Entrevista

por Orson Peter Carrara

Una visión del autismo a la luz de la psiquiatría y del conocimiento espírita

Nacido en Campinas (SP), pero residente en Río de Janeiro (RJ) desde hace 10 años, Caio Abujadi (foto) es médico psiquiatra de infantes y adolescentes con una Maestría en Psiquiatría de la FMUSP y en fase de doctorado en Ciencia, Tecnología e Inclusión del Instituto de Biología de la UFF. Es el actual presidente de la Associação Caminho Azul, una institución que tiene como objetivo ayudar a las familias con Trastorno del Espectro Autista y con vulnerabilidad social, además de promover ciencia y capacitación a la comunidad brasileña en todos los ámbitos. Basándose en su experiencia profesional, nos habla en esta entrevista sobre psiquiatría y autismo.

¿Cómo se convirtió en espirita?

En la teoría presentado por nuestros queridos hermanos mayores, Prof. Hippolyte Léon Denizard Rivail, Francisco Cándido Xavier, Dr. Bezerra de Menezes, Prof. Cairbar de Souza Schutel y Prof. Eurípedes Barsanulfo, el espírita integral tiene cualidades y virtudes que todavía me encuentro lejos de presentar. Me considero en el camino hacia tal desarrollo y tendré el honor cuando nuestro maestro Jesús me califique en esta selecta siembra. Nací en la cuna de personas que están en la misma formación desde que mi querida abuela fue introducida al Espiritismo por presentar problemas psiquiátricos aún en su juventud.

¿Qué es lo que más llama su atención en el Espiritismo? ¿Por qué?

Todos los días he tenido la feliz oportunidad de encontrarme con la doctrina espírita tanto en los ámbitos religioso, científico y filosófico, pero principalmente en la práctica de las relaciones en cada momento de mi vida. El Espiritismo es parte de un gran programa de desarrollo humano en las dos alas que elevan al ser a las alturas: la Sabiduría y el Amor. Tenemos etapas importantes que han llegado antes y ciertamente tendremos etapas posteriores, pero me siento honrado de tener la oportunidad de estar encarnado en una etapa tan importante en la que vemos el Evangelio de Cristo reviviendo en el corazón de las personas, ahora con la oportunidad de las herramientas que el Espiritismo nos brinda para identificarnos y aplicar las máximas tan relevantes para nuestras relaciones con Dios y todas las demás criaturas que nos rodean. Abramos los ojos a las fórmulas que nos traen todas esas enseñanzas haciéndonos más felices y más responsables por nuestros pensamientos y actos.

¿De dónde vino su interés por la psiquiatría?

La verdad es que he estado en contacto con problemas psiquiátricos desde mi nacimiento, ya que prácticamente todos mis familiares, incluyendo mi persona, somos portadores de numerosos problemas psiquiátricos. Mi padre es cirujano y siempre quise seguir sus pasos, pero mi última pasantía en la facultad, faltando 3 meses para finalizar el curso, fui a psiquiatría. Fue amor a primera vista, mientras todos mis colegas huían de las enfermerías, yo me sentía como en casa. Todos notaban cómo fluía mi relación con los pacientes de manera natural y la adhesión al tratamiento era muy eficiente. Mis compañeros me decían que  tenía que seguir esta área y me entregué a ella con el corazón abierto.

De su experiencia clínica, ¿qué nos puede decir del autismo en general?

El autismo, al que muchos de nosotros los especialistas nos gusta designar por la expresión Trastorno del Espectro Autista, es un problema de neurodesarrollo altamente complejo que implica alteraciones en múltiples sistemas clínicos. Abarca el sistema neuroinmunoendocrino, osteomuscular, conjuntivo y otros, generando síntomas psiquiátricos muy típicos que varían en su presentación, desde las dificultades funcionales muy importantes hasta altas habilidades cognitivas. La ciencia ya sabe que es una forma innata de desarreglo bioenergético intracelular que varía en intensidad y su relación con los estímulos ambientales puede generar transformaciones, tanto para el lado positivo como el negativo. Son individuos altamente sensibles al ambiente que necesitan una psicosfera potencialmente positiva, así como estabilidad clínica para favorecer su desarrollo, consiguiendo algunas veces alcanzar potenciales aún inexplicables en algunos casos.

Considerando los diversos grados con que se presenta y las conquistas médicas tan recientes en esta área, ¿cómo pensar este tema a la luz del Espiritismo?

Todo el conocimiento que tenemos no fue dictado por ningún espíritu, sino interpretado de algunas fuentes extraídas de libros espiritas traídos por la mediumnidad de Chico Xavier y por la codificación de Allan Kardec. Sabemos que estos son tiempos de transición y que en estas fases se producirán grandes transformaciones en nuestra genética. La ciencia encuentra un aumento significativo de nuevas mutaciones que generan numerosos problemas clínicos y ventajas que todavía estamos tratando de descifrar. Las alteraciones genéticas del autismo presentan la característica de sumarse a lo largo de las generaciones intensificando los cuadros. El 30% de los cuadros presentan estas alteraciones genéticas, el otro 70% muestra desarreglos en la coordinación entre la producción de proteica y energética mitocondrial intracelular, generando cerebros más excitados y sistemas inmunológicos más hiperactivos y otras consecuencias menos frecuentes, pero no menos importantes. Para la armonización intracelular de este sistema con alto potencial energético, bien descrito por André Luiz en "Evolución en dos mundos", en el caso del autismo, necesitamos mentes muy equilibradas con respecto a sus fuerzas morales, que es algo fuera de la realidad de la mayoría de nosotros, habitantes de este planeta. Como “los tiempos han llegado", no hay manera de frenar la evolución de la relación bioenergética, cuerpo-espíritu, y muchos de nosotros entraremos primero en este proceso antes que otros. Dos son las propuestas, adaptarse a la nueva realidad, para alcanzar los grandes potenciales más rápidamente, que puede llevar más que una vida para ello, y prepararán a la sociedad para funcionar de una manera más armoniosa, fraterna y cooperativa, porque sólo así lograremos buenas evoluciones en los cuadros clínicos. En el lenguaje y la sabiduría de Chico Xavier, deben ser criados con mucho más amor y con todos los despliegues que esto representa.

