos traen ningún beneficio físico y vibracional.

"¡Dichoso aquel que, superando su humanidad, ama con amplio AMOR a sus hermanos en sufrimiento!" (6)

La Neurociencia explica aun el poder de la gratitud. El sentimiento de gratitud activa el sistema de recompensa del cerebro (Núcleo Accumbens) dando la sensación de placer y bienestar, y libera la hormona dopamina, propia de las personas que viven en níveles elevados de emociones positivas, optimismo, vitalidad. La ocitocina, también producida por la gratitud, es la hormona del afecto, tranquilidad, apego, empatia, reduce la ansiedad, modula la sensibilidad al miedo, la fobia, la rabia. Es oportuno recordar que el cerebro no es capaz de sentir al mismo tiempo la frecuencia de la gratitud y de la infelicidad; eso nos da la claridad de que la elección siempre estará bajo nuestra responsabilidad.

"A cada uno según sus obras." (7)

El Maestro de Lyon, al estudiar el tema felicidad e infelicidad relativas en 'El Libro de los Espíritus', pregunta 920, preguntando si el hombre puede gozar sobre la Tierra de una felicidad completa, obtuvo la siguiente respuesta: "No, ya que la vida le fue dada como prueba o expiación. Mas depende de el amenizar sus males y ser tan feliz como se puede ser sobre la Tierra". Y añade en la pregunta 921 que el hombre, practicando la Ley de Dios (que está escrita en la conciencia, L. E.621), podrá alcanzar felicidad tan grande cuanto comporte su existencia grosera.

Como psicólogo clínico transpersonal y terapeuta de vida pasada, durante 27 años, atendiendo a millares de casos clínicos, como facilitador en los descubrimientos sorprendentes que el inconsciente trae a la luz de la conciencia, el autor, reconoce que la evolución de la ciencia a cada día nos ha apuntado la dirección de la gran alianza consagrada. Como las investigaciones arriba demuestran, las personas que buscan el ejercicio de la Fe Religiosa, de la Meditación, del encuentro consigo mismo, que desenvuelven una certeza de que existe una energía superior y universal y el Ser Humano está ligado a esta fuerza, se sienten más tranquilas y felices. Aumentan la inmunidad en el metabolismo, ampliando las vibraciones frecuenciales y promoviendo una longevidad saludable. Comprenden con más claridad la importancia de la vida en la Tierra.

Pasa así a tener sentido el propósito de cada uno de nosotros. Es como si encontrasemos las respuestas a aquellas preguntas que todos nosotros algún día hicimos: ¿Qué vine a hacer aquí? ¿De dónde vine, para dónde voy? El sentimiento de seguridad es indescriptible por ser único.

Todos nosotros, cada cual a su modo, tenemos nuestra propia experiencia. ¡Ahí reside la belleza de la vida!

 

Bibliografia:

1.  Kardec, Allan, A Gênese, capítulo IV, item 3. 6ª edição, IDE, 1994.

2.  Kardec, Allan, O Evangelho segundo o Espiritismo, capítulo I, item 8, 217ª edição IDE, 1997.

3.  Planck, Max, Físico Alemão, Nobel de Física em 1918, "O Pai da Física Quântica" (1858-1947)

4.  Newberg, Dr. Andrew & Waldman, Mark, Como Deus pode mudar sua mente, ed. Prumo.

5.  Hawkins, Dr. David R. – Escala de David Hawkins.

6.  Lázaro, Paris, 1862, O Evangelho segundo o Espiritismo, capítulo XI, ítem 8.

7.  Bíblia Sagrada, Mateus, 16:27, João de Almeida, S.B.B. 1999.


Arleir Francisco Bellieny es psicólogo clínico, expositor espírita internacional y miembro fundador de la Asociación Médico-Espírita de Rio de Janeiro y de la Asociación Médico-Espírita Internacional – AME Internacional.

 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

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