Especial

por Leonardo Marmo Moreira

Una propuesta para sondear las enseñanzas evangélicas

Allan Kardec demostró mucho cuidado y perspicacia a fin de evitar que los estudios de los mensajes de Jesús a la luz del pensamiento espírita sufriesen con las limitaciones oriundas de las tradiciones, lo que es inherente a los debates en que predominan la literalidad o el excesivo apego a los dogmas. En “El Evangelio Según el Espiritismo”, sobre todo en los capítulos “Moral Extraña” y “No vine a destruir la Ley”, es posible percibir la estrategia de estudio de Allan Kardec para contornar las dificultades inherentes a ese estudio.

El Codificador, por ejemplo, pasa a lo largo del Viejo Testamento, probablemente por percibir que solamente el Evangelio ya destina la esencia del pensamiento superior y que el voluminoso y contradictorio texto del Antiguo Testamento no tendría mucho que añadir a lo que Jesús estableció. En relación al Apocalipsis, también en voga en la actualidad, también constatamos algo parecido, o sea, no se trata de estudio que recibió destaque de Allan Kardec, probablemente por motivos semejantes a aquellos que hicieron al Maestro de Lyon a no priorizar el texto del Antiguo Testamento.

Aun así, el movimiento espírita no pasó indemne a las polémicas centradas en el Evangelio y en la figura de Jesús de Nazarét propriamente considerado. Mensajes mediúmnicos sobre el Evangelio, por ejemplo, con frecuencia mutuamente divergentes, fomentaron fragmentaciones del movimiento espírita debido a interpretaciones y hasta incluso prioridades doctrinarias significativamente distintas.

¿Cómo estudiar el Evangelio?

En nuestro movimiento espírita actual, ha crecido una tendencia de estudio bíblico de manera bien semejante al tipo de estudio desenvuelto por sacerdotes católicos y pastores protestantes, en los cuales la literalidad y la tradición religiosa, inclusive la tradición Judáica, ha recibido gran destaque. Algunos compañeros citan, inclusive, al benefactor espiritual Emmanuel, como referencia de ese tipo de abordaje y/o estrategia de estudio evangélico. No obstante, sería interesante notar que Emmanuel discute los versículos, en sus llamados “libros de mensajes”, de una forma bien particular, buscando profundizar cambios del pensamiento espírita-cristiano, a través de reflexiones filosófico-religiosos de gran profundidad moral, sin apegarse, de forma alguna, a la excesiva literalidad o a las tradiciones.

El Evangelio contempla acciones, vivencias, curas y predicaciones y/o enseñanzas propiamente dichos. Dentro de las predicaciones, dos tipos de exposiciones orales merecen destacarse: Los aforismos y las parábolas, siendo que de entre las parábolas, se percibe la existencia de algunas más simple, directas y cortas y otras más elaboradas y largas.

Si analizamos la cuestión meramente textual, percibimos que en las parábolas más largas, la probabilidad del pensamiento original de Jesús sea parcial o totalmente perdido por eventuales errores de traducción, interpolaciones o adulteraciones debería ser, en principio, menor. Eso ocurriría no solamente por un número mayor de términos y/o expresiones, mas también por la propia coherencia de la línea narrativa. De hecho, un error de traducción, acentuación o puntuación, en teoría, debería tener un impacto interpretativo mayor en una frase de efecto de lo que en un texto más largo que representa una narrativa.

De cualquier manera, usualmente, las parábolas han sido estudiadas predominantemente de forma aislada. De hecho, es común en el movimiento espírita que una determinada parábola sea el tema de una conferencia y que esa respectiva exposición sea enfocada fundamentalmente sobre la interpretación de ese texto evangélico especificamente.

No obstante, si más allá de esa estrategia didáctica, el estudio en conjunto de las parábolas fuese desenvuelto, es posible que una comprensión más amplia del Evangelio a la luz de la Doctrina Espírita fuese alcanzado. Realmente, si dos o más parábolas fuesen analizadas en conjunto, podríamos tener una seguridad mucho mayor para decodificar el pensamiento de Jesús, o sea, tendríamos más conciencia de los conceptos fundamentales que el Maestro deseó acentuar en sus propuestas didácticas.

De hecho, si seleccionamos en torno de 12 a 14 de las parábolas más elaboradas y largas de Jesús, quedaremos impresionados con la corroboración de significativo número de ellas y con el reiterado énfasis que el Maestro de Nazarét acentuó en algunos conceptos/enseñazas fundamentales. Es interesante percibir que no siempre tales conceptos son notados y mucho menos acentuados en predicaciones cristianas, e incluso espíritas, lo que es extraño si notamos cuan repetidas son algunas propuestas.