En su reciente en directo (live) en EA-2020, usted se refirió al nuevo tiempo, ya en marcha, con la llegada de los espíritus libres. Coméntenos sobre esto.

La libertad está relacionada con nuestras capacidades y potencialidades. Cada vez que nuestro cuerpo aumenta sus potencialidades, se acerca más a las cualidades espirituales y mayor es nuestra mediumnidad. El encarcelamiento del cuerpo, tan bien explicado por toda la codificación, no es más que la limitación de nuestras capacidades espirituales y nuestra memoria para adquirir nuevas experiencias con tales especificidades. Sin embargo, estas limitaciones también limitan nuestro crecimiento. Dios, en su infinita sabiduría y misericordia, de tiempo en tiempo, después de los ciclos de aprendizaje, gradualmente "libera" las cualidades espirituales para mayores aprendizajes en nuevos potenciales. Emmanuel describe bien que este nuevo siglo sería el desarrollo de las "Artes" y, para ello, es necesario abrir nuevas cualidades sensoriales e intuitivas. El ser humano se debe cualificar para esto.

A los padres afligidos con diagnósticos autistas, ¿qué les dice su experiencia profesional?

En primer lugar, no se aflijan. A pesar de que hayan olvidado las propuestas  preencarnatorias, la gran mayoría de ustedes han abrazado la propuesta con todo el amor, por Cristo y para Cristo. Nosotros, que debemos caminar con ustedes, codo con codo, mejorando su calidad de vida, ayudándolos a todos a armonizar todos los ambientes que les rodean. Las potencialidades de ustedes y de sus hijos son infinitos, pero necesitamos tener moderación, paciencia y mucho amor. Todos somos espíritus y nuestras nuevas misiones vinculadas a esta condición apenas están empezando y no se trata de vencer un trastorno. Se trata de prepararse para una nueva era de felicidad y armonía para todos. No pierdan el ánimo ni la motivación, incluso en tiempos difíciles. Cristo nunca abandona a sus tutelados y el Padre nos observa y nos guía muy de cerca. Tratemos de apoyarnos unos a otros, instruyéndonos y amándonos siempre. No hay felicidad sin esfuerzo de cada uno de nosotros. Ustedes, que se esfuerzan tanto, si logran mantenerse calificados en el buen pensar, aun cuando a veces no sea posible, ayudarán a toda una humanidad en las primeras horas del nuevo día.

Ahora que el tema está mucho más descifrado, ¿podemos decir que todos, de alguna manera, traemos diferentes grados de esta dificultad? ¿Se puede incluir en este diagnóstico a la timidez excesiva, la hiperactividad o diversos trastornos?

Cada ser humano es único, y tiene diferentes propuestas inherentes a la voluntad del Padre. Cada aparente dificultad será transmutada con la velocidad con la que el poder del Evangelio penetre en nuestro campo mental, en potenciales eternos e importantes para las funciones infinitas. Nosotros, encarnados, dentro de nuestra pequeñez tratamos de clasificar y entender estos síntomas referidos. No forman parte del autismo, pero cuando asumimos estos nuevos patrones bioenergéticos y genéticos, estos síntomas aumentarán en intensidad o se desbordarán en potencialidades, dependiendo de nuestra evolución en sabiduría y moralidad. Valientes son los espíritus que iniciaron este proceso y debemos valorarlos y ayudarlos, porque no hemos tenido la misma suerte.

De sus recuerdos, ¿cuál es el más significativo en el trato con el tema?

Mis recuerdos están llenos de ánimo y puedo ver a Dios trabajando cuando veo la transformación por la que están pasando las familias y cómo la sociedad a su alrededor, incluido este pequeño amigo quien les habla, va cambiando radicalmente cuando vive con estas personas. Es indescriptible y sólo aquellos que pasan por esta situación, durante años, con el corazón abierto, pueden entender de lo que hablo.

¿Algo más que quisiera añadir?

Deseo a todos los que lean esta sencilla contribución de mis reflexiones que me perdonen si estuviera de manera contraria a la verdad o a sus pensamientos. Todavía aprendo todos los días con todas las relaciones que Dios pone a mi disposición con amor y con todas las importantes enseñanzas evangélicas y científicas que llegan a mis oídos. No dejemos que los tiempos difíciles dominen nuestra mente. La esperanza, hija de la fe y la caridad, caminan a nuestro lado todos los días. Jesús nunca ha estado tan presente. Unamos nuestros corazones aún petrificados en una gran fuerza para el progreso de todos. Queden con Dios.
 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita