Debemos devolver la simplicidad al Espiritismo

La frase de arriba es de nuestro amigo José Lucas (foto), colaborador asiduo de esta revista. Portugués, nacido en Benguela, Angola, en 1962, Teniente Coronel (jubilado) de la Fuerza Aérea Portuguesa, José Lucas trabaja actualmente en el área de Coaching Personal/Empresarial. Miembro del Centro de Cultura Espírita de Caldas da Rainha (CCE) y de la Asociación de Divulgadores Espíritas de Portugal (ADEP), donde colabora en diversas áreas, colabora con el Diario del Espiritismo (ADEP), la revista O Consolador (Brasil) y en divulgación general, con conferencias y entrevistas para medios de prensa.

A continuación, la entrevista que amablemente nos concedió:

¿Cómo entró el Espiritismo en su vida?

Conocí el Espiritismo a través de un colega de la Universidad, en Braga, que era espírita. Yo combatía el Espiritismo, porque lo asociaba con la mediumnidad comercializada. Un día, su madre, que era espírita, me prestó El libro de los espíritus, de Allan Kardec. Lo leí para demostrarles que todo eso era un engaño, pero cuál no fue mi asombro, al encontrar precisamente aquello que yo buscaba sin saber dónde encontrarlo. Desde entonces no he parado de leer, aprender, estudiar y practicar.

¿Ha cambiado su vida el Espiritismo? ¿De qué manera (si es así)?

Ha cambiado por completo. Fue difícil, pues toda la educación católica hasta entonces se desmoronó como un castillo de naipes. Fue como quedarse sin techo, sin referencias. Pero la lógica y la racionalidad de los conceptos espíritas hablaron más alto, y a medida que iba aprendiendo, la vida iba cambiando para mejor, con respecto a lo íntimo, a las costumbres sociales, a los horizontes existenciales deseados, etc.

Aún hoy, el Espiritismo está cambiando mi vida, en la medida que me voy concientizando de su profundidad, con consecuencias morales inevitables.
Muy lejos de la espiritualización deseada, pero en camino, un día, cuando llegue allí, paso a paso... (sonrisas...)

¿Cómo podríamos divulgar más y mejor la Doctrina Espírita?

La divulgación del Espiritismo es de suma importancia para la Sociedad. El hombre solo mata, roba, pelea, porque desconoce que es un Espíritu inmortal, desconoce la reencarnación y la ley de Causa y Efecto. Cuando él descubra esas realidades, su modus operandi cambiará inevitablemente.

Los espiritas tienen este conocimiento, y tienen el deber de poner esa luz en el celemín. No temer afirmarse como espírita, divulgar en los lugares públicos periódicos espíritas de calidad, libros espíritas de calidad, organizar centros espíritas con calidad (sencillos, donde el estudio esté presente), invitar a conferencistas espiritistas de calidad (y no a las personas que van por su currículo o "estrellato" social). En paralelo, utilizar las redes sociales, como YouTube, difundiendo conferencias, grupos de estudio, entrevistas, páginas en Internet, páginas en Facebook (ver por ejemplo www.adep.pt divulgación clara, concisa y precisa, con sencillez).

Hoy en día, a través del séptimo arte podemos llevar el Espiritismo a la gente, a través de todo el tipo de arte que tengamos. Pero tal vez sería bueno empezar por el principio: ¡los nombres de los centros espíritas! La mayoría de los centros espíritas tienen nombres de iglesia, místicos, lejos de la realidad del Espiritismo de Kardec. Si, por ejemplo, en lugar de poner el nombre "Centro Espírita Paz, Luz, Amor" (por hipótesis, no conozco ninguno con ese nombre), ponemos el Centro de Cultura Espírita de Curitiba, o Asociación Cultural Espírita de Río de Janeiro, entonces desde el inicio, en el nombre ya estamos diciendo que el Espiritismo tiene que ver con la cultura y nada que ver con la superstición, creencias, brujería, magia. No es una cuestión de elitismo en el Espiritismo, nada de esto, por el contrario, es poner el Espiritismo en el lugar apropiado, como Kardec lo presentó al mundo.

En el lugar donde vive, ¿cómo se podría reducir el suicidio y el aborto, concretamente, con la ayuda del Espiritismo?

Haciendo lo que dijimos en la pregunta anterior. Más concretamente, haciendo campañas por la vida, artículos en periódicos (espiritas y no espíritas), distribución de folletos, flyers, haciendo conferencias, debates con las fuerzas vivas de su ciudad, en los "medios" en general, "al aire libre", al fin donde nos lleve la imaginación, sin olvidar el arte espírita, obviamente.

Las personas tienen sed de conocimiento espírita, y son aún más receptivas cuando perciben que el Espiritismo no es una religión, ni una una secta, sino más bien una filosofía de vida, que potencia nuestra espiritualidad.

¿Hay algún caso que haya vivenciado que le haya demostrado la inmortalidad del espíritu?

Sí, sin ninguna sombra de duda. Cualquiera, en cualquier parte del mundo, si pone en práctica la metodología que Allan Kardec presenta en El libro de los Médiums, inevitablemente llegará a las mismas conclusiones.

No podría ser diferente con nosotros. Hay muchos casos de identificación positiva de personas fallecidas, a través de la mediumidad, personas que eran completamente desconocidas para nosotros hasta entonces, entre una multiplicidad de fenomenología mediúmnica, donde las personas que viven en el mundo espiritual intercambian con nosotros de forma natural, como los Espíritus enseñaron a Allan Kardec.

Desde su punto de vista, ¿por qué la Doctrina Espírita y Allan Kardec son prácticamente ignorados en Francia y Europa en general?

Creo que un conjunto muy grande de factores ha llevado a esta situación, entre las cuales están las dos grandes guerras, el materialismo, el positivismo en oposición al fanatismo religioso de la Edad Media. Pasó a ser "chic", moderno, llamarse ateo, era un símbolo de grandeza, de cultura, de sabiduría.

Sin embargo, con la evolución intelectual, el hombre ha perdido el Norte de Dios, de allí que, de manera general, en Europa la gente es más "fría" en su relación con la espiritualidad. Pero en las últimas décadas las cosas están cambiando y el hombre, cansado de la materia, busca la espiritualidad, sin saber bien dónde. La generalización de la mediumidad y la aparición de la Transcomunicación Instrumental (TCI) vinieron a abrir las puertas al futuro, sin sombra de dudas.

¿Cómo se podría revertir esta situación?

A través de la divulgación espírita, local, regional, nacional, internacional, pero también a través de la investigación científica, hoy en día muy popular en las universidades europeas.
En los días que transcurren, hay una mucha investigación científica alrededor de las áreas fronterizas del Espíritu, un poco por todas partes. Echemos un vistazo a las investigaciones en Scole, Inglaterra, entre 1993 y 1998, las becas científicas de la Fundación Bial (Portugal) en todo el mundo (más de 1.000 hasta entonces), actualmente, por ejemplo, están subvencionando las investigaciones del Dr. Jim Tucker (Psiquiatra Infantil, Universidad de Virginia, Estados Unidos), las investigaciones de la Dra. Anabela Cardoso (diplomática portuguesa) en el área de TCI, con tal credibilidad, que han sido publicadas en documentos científicos. Vemos las investigaciones del físico ruso Konstantin Korotkov (que estudió y confirmó científicamente las investigaciones de Kardec), y recientemente un grupo muy grande de científicos, de gran renombre que en la Universidad de Arizona, Estados Unidos, están trabajando en un equipo para ponerse en contacto con el mundo espiritual, el "soulphone" una especie de "smartphone" (celular) para ingresar en el mundo espiritual.

Creo que, divulgando el Espiritismo, gradualmente, paso a paso, la Humanidad encontrará estas realidades, ya que son leyes naturales y como tal transversales a todo el ser humano.

¿Qué le diría a los gobernantes del mundo si pudiera hablar del Espiritismo?

Les diría que de alguna manera los entiendo, los robos, la corrupción, porque creyendo en la nada después de la muerte del cuerpo físico, piensan que lo importante es sólo el ahora, y que deben aprovechar al máximo. Les daría la obra completa de Allan Kardec (20 libros) y les diría que, de ahora en adelante, su responsabilidad dentro de la Ley de la Causalidad sería mucho mayor, porque como enseñó Jesús de Nazaret "A quien mucho se le ha dado mucho se le pedirá". 
Ninguno de nosotros escapa de nuestra conciencia, y ya sea que lo creamos o no, la vida continúa después del deceso del cuerpo carnal, hecho comprobado por Allan Kardec en 1857, y vuelto a comprobar por incontables científicos (en gran parte no-espíritas) como en los casos significativos de reencarnación, visiones en el lecho de muerte, experiencias fuera del cuerpo, experiencias cercanas a la muerte y la Transcomunicación Instrumental.

Su mensaje final.

Me gustaría que estudiemos a Allan Kardec (las 20 obras que dejó, más Obras Póstumas que, no habiendo sido editada por él, tiene cosas interesantes) y que tuviésemos espíritu crítico.

No aceptemos ciegamente lo que se dice o lo que se lee, sólo porque fue fulano, muy respetable, quien lo dijo o lo escribió. En el Espiritismo no existen líderes, jefes, jerarquías, somos librepensadores.

En caso de duda, confrontemos lo que se escucha o se lee, con lo que Kardec dejó a la Humanidad, y es preferible dejar de lado cuando no se entiende, que aceptar sólo porque fue el Dr. Fulano o el medium Mengano quien lo dijo.

Debemos devolver la sencillez al Espiritismo, poner fin al comercio dentro del Espiritismo, los eventos costosos en los que sólo los adinerados pueden ir, tenemos que encontrar una solución para devolver el Espiritismo al pueblo.

Parafraseando al recordado Ingeniero Hernani Guimarães Andrade (científico espírita brasileño), las opiniones son como las narices, todas tenemos una diferente de la otra, y nadie tiene el derecho de golpear la nariz ajena sólo porque es diferente. (sonrisas...)

¡Mi amigo no es el que piensa como yo, sino el que piensa conmigo!