Entrevista

por Orson Peter Carrara

Una mirada a la familia y el desarrollo de la vida familiar

Nacida en Río de Janeiro (RJ), donde también reside, Ana Tereza Camasmie (foto) es de una familia espirita. Con una Maestría en Filosofía y Doctorada en Psicología Clínica, ha sido psicoterapeuta durante 30 años, profesora de posgrado y consteladora familiar. Vinculada al Centro Espirita Tarefeiros do Bem, que fundó en el barrio de Río de Janeiro de Botafogo, coordina allí la formación de los trabajadores de la casa, entre otras tareas de estudios, cursos y cuidados variados.

A continuación, la entrevista que nos dio.

¿De dónde proviene su interés en estudiar los desafíos familiares?

En primer lugar, por la esencia de mi trabajo profesional, que es ayudar a las personas a mirar sus relaciones y encontrar modos de vida más saludables. En segundo lugar, por los mismos desafíos familiares que esta existencia me ha traído. Y por último, pero no menos importante, porque el público quiere pensar en ello, quiere descubrir caminos más felices, y por lo tanto, cuanto más hablo de la familia, las casas más espiritistas me llaman para hablar del mismo tema! Significa que hay una gran sed sobre este tema. Creo que hablar de la familia es hablar de la esencia de nuestro corazón. Y San Agustín ratifica esta necesidad cuando dice, en la ESE, cap. XIV, item 9: "de todas las pruebas, las más duras son las que afectan al corazón".

En un proceso histórico, a la luz de la psicología, ¿ha madurado la mentalidad familiar? ¿Y por qué tantos conflictos?

En el capítulo 29 del libro de Joanna de Angelis Constelación Familiar (Divaldo Franco), la benefactora aclara el proceso histórico de la familia, en el que inicialmente el propósito era proteger a sus miembros del clima de la naturaleza, y luego en la Grecia antigua, el propósito se convirtió en mantener la perpetuación del linaje familiar. Continuando, los propósitos de vivir en familia estaban ganando diferentes contornos con el tiempo, pasando por las diferentes tareas que el hombre y la mujer tenían que asumir. En los dias actuales, para afrontar los retos que surgen, necesitamos redefinir sus propósitos. Aunque asistimos a muchas transformaciones en los lazos familiares, debemos recordar que la familia nunca desaparecerá, porque estamos dirigiendo a la construcción de la familia universal a través de la evolución de los pequeños grupos familiares. Todo esto es un gran proceso de maduración, que tenemos dificultades en percibir de una manera ampliada. Pero es de Ley que todo se dirigirá hacia a lo mejor.

¿Cómo puede ser útil la contribución del conocimiento espirita en este proceso?

El conocimiento entra como un recurso de transformación. Dejar la ignorancia permite una mayor libertad de acción. Vista corta, acción corta. Cuando se amplía la forma en que ves la vida, se amplia también la forma de lidiar con ella. Quien realmente entra en contacto con el espiritismo ya no puede vivir de la forma anterior. Conocer el espiritismo es ser tocado por él, hasta el punto de entender, no sólo por las vías intelectuales, sino por el corazón. Tomar el espiritismo en su esencia es abrirse para amar. Amor aquí, por supuesto, en los pasos que Jesús nos enseñó. Así es como nos rehabilitamos para un crecimiento inexorable que Dios, nuestro padre, planeó para todos nosotros. 

¿La rencarnación es también un proceso psicológico terapéutico?

La reencarnación es un gran proceso de curación. Es un viaje curativo, terapéutico, sí. Todo concurre para nuestra mejora, incluso en las desgracias que no entendemos, o en las infinitas alegrías que nos llegan. Esta mirada a la vida requiere mucho esfuerzo de nuestra parte, ya que nuestra alma inmadura a menudo no nos permite verlo de esa manera. Queremos una vida completamente ordenada, sin ninguna turbulencia, pero en el nivel evolutivo en el que nos encontramos, esto nos llevaría a una comodidades e inercia totales. Todavía necesitamos muchos impulsos, desafíos, problemas, para buscar nuevos recursos y el consiguiente desarrollo.

Por su experiencia profesional, ¿podría destacar de alguna manera pueda contribuir al lector con su experiencia familiar?

El tema más importante que cada uno de nosotros necesita estar atento según la familia es apoyar y cuidar de nuestro lugar. ¿Dónde te puso Dios en este grupo familiar? Si fuera el lugar de padre-madre, ¡cuide de ese lugar! ¡Resista sus deficiencias al delegar esto a otros o incluso querer depender de sus hijos revirtiendo la jerarquía biológica! Tienes que seguir las instrucciones de la ESE, cap. XIV, item 8: "cumple a los padres, sin embargo, ayudar al desarrollo intelectual y moral del niño, para hacerlo progresar".  Si Dios lo puso en el lugar de un hijo, se hace necesario honrar a su padre y a su madre y resistir su lugar como juez de ellos. Mire lo que nos dice el ESE, Cap. XIV, item 3: "Es cierto que algunos padres descuidan sus deberes y no son para sus hijos lo que deberian ser; pero es a Dios quien le compete corregir, y no a sus hijos. No compete a ellos censurarlos". ¡Hay una verdadera planificación de la reencarnación! No estamos en estos lugares afectivos arbitraria o casualmente. Debemos decir adiós a esta visión infantil. Ninguno de nosotros nace en una familia perfecta, ninguno de nosotros está listo... ¡Estamos aquí humildemente necesitando empezar de nuevo para ajustarnos, aprender, mejorar! Y nada mejor que una nueva oportunidad en diferentes lugares afectivos, para cambiar nuestro punto de vista, para resistir las malas pasiones.

¿De sus recuerdos en el trato con los problemas familiares, ya sea a la luz de la psicología o del Espiritismo, qué le viene más a la memoria?

En el sentido del sufrimiento, lo que más me preocupa son las experiencias familiares del suicidio y de la dependencia química.  Son nuestros desafíos actuales más difíciles y para los que todavía tenemos pocos recursos que hacer frente. Primero porque las familias tardan mucho tiempo en creer las señales que se muestran pero no quieren verlas, y así lo hacen porque es realmente doloroso darse cuenta de que nuestros hijos no son felices, no son capaces de soportar la realidad en la que vivimos, la vida que estamos llevando.  Además, es difícil ver cuán impotentes somos para transformar todo con la mayor urgencia que necesite. Aquí es donde recalco y valoro la convivencia de la Casa Espirita. Allí están nuestros amigos, nuestros hermanos, nuestra familia espiritual, que nos ayudan a hacer frente a estos desafíos. No sé que sería de mí sin mis hermanos de mi Casa Espiritista. Fueron ellos los incansables cirineos que me ofrecieron sus cálidos abrazos ante mis infinitas lágrimas. La esencia del Espiritismo, que es el Evangelio de Jesús, se expresa en la forma en que vivimos con nuestros compañeros en el hogar, como también en la casa espirita.

En este proceso familiar, ¿la armonía conyugal juega un papel específico? ¿Y cómo lograrlo ante las diferencias que caracterizan a los cónyuges?

La conyugabilidad es un tema muy importante en la familia. Empieza con una pareja, ¿no? Y aprender a vivir de a dos no es una tarea sencilla. Aprender la reciprocidad, dar y recibir en armonía, sin acusaciones, sin cargos, sin expectativas absurdas, sin querer recibir lo que el otro no puede dar, sin dar más de lo que podemos ... ¿Cuántos pasos debemos dar en la dirección de la madurez!... Vivir de a dos es la relación de mayor complejidad, porque no hay consanguinidad que sostener. Es la elección de dos personas que deciden caminar juntas. ¡Requiere cada uno un gran esfuerzo y sin duda sentarse en los bancos de la escuela del Amor! Se aprende la tolerancia, el valor de la diferencia, el respeto mutuo y, por supuesto, el descubrimiento de las necesidades afectivas de los demás.  Si una pareja convive bien, pueden ofrecer a sus hijos un clima sereno para su desarrollo. Los hijos necesitan mirar a los padres con la esperanza de que el ser adulto es muy bueno y que el amor vale la pena, ¿no?

¿Algo más que le gustaría añadir?

Me gustaría compartir una experiencia que tuve cuando me invitaron a hablar en un grupo de padres enlutados acerca de la fe, desde la perspectiva del Espiritismo. Antes de presentar el tema, compartimos experiencias de fe y, sin duda, las declaraciones más intensas fueron las que se refirieron al suicidio de sus hijos. Estos padres tienen una tristeza que se expande no sólo por el susto, no sólo por la culpa que no pudieron evitar, sino sobre todo por la falta de comprensión de que sus hijos hayan tomado ese camino. Tienen preguntas sin respuestas, buscan pistas que puedan absolverlos de alguna distracción que no recuerden haber tenido. Y aunque saben que la vida continúa, nada les quita de la pregunta "¿por qué?" Se necesita mucha compasión para que podamos escuchar a la familia en estos casos. Pero también se necesita mucha compasión hacia nuestros hermanos que se suicidan.  Querer morir no es lo mismo que no querer vivir más. Cuando no quieres vivir, sólo encuentras en morir como solución, nos enfrentamos a un desafío. Significa que las posibilidades de sostener la conexión con la vida han disminuido tanto, hasta el punto de que no queda nada, y por lo tanto la muerte surge como el único camino a seguir. Esto es completamente diferente de afirmar que, frente a tantas posibilidades, la persona eligió el suicidio, como si hubiera podido elegir otra dirección, libremente, si quisiera. No, definitivamente no es así como se toman nuestras decisiones. Por lo tanto, es necesario acercarnos un poco al tema de elección, para que no corramos el riesgo de generalizar algo de tema tan singular y para que  faltemos en la caridad, ante el dolor del otro, que podría ser nuestro. Es por eso que creemos que necesitamos formación, estudios grupales, etc., para encontrar nuevos enfoques a estas cuestiones de desafío que hoy nos traen, que son sin duda oportunidades de aprendizaje.

Sus palabras finales.

Me gustaría indicar el libro de Emmanuel Vida y Sexo para profundizar aún más el tema. Es de este libro que cito la frase que me gusta mucho: "La familia es la estación de la esperanza" (capítulo 15). Que todos miremos a nuestros seres queridos y agradezcamos su compañía en este gran viaje que es la actual reencarnación. ¡Que vivir en familia sea tiempo de esperanza, de días actuales y venturosos, cada vez mejores! 

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita