Estudio de las Obras de Allan Kardec

por Astolfo O. de Oliveira Filho

 
La Revis
ta Espírita de 1863

Parte 10

Continuamos el estudio de la Revue Spirite correspondiente al año 1863. El texto condensado del volumen será presentado aquí en 16 partes, tomando como base la traducción de Júlio Abreu Filho publicada por EDICEL.


Preguntas para el debate


A. ¿Qué se necesita para convertirse en un buen médium?

B. Según el Espiritismo, ¿en qué consiste la verdadera conversión?

C. ¿Qué consejo dio San Agustín con respecto a las comunicaciones que recibimos?


Texto para la lectura


92. La Revue informa la aparición de un nuevo periódico espírita, esta vez en Palermo, Sicilia, publicado en italiano, con el título de “El Espiritismo, o Periódico de Psicología Experimental”. Con el periódico también surgió la Società Spiritista di Palermo. (PP. 211 a 213)

93. Hablando sobre mediumnidad, Kardec enseña: “Nadie podrá convertirse en un buen médium si no logra despojarse de los vicios que degradan a la Humanidad. Todos esos vicios se originan en el egoísmo; y como la negación del egoísmo es el amor, toda virtud se resume en esta palabra: Caