Mecanismos de la Mediumnidad según el Espiritismo - Parte 3 e final

IV. Mecanismo de la Mediumnidad según el Espiritismo

Las palabras médium y mediumnidad son definidas en el LM. En el ítem 159 del LM Kardec dice que “todo aquel que siente, en un grado cualquiera, la influencia de los Espíritus es, por ese hecho, médium.” Esa es considerada una definición amplia del concepto de médium. Iso pues, en el mismo ítem citado, Kardec resalta que: “Todavía, usualmente, así sólo se cualifican aquellos en quien la facultad mediúmnica se muestra bien caracterizada y se traduce por efectos patentes, de cierta intensidad, o que entonces depende de una organización más o menos sensitiva.” En el Vocabulario Espírita, capítulo XXXII del LM, médium y mediumnidad fueron definidos así:

“Médium (Del latín - médium, medio, intermediario.) - Persona que puede servir de intermediaria entre los Espíritus y los hombres.”

“Mediumnidad - Véase: Medianimidad.

Medianimidad - Facultad de los médiums. Sinónimo de mediumnidad. Estas dos palabras son, con frecuencia, empleadas indiferentemente. A quererse hacer una distinción, se podría decir que mediumnidad tiene un sentido más general y medianimidad un sentido más restringidos. - El posee el don de mediumnidad. - “La medianimidad mecánica.”

En la actualidad, no se usa el término “medianimidad”, mas se distingue muy bien el sentido “más general” del “restringido”. La mediumnidad, en su sentido restringido, propriamente dicho, es la facultad que “se muestra bien caracterizada” como resaltó Kardec en el ítem 159 del LM.

Para ser, entonces, “un intermediario entre los Espíritus y los hombres”, es preciso que el médium sienta y/o perciba no solamente la presencia del Espíritu que desear comunicarse, más también el pensamiento que el(a) desea transmitir al médium. Los mecanismos por los cuales el médium percibe el pensamiento del Espíritu y lo transmite serán descritos a seguir e irán a compor los mecanismos de la mediumnidad según la Doctrina Espírita.

IV. 1 Emisión y recepción de un pensamiento

Una información puede ser transmitida a través de varias formas. Ella puede estar contenida en una imagen, en un sonido, o codificada a través de símbolos diversos. Para entender el proceso mediúmnico, precisamos verificar como la Doctrina Espírita enseña la forma por la cual los Espíritus, primero crean imágenes, sonidos, u otras formas de mensaje/pensamiento; y según, como ellos pueden transmitir y/o sentir imágenes, sonidos y mensajes/pensamientos. En la sección II.1, mostramos que es a través del pensamiento y de la voluntad que los Espíritus obran sobre los fluidos, modificándolos de modo que esos fluidos adquieren las cualidades de sus pensamientos. Se desean que esos fluidos contengan la información que desejan transmitir en un mensaje, basta que piensen y deseen eso. En la sección II.2, identificamos las varias propriedades del periespíritu. (En particular, las propriedades d) y f), asimilación de los fluidos e irradiación, respectivamente, combinadas con la función número ii), sobre el periespíritu servir de vehículo de transmisión del pensamiento, permiten entender como un Espírito puede emitir o recibir un mensaje para otro Espíritu.

Mas la descripción de arriba es para la comunicación entre dos Espíritus libres. ¿Cómo un Espíritu desencarnado se comunicaría con un encarnado? Los Espíritus de Erasto y Timoteo, en el ítem 225 del LM, responden a esa cuestión presentando uno de los fundamentos de los mecanismos de la mediumnidad según la Doctrina Espírita:

“De hecho, nosotros nos comunicamos con los Espíritus encarnados de los médiums, de la misma forma que con los Espíritus propriamente dichos, tan solo por la irradiación de nuestro pensamiento.” (Palabras en negrita, mías.)

¡Erasto y Timoteo son bien claros en esa afirmación! Los Espíritus obran sobre los fluidos a través del pensamiento y la voluntad, impregnándolos de sus cualidades. En la mediumnidad, los Espíritus no precisan realizar en ningún tipo de fenómeno diferente, bastan irradiar el pensamiento de aquello que desejan comunicar al médium.

La palabra “irradiar” significa emitir a partir de un punto, esto es, hacer algo salir de una posición central para la periferia en todas las direcciones. La lámpara es un ejemplo de objeto material que irradia luz. ¿En el caso del Espíritu, cómo hace el para irradiar un pensamento? La Doctrina Espírita permite entender eso: basta al Espíritu pensar en alguma cosa, que el FU al su alrededor se modificará y adquirirá las cualidades de ese pensamiento, y basta al Espíritu desear (voluntad) que ese pensamiento sea transmitido a alguien (el médium, por ejemplo) que ese fluido modificado se moverá (se irradiará) en dirección al médium y a quien mas él deseara transmitir su mensaje.

IV. 2 Recepción del pensamiento: expansión del periespíritu

En el sentido opuesto, el médium, tendrá que recibir los fluidos derivados de esa irradiación del pensamientos del Espíritu comunicante. Mas ese proceso de recibimiento no es trivial pues, por estar encarnados, nuestras percepciones son limitadas por los órganos de los sentidos. Como esos órganos son materiales, ellos solo perciben los estímulos materiales densos, em cuanto que los fluidos espirituales no son perceptibles a los sentidos materiales. ¿Cómo puede, entonces, ocurrir la mediumnidad? ¿Será de alguna forma a través de los órganos de los sentidos? No. Para entender eso, veamos, primero, lo que el Espíritu Lamennais dice en el ítem 51 del LM, sobre el periespíritu:

“O periespíritu, para nosotros otros Espíritus errantes, es el agente por medio del cual nos comunicamos con vosotros, sea indirectamente, por vuestro cuerpo o por vuestro periespíritu, sea directamente, por vuestra alma; donde, infinitas modalidades de médiums y de comunicaciones.” (Palabras en negrita, nuestras).

Vemos aquí que Lamennais presenta otro fundamento de los mecanismos de la mediumnidad según el Espiritismo: el periespíritu es agente o intermediario por medio del cual los Espíritus se comunican con nosotros. ¡Por tanto, la mediumnidad no ocurrirá a través de los órganos del sentido, más sí a través del periespíritu del médium! Basta descubrir como eso puede ocurrir. La solución puede ser encontrada en el ítem 17 del cap. XIV de la GE, donde Kardec esclarece que:

Por su unión íntima con el cuerpo, el periespíritu desempeña un papel preponderante en el organismo; por su expansión, el coloca el Espíritu encarnado en relación más directa con los Espíritus libres. (Palabras en negrita, nuestras).

En esa simple afirmativa de Kardec, percibimos un fundamento de los mecanismos de la mediumnidad según el Espiritismo: la expansión del periespíritu, propriedade c) del mismo. Es necesario que el encarnado expanda su periespíritu para colocarse “en relación más directa con los Espíritus libres”. Kardec también dice (ítem 18, cap. XIV de la GE):

Como el periespíritu de los encarnados es de una natureza idéntica a la de los fluidos espirituales, el los asimila con facilidad, como una esponja que se embebe de líquido. Esos fluidos tienen sobre el periespíritu una acción tanto más directa como, por su expansión y su irradiación, el periespíritu se confunde con ellos. (Palabras en negrita, nuestras).

O sea, la expansión del periespíritu favorece la acción o interacción entre los fluidos del ambiente y los del periespíritu del médium.

Cabe un importante esclarecimiento al respecto del significado de expansión del periespíritu. La palabra expansión sugiere la idea de espacio, de aumento de volumen. En el caso del periespíritu, eso hasta puede ocurrir, esto es, el periespíritu puede expandirse para más allá de las dimensiones espaciales del cuerpo físico del médium. Sin embargo, es preciso abstraer un poco más la idea. La expansión periespiritual consiste del periespíritu ligarse cada vez menos a los órganos de los sentidos del cuerpo físico y quedar cada vez más sensible a los fluidos presentes en el ambiente y, en particular, a los fluidos irradiados por el Espíritu que desea comunicarse. La extensión espacial de esa expansión no puede ser verificada ya que los instrumentos físicos no son capaces de medir la presencia o posición de los fluidos periespirituales. Mas la percepción de los Espíritus es algo que los médiums ostensivos no tienen dificultad en relatar. En la Doctrina Espírita, por tanto, nada es dicho sobre expansión volumétrica del periespíritu.

Como vimos arriba, quando el Espíritu se torna más libre de los órganos materiales, el tiene las percepciones como un todo, a través de su periespíritu. Es a través de esas percepciones del periespíritu que el médium siente la influencia del Espíritu desencarnado, capta su pensamiento y lo transmite en alguna de las diversas formas de mediumnidad.

IV. 3 La importancia de la concentración

La concentración en el mecanismo de la mediumnidad tiene un papel importante. Aunque haya médiums que estando plenamente conscientes son capaces de ver y transmitir informaciones del mundo espiritual, otros médiums se benefician de la concentración. En esos casos, al concentrarse, o médium se permite desligar das percepções dos órgãos do corpo físico, permitiendo su periespíritu expandirse y tornarse más sensible a los fluidos espirituales. Tal vez por eso, vemos que la palabra “recogimiento” aparece muchas veces en el LM. Citamos algunas de esos pasajes aquí. En el ítem 204 del LM es dicho: “La soledad, el silencio y el alejamiento de todo lo que pueda ser causa de distracción favorecen el recogimiento.” En el ítem 222, él dice: “Se sabe, más allá  de eso, que el recogimiento es una condición sim la cual no se puede lidiar con Espíritus serios.” En el mensaje de número XIII del capítulo XXXI del LM, firmado por Pascal, es dicho que “Cuando quisieras recibir comunicaciones de buenos Espíritus, importa os prepareis para ese favor por el recogimiento, por intenciones puras y por el deseo de hacer el bien, teniendo en cuenta el progreso general.” Aunque esas citas relacionan el recogimiento al carácter moral de la reunión mediúmnica, el recogimiento permite también una mayor concentraciones por parte del médium.

Cuando una comunicación mediúmnica debe ser cerrada, los médiums pueden  desconcentrarse, esto es, cambiar el foco de la concentración volviendo a prestar atención a las sensaciones oriundas de los órganos de los sentidos.

Como el pensamiento tiene un papel importante en ese proceso de expansión del periespíritu, cuando el médium está en un ambiente impropio a la comunicación mediúmnica, basta focalizar su mente y su pensamiento en asuntos normales del día a día, del trabajo o del placer, para evitar que su periespíritu se expanda y, de esa forma, entre en contacto con los fluidos del ambiente. En eso, hacer buenas lecturas, oír buenas músicas, o concentrarse en el trabajo son ejemplos de maneras a través de las cuales el médium puede  protegerse de tentativas de malos Espíritus de comunicarse en momento y lugar inadequados.

IV. 4 Unión entre desencarnados y encarnados

La expansión periespiritual no es la única condición necesaria para el éxito de una comunicación mediúmnica. Como enseñan los Espíritus en la Doctrina, es necesario formarse una unión entre el desencarnado y el encarnado para que tenga la comunicación. Esa unión es necesaria tanto para el fenómeno mediúmnico de efectos inteligentes (ver por ejemplo, cuestión 6 del ítem 223 del cap. XIX del LM, sobre el papel de los médiums en las comunicaciones), como para un fenómeno mediúmnico de efectos físicos (cuestiones XIII y XIV del ítem 74 del LM). Es importante que haya, también, afinidad entre los Espíritus comunicante y médium (ítem 225 del LM).

V. Sumario y conclusiones

En este artículo, presentamos las bases doctrinarias para describir los mecanismos de la mediumnidade según la Doctrina Espírita. Construímos una secuencia de esclarecimentos que aunque extensa, creemos ser didáctica y lógica lo bastante para tornar claro la forma por la cual la Doctrina Espírita explica los mecanismos de la mediumnidad. Resumimos, a seguir, los principales fundamentos de los mecanismos de la mediumnidad según el Espiritismo:

- Espíritus, encarnados y desencarnados, modifican el FU a través del pensamiento y voluntad, impregnándolo de cualidades e informaciones que deseen (cap. XIV de la GE);

- Espíritus, encarnados y desencarnados, poseen un cuerpo espiritual, periespíritu, formado por la condensación del FU en torno del foco de inteligencia de los mismos. Las cualidades de los fluidos que componen el periespíritu dependen del grado de evolución del Espíritu (cap. XIV de la GE);

- El periespíritu sirve de transmisión al pensamiento, como el hilo eléctrico (ítem 455 del LE);

- Los Espíritus se comunican con los encarnados (médiums), de la misma forma que con los Espíritus propriamente dichos, tan sólo por la irradiación y percepción de sus pensamientos (ítem 225 del LM);

- Para un Espíritu desencarnado comunicarse con el del encarnado, el fluido del médium, a través de su expansión periespiritual, se combina con el periespíritu del Espíritu desencarnado. Es necesaria la unión de esos dos fluidos (ítem 51 y preguntas XIII y XIV del ítem 74 del LM, preguntas 6, ítem 223 del LM, cap. XIV de la GE);

- Los Espíritus tienen más facilidad para responder, por efecto de la afinidad existente entre nuestro periespíritu y el del médium que nos sirve de interprete (ítem 225 del LM).

El Lector estudioso de las várias obras de la literatura espírita, con base en el estudio presentado aquí, podrá analizar y comparar las descripciones hechas por otros autores, encarnados o desencarnados, sobre los fenómenos mediúmnicos. Sugerimos que las referencias citadas a lo largo del artículo sean estudiadas en las respectivas obras originales, para complemento del estudio. Dejamos al Lector el análisis de otras obras, sea del aspecto de coherencia doctrinaria de las mismas, o de la necesidad o no de existir otras explicaciones para los mecanismos de la mediumnidad.

Esperamos que el presente estudio pueda servir de base para la enseñanza de la mediumnidad en cursos de Espiritismo o conferencias. El contenido de este artículo puede ser utilizado para esas finalidades, incluso sin citar la fuente/autor. Lo más importante es el movimiento espírita que desenvuelva, cada vez más, el interés en valorar a Kardec, utilizandolo y no otros autores, para explicar y describir los fenómenos espíritas.

Nota de la Redacción:

Referências:

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Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com