Especial

por Nubor Orlando Facure

Metaneurologia, una interfase de la Neurologia con la espiritualidad

Nuestra memoria - Memoria episódica se refiere a eventos y acontecimientos de nuestra vida personal. Voy al cine y a ver una gran película. Puedo contar lo que vi para parientes en casa, al día siguiente para amigos y puedo discutir su trama dos meses después.

Lo interesante es que mi relato es una descripción con detalles diferentes cada vez que cuento la película. Mi descripción tiene un nuevo texto cada vez que la reproduzco.

A cada evento de que mis sentidos captan las informaciones, son encaminadas hacia las regiones del hipocampo en los dos lóbulos temporales. Entonces, el hipocampo se encarga de dividir los diversos elementos de los escenarios registrados y distribuirlos por áreas diversas de la corteza cerebral.

En la película a la que asistí me acuerdo de una joven en silla de ruedas, de un coche rojo y de un día de lluvia. El hipocampo coloca estos episodios juntos a las regiones donde escenarios similares están archivados. Ya fue que en la segunda película que vi un coche rojo igual a ese.

Está claro que el trabajo cerebral de memorización es más complejo que mi ejemplo con una película agradable, pero nos basta saber lo que anoté para reflexionar sobre sucesos interesantes "fuera del cerebro".

Una visión espiritual - Dos fenómenos interesantes se describen con frecuencia por pacientes que atiendo (soy neurólogo). Uno de ellos es el "sueño lúcido" que ocurre cuando la persona sueña con nítida percepción del escenario y de sus ocurrencias, con la consciencia informando de que está viviendo un sueño.

El segundo son las "experiencias fuera del cuerpo". Al dormirse el paciente dice salir del cuerpo y experimentar experiencias en diversos ambientes, ya sea en casa, en un hospital, en un encuentro con otros Espíritus, o en actividades de socorro a necesitados.

La memoria espiritual - Lo interesante en los relatos, tanto de sueños lúcidos y de experiencias fuera del cuerpo, son sus registros mnemónicos, su memorización.

He escuchado a estos pacientes afirmar que las percepciones son muy nítidas, vivas y tal vez, por la intensidad emocional que provocan, permanecen en la memoria con la misma intensidad de cuando fueron experimentadas.

Tenemos la impresión de que nuestras vivencias que alcanzan al cerebro físico son fugas, pero las que se pasan al nivel del "cuerpo espiritual" (periespíritu) son grabadas por mecanismos que aún no conocemos y permanecen con las mismas cualidades e intensidades para siempre.

Nuevas perspectivas - Vale la pena verificar las memorias en el trance sonámbulico y en los registros hipnóticos, y cómo se comportan después de una experiencia emocional.

Lección de casa - Aprendimos en las lecciones espíritas que el Espíritu recuerda el pasado con la misma intensidad de estar viviendo el episodio en el presente nuevamente. La neurología viene desarrollando el estudio de la memoria y, si se une el conocimiento espírita con la neurología, se abre un campo de investigación muy interesante para confirmar la existencia de la llamada "memoria extracerebral".

Visión de los colores - Están delante de mí tres objetos: una manzana roja, una pluma negra y un colibrí azul. ¿Cómo puedo ver el color de cada uno de ellos?

Primero, la luz que ellos reflejan alcanza mi retina donde estimulan pequeños terminales nerviosos que conocemos como conos. Allí ocurren reacciones químicas que producen una corriente eléctrica que alcanza los nervios ópticos. Esta corriente entra por el cerebro adentro en busca de las áreas occipitales donde existen regiones específicas para registrar los estímulos que vinieron de cada uno de mis objetos.

¿Cómo los tres objetos serán “vistos” por el cerebro?

Ellos se presentan juntos delante de mí, pero en el cerebro no estarán en el mismo cajón. La palabra clave en el cerebro es la distribución. Cada objeto irá a un lugar. Y descubrimientos sorprendentes mostraron que las propiedades de cada objeto serán fragmentadas y archivadas en lugares específicos.

Así, como cada objeto tiene formas diferentes, colores propios, dimensiones particulares, movimientos y finalidades, posibilidades de ya ser conocidos, cada una de esas características marcará grupos de neuronas diferentes. Más sorprendente todavía es que la imagen de mi manzana roja está archivada también en la forma blanca y negra en un determinado lugar diferente de donde ella aparece en color.

Teóricamente, puedo tener acceso independiente a cada uno de esos registros y hacer asociaciones independientes con cada manzana parecida a la mía. En los pacientes con epilepsia, en el momento de una crisis, pueden registrar la manzana sin color, sus dimensiones, y si está lejos o cerca de mí.

Para la pluma, tengo hasta un área para registrar el día en que recibí de regalo de mi nieto; en cuanto al colibrí, además de sus propiedades físicas, que también serán fragmentadas y repartidas por el cerebro, tengo imágenes de sus vuelos en mi jardín.

La videncia y la clarividencia - Estos son dos modelos óptimos para comprender lo que pasa en el cerebro de los médiums cuando relatan sus visiones de la espiritualidad.

Este fenómeno mediúmnico no es el mismo fenómeno visual que relatamos para las vías nerviosas y para el cerebro físico de que todos nosotros nos servimos en este mundo por donde circulamos.

Se dice, popularmente, que los médiums "ven con los ojos de la mente". Científicamente sabemos que es el cuerpo espiritual (periespíritu) que está captando las imágenes. Allan Kardec enseña que el Espíritu se apropia de las propiedades de los objetos - más o menos como anotamos arriba sobre la fragmentación de los objetos que alcanza nuestra visión. Sin embargo, después del registro anotado por el cerebro espiritual, necesitamos tomar conocimiento de lo que se ha visto. Y, del periespíritu para nosotros, es nuestro cerebro que tendrá que ser accionado para que nuestra percepción se procese.

¿Cómo el periespíritu transfiere las informaciones para el cerebro físico?

Sólo hay una manera: distribuir las características de los objetos para que el cerebro pueda comprender lo que fue visto del otro lado de la vida.

¿Cómo entonces el médium ve?

Está en el otro lado, en la dimensión espiritual, una manzana, una pluma y un colibrí - los mismos objetos que nos sirvieron de ejemplo en el campo físico.

Los videntes y los clarividentes verán los diversos aspectos por separado. Por eso los relatos mediúmnicos pueden disentir en cuanto a la ocurrencia o no de colores, localización, movimiento, dimensiones, utilidad, a quién pertenecía y las experiencias previas - cada médium puede ver sólo uno o más de los fragmentos de la información.

Esto revela la complejidad del fenómeno de la videncia y de la clarividencia y principalmente del grado de dificultad de aceptar la fidelidad de sus relatos.

Lección de casa - Allan Kardec enseña que la mediumnidad es un fenómeno que se procesa por medio del cerebro del médium.

(Las interpretaciones que aquí pongo son sólo mis sugerencias para el estudio - no constan en el cuerpo doctrinario de la Doctrina Espírita.)


Nubor Orlando Facure es médico neurocirujano y director del Instituto del Cerebro de Campinas-SP. Ex-profesor catedrático de Neurocirugía en la Unicamp (Universidad de Campinas), es escritor y expositor espírita.

                 
Traducción:
Isabel Porras
isabelporras1@gmail.com

 
 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita