Los libros espíritas nos permiten tener otra visión de la vida

Fue exactamente eso lo que propiciaron los libros espíritas a Mariangela Rego Bettin Carvalho (foto), paulista de Taubaté, donde reside. Formada en Pedagogía, es profesora jubilada de Enseñanza Fundamental. En las lides espíritas, participa en las actividades del Centro Espírita Jose de Anchieta, de su ciudad, del cual es la actual presidenta.

En la entrevista siguiente ella nos habla, entre otros temas, sobre el movimiento espírita en Taubate y su trayectoria como espírita.

¿Cómo y cuándo se volvió espírita?

Conocí el Espiritismo a través de una amiga. Compartíamos el transporte al trabajo todos los días, fue en 1986. Ella, ya espírita practicante, me hablaba de sus conocimientos dentro de la Doctrina, lo que incentivaba mi curiosidad. Me prestó algunos libros espíritas que, a partir de entonces, hicieron que empezara a tener otra visión de la vida. Recuerdo el primer libro que leí: "Los pájaros heridos en la Tierra también vuelan" de la escritora Nancy Puhlmann Di Girolamo. De allí a convertirme en una lectora asidua de las obras espiritas fue un paso.

¿Qué le llama más la atención en la Doctrina Espírita?

Que es una fuente inagotable de conocimiento, capaz de transformar espíritus con deformidades morales en seres virtuosos. Nos revela que sobrevivimos a la muerte del cuerpo físico y que a través de oportunidades reencarnatorias partimos de la condición de los espíritus imperfectos para alcanzar la perfección.

Háblenos sobre el movimiento espírita en su ciudad.

Con respecto a las Conferencias y Seminarios, todos los dirigentes de las Instituciones Espíritas, así como la USE Intermunicipal, buscan mantener un cronograma con temas y conferencistas muy diversificados y actuales. Promueven encuentros, estrechando los lazos de compañerismo entre los seguidores de la Doctrina y también con sus simpatizantes.

¿Cómo ocurrió su vínculo con el Centro Espírita José de Anchieta?

Después de permanecer un período alejada de las actividades espíritas, por no encontrar sintonía con los lugares que conocía, sentí la necesidad de reanudar mi búsqueda. Fue entonces cuando conocí, en el 2003, al Centro Espirita José de Anchieta, una casa que me acogió y me dio oportunidades de conocimiento y trabajo, dentro de la doctrina que abracé.

¿Cómo está hoy la institución?

Desde que la conocí hasta la actualidad, se ha producido algunos cambios necesarios, siempre con la finalidad de adecuarla a la actualidad, pero cuidando que nunca pierda su esencia. Buscamos atender y acoger con cariño a quienes ingresan a nuestra Institución en busca de los servicios ofrecidos por la casa.

De sus recuerdos, ¿qué le llama más la atención con respecto a las actividades que desarrolla la Casa?

Todas son igualmente importantes, pero lo que más me atrae es el trabajo en el que los médiums pueden, a través de su sintonía con el plano espiritual, comunicarse con los espíritus.

¿Qué le gustaría decirle a los que ahora se acercan al Espiritismo?

Que se den la oportunidad de conocer las enseñanzas que la Doctrina de los Espíritus puede proporcionar a todos los que buscan conocerla a través de los estudios.

¿Y para los veteranos, que están allí y siguen trabajando?

Que todo lo que han aprendido y hecho hasta el momento presente no sirva para conductas rígidas, que puedan impedirles buscar el bien mayor. Y que nunca dejen de dedicarse al estudio de la Doctrina.

¿Algo mas que le gustaría añadir?

Deseo que en un breve tiempo esta Doctrina tan esclarecedora pueda ser parte de la comprensión de muchas otras personas. Resaltaría también la necesidad de que los espiritas practicantes sean más activos con otras causas sociales, tan importantes como las que ya se desarrollan en los Centros Espíritas.

Sus palabras finales.

Agradezco la oportunidad que me han dado de poder, aun con palabras breves,  traducir mi trayectoria, mi respeto y mi gratitud a la Doctrina de los Espíritus.