Espiritismo para
los niños

por Marcela Prada

 
Tema: Historia del Espiritismo


Historia del Espiritismo


A lo largo de toda la historia de la Humanidad, siempre han existido personas capaces de percibir la presencia de los espíritus, sus mensajes y sus influencias en el mundo material. Pero las personas no conocían mucho sobre ese asunto y se quedaban con miedo de cualquier cosa relacionada con los espíritus.

Si algún niño decía que estaba viendo un espíritu, por ejemplo, nadie sabía exactamente qué hacer. A veces creían, pero quedaban asustados. Llevaban al niño a alguien que supiera rezar para intentar alejar al espíritu. Otras veces, no creían y peleaban con el niño diciéndole que no inventara historias.

Un día, allá en París, Francia, un profesor muy inteligente y estudioso fue invitado por un amigo a frecuentar reuniones en las cuales había manifestaciones de espíritus. Durante las reuniones, algunos objetos se movían y ellos podían conversar con los espíritus y hacerles preguntas.

Ese profesor era Allan Kardec. Él no les tuvo miedo a los espíritus, por el contrario. Se quedó muy interesado y quiso saber cada vez más sobre todo lo que pasaba en esas reuniones y lo que los espíritus tenían que decir.

Allan Kardec llamó médiums a las personas que percibían los espíritus, es decir intermediarios. Los médiums que veían espíritus fueron llamados videntes. Los que oían eranauditivos. Otros escribían mensajes y fueron llamados médiums psicógrafos. Había incluso los que hablaban, como si fueran el espíritu que estaba hablando, y fueron llamados médiums psicófonos. Y así en adelante.

Los espíritus dijeron a Allan Kardec que ellos eran los hombres y mujeres que vivieron en la Tierra y que, después que sus cuerpos murieran, fueron al mundo espiritual.

Allan Kardec converso con ellos muchas veces y preguntó sobre varios asuntos. Supo que existe la reencarnación, que es la posibilidad de que los espíritus nazcan de nuevo en otro cuerpo, y que Jesús fue el espíritu más evolucionado que ha nacido en la Tierra. Él también supo que Dios existe, que es bueno, justo e hizo las leyes morales que la gente debe seguir. Entendió también que todos los espíritus son creados por Dios para evolucionar y ser felices, y quien es malo es porque todavía no ha evolucionado.

Allan Kardec aprendió muchas y muchas cosas. Eran tantas cosas, que él organizo, clasificó y publicó las enseñanzas en libros. Así surgió la Doctrina Espírita o Espiritismo, que es una religión, pues nos enseña cosas buenas que nos acercan de Dios. Es también una ciencia, pues estudia los fenómenos ligados a los espíritus y la mediumnidad. Y es además una filosofía, pues trata los misterios de la vida y de la muerte.

El Espiritismo no nació, por lo tanto, del deseo de Kardec de fundar una religión, sino de su deseo de conocer la verdad.

Allan Kardec no fue el inventor del Espiritismo, pues el conocimiento vino de los espíritus y no de él. Él es llamado el codificador del Espiritismo y es muy reconocido por el trabajo que realizó, pues no fue nada fácil. En verdad, él enfrentó muchas dificultades para realizar su trabajo.

Primero, tuvo que contar con la colaboración de los médiums e identificar cuáles eran los que transmitían los mensajes de los espíritus correctamente. Algunos médiums mezclaban las ideas de los espíritus con las suyas, como es común que suceda con los médiums que todavía no tienen mucho entrenamiento.

Además, aunque el médium fuera bueno, todavía había la posibilidad de que el mensaje viniera de un espíritu mentiroso, que hablaba cosas equivocadas solo para divertirse y entorpecer los estudios de Kardec. Muchas veces, esos espíritus se identificaban con el nombre de otros espíritus que eran buenos y sabios para hacerse pasar por ellos. Pero Kardec aprendió a reconocer a los que no eran buenos, por su lenguaje y su manera de hablar.

Kardec era muy experto. Él hacía una pregunta y anotaba la respuesta. Después, otro día, hacía la misma pregunta solo que con otras palabras. Eso para ver si el espíritu daba la misma respuesta. También hacia la misma pregunta, de nuevo, a otros espíritus, por medio de otros médiums. Entonces comparaba las respuestas para ver si eran parecidas y si tenían sentido en relación a otras enseñanzas.

Poco a poco, Kardec fue conociendo a varios médiums. Muchas personas se interesaron en colaborar con sus estudios. Surgieron cerca de mil grupos o centros espíritas, esparcidos en diversos países. Allan Kardec les enviaba sus preguntas y después comparaba las respuestas con las recibidas de otros lugares. Solo así él podía garantizar que las respuestas fueran confiables y las enseñanzas verdaderas.

Tanto Allan Kardec como los médiums, y hasta los espíritus que enviaron los mensajes, ya habían sido preparados en el mundo espiritual para esa gran e importante misión que les fue dada por nuestro querido maestro Jesús.

Gracias a ese maravilloso equipo, tenemos hoy la Doctrina Espírita, que nos ilumina la mente y el corazón y nos ayuda a evolucionar y ser cada vez más felices. 



Traducción:
Carmen Morante
carmen.morante9512@gmail.com
 

 


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