La presente propuesta de estudio en conjunto de las parábolas de Jesús sería una especie de estrategia de estudio semejante al llamado “Control de la Concordancia Universal de la Enseñanza de los Espíritus” (CCUEE) (o simplemente “Universalidad de la Enseñanzas de los Espíritus” (UEE)), método que Allan Kardec utilizó y propuso que nosotros, espíritas, utilizaremos para evaluar la credibilidad del contenido de mensajes mediúmnicos. Por consiguiente, el presente método de estudio podría ser llamado como “Control de la Concordancia de lo Enseñanza de las Parábolas” (CCEP).

Siendo así, buscaríamos la lectura y el entendimiento de las Parábolas, intentando deducir los conceptos fundamentales de cada una de ellas, buscando evaluar corroboraciones con otros conceptos obtenidos de otras parábolas (y, eventualmente, discordancias, lo que podría sugerir interpolaciones o adulteraciones a que el texto pueda haber sido sometido), y, principalmente, si habría una sistemática repetición de algunos de esos conceptos principales por lo menos en algunas de ellas.

Para tanto, y apenas con fines didácticos y preliminares, buscaremos, a seguir, acentuar algunas deduciones de cada una de las Parábolas seleccionadas. Veamos:

1) Parábola del Hijo Pródigo:

- Dios es Padre y es misericordia, lo que denota, indirectamente, que el Infierno eterno no existe.

- No te compares con tú prójimo, principalmente para imponerte, y no disputes con tu hermano, sobre todo cuanto fuera para desvalorizarlo.

- Ley de Progreso (necesidad de modificación para mejor, aprovechando de las experiencias, siendo que eso no solo es esperado como es estimulado/promovido por la Providencia Divina).

2) Parábola de la Oveja Perdida o Desviada:

- Dios es Padre y es misericordia, lo que denota, indirectamente, que el Infierno eterno no existe.

- Es necesario asistir a los necesitados (lo que es destacado en otros pasajes, tales como: “Todas las veces que hiciste eso a uno de estos más pequeñitos, a mí lo hicisteis”)

- Ley de Progreso (necesidad de modificación para mejor, aprovechando de las experiencias, siendo que eso no solo es esperado como es estimulado/promovido por la Providencia Divina).

3) Parábola de los Talentos:

- Ley del Trabajo (necesidad de esfuerzo y de experiencia para adquirir conocimiento y crecimiento personal)

- Ley de Causa y Efecto (funcionamiento del MÉRITO dentro de la Ley Divina, lo que queda evidente en el pasaje “conforme a su capacidad”. Ved pasaje evangélico: “A cada uno según sus obras”).

- Necesidad de Coraje (esa es una virtud que ha sido poco destacada en predicaciones, mas sería fundamental para que el Espíritu inmortal se dispusiese y efectivamente enfrentase las varias situaciones que promueven  su desenvolvimiento intelecto-moral).

- Empate en la recompensa (aquel que recibió dos talentos produjo más dos talentos y el que recibió cinco talentos produjo más cinco talentos, siendo igualmente festejados), lo que, indirectamente, remite a una interpretación generada en la “Parábola del Hijo Pródigo”, registrada a seguir.

- No te compares con tu prójimo, principalmente para destacar, y no disputes con tu hermano, sobre todo cuando fuera para desvalorizarlo.

4) Parábola del Sembrador

- Ley del Trabajo (la productividad en el bien es lo que diferencia el suelo bueno de los suelos mas problemáticos).

- Ley de Causa y Efecto (funcionamiento del MÉRITO dentro de la Ley Divina).

- Necesidad de Vigilancia (Peligros y cuidados necesarios para administrar el libre-albedrío en la vida física – esto es, en la reencarnación -, lo que queda evidente en la descripción de los suelos pedregoso y espinoso, que ya presentó predisposición a la producción, mas que no llegan a ser productivos).

- Empate en la recompensa (los suelos que producían 30, 60 y 100 por uno fueron igualmente considerados “suelos buenos”).

5) Parábola del Publicano y del Fariseo

- Dios es Padre y es misericordia, lo que denota, indirectamente, que el Infierno eterno no existe.

- Importancia de la Fe en Dios, conciencia de la inmortalidad y eficacia de la oración.

- No te compares con tu prójimo, principalmente para destacar, y no disputes con tu hermano, sobre todo cuando fuera para desvalorizarlo (ved el pasaje evangélico de la “paja y de la viga”.

- Ley de Progreso (necesidad de autoconocimiento, buscando el autoperfeccionamiento - ved “La paja y la viga”).

6) Parábola de la Cizaña y del Trigo

- El tiempo como importante dadiva/oportunidad divina (sería un “talento” divino, utilizando la “Parábola de los Talentos” como referencia).

- Ley de Progreso (el progreso requiere tiempo y, usualmente, la evolución de los usos y costumbres puede no ser la más adecuada en algunos sectores de la experiencia humana. No obstante, ese tipo de limitación es natural y debe ser comprendida dentro de ese proceso educacional).

- Destacar para la necesidad de la coexistencia de Espíritus con evolución diferenciada, como proceso educacional para los dos grupos (los más evolucionados son ejemplos/referencias para los menos evolucionados y los menos adelantados son test de paciencia, dedicación y lucidez para los más aptos).

7) Parábola del Buen Samaritano

- Necesidad de solidariedad a través de la caridad material.

- Importancia de la eliminación de preconceptos.

- Colaboración en la ejecución del bien (necesidad de aprender a trabajar en equipo, o sea, ayudar a quien ayuda).

- Necesidad de compasión.

8) Parábola del Creador Falto de Compasivo

- Dios es Padre y es misericordia, lo que denota, indirectamente, que el Infierno eterno no existe.

- El Infierno eterno no existe (el endeudado quedaría preso HASTA que pague el débito, denotando que existiría siempre la posibilidad del pago, esto es, del rescate de la deuda).

- Necesidad de Perdón.

- Necesidad de Gratitud.

- No te compares con tu prójimo, principalmente para promoverte, y no disputes con tu hermano, sobre todo cuando fuera para desvalorizarlo.

- Necesidad de autocrítica (ved el pasaje de la “paja y de la viga” y la propia “Parábola Fariseo y del Publicano”).

9) Parábola del Rico y de Lázaro

- Necesidad de solidariedad a través de la caridad material.

- Existencia del Mundo Espiritual.

- Existência de barreras vibratorias en el mundo espiritual.

- Permanencia de valores familiares en el mundo espiritual (preocupación con los seres amados).

- Mediumnidad como fuente de informaciones sobre el mundo espiritual.

- Tradiciones religiosas como fuente de conocimiento espiritual y generadora de responsabilidad espiritual.

- Discusión de la poca eficacia educativa del fenómeno mediúmnico aislado, sin un análisis filosófico-religioso de ese respectivo fenómeno.

10) Parábola de los Trabajadores de la Última Hora

- Necesidad de aprovechamiento del tiempo.

- No te compares con tu prójimo, principalmente para destacarte, y no disputes con tu hermano, sobre todo cuando fuera para desvalorizarlo.

- Interesante discusión sobre la comparación bondad versus conjunto de buenas acciones (no siempre quien hace más acciones de bondad será necesariamente el más bondoso, sin embargo no hay como ser bondoso sin hacer bondad).

11) Parábola del Administrador Infiel

- Necesidad de generar una “corriente de simpatía” (concepto discutido por Emmanuel y André Luiz. Podría ser hecha una leve correlación entre la “corriente de simpatía” con la llamada “intersección”).

- Ley de Progreso (Si no pudiéramos tener un aprovechamiento total de las oportunidades evolutivas, el aprovechamiento parcial ya es conquista razonable).

12 y 13) Parábola del Amigo Inoportuno/Parábola del Juez Inicuo

- El valor intrínseco y sin perder del bien practicado, incluso que ese bien sea efectuado de forma bien imperfecta.

Es interesante notar como algunas enseñanzas son ilustradas y reiteradas en varias Parábolas, tales como Dios como Padre misericordioso y la necesidad de mejoría personal, caracterizando la Ley de Progreso. También es posible notar que Jesús rechaza duramente las comparaciones/disputas en que nos colocamos en relación a nuestros hermanos para destacar nuestras cualidades. Por otro lado, Jesús recomienda una activa acción de solidariedad, con importancia para la caridad material, así como un permanente espíritu de compasión, no solo como sentimiento, mas también como acción efectiva. Es posible notar que Jesús medio que iguala las recompensas por la productividad en el bien, permitiendo deducir que la Ley de Dios nota el contexto de dificuldad o facilidad en que determinada producción en el bien fue hecha así como el nível evolutivo en que el Espíritu estaba al iniciar esa tarea en bien. Es posible notar ese sentido de proporción de la producción en el bien esperada por la Espiritualidad Mayor en relación al nível de preparación previa del Espíritu desarrollador de la respectiva tarea, lo que indirectamente sugiere la Ley de Progreso.

Hay un tema que recibe gran destaque en algunas Parábolas que sería el aprovechamiento de las diversas oportunidades evolutivas, tales como recursos materiales y el propio tiempo, y el valor intrínseco del bien practicado, incluso por un Espíritu que claramente aun presenta deficiencias morales.

Tema como el funcionamiento del mundo espiritual puede ser deducido en la “Parábola del Rico y de Lázaro”, mas no se trata de tema reiterado en varios textos, por lo menos, de forma más directa.

La presente estrategia de estudio podría ser más ampliada, abarcando otras parábolas y los propios aforismos del Cristo. Creemos que ese tipo de abordaje sería una alternativa más segura doctrinariamente y seguiría, de forma más coherente, la manera de estudiar de nuestro Codificador, Allan Kardec.

         
 

Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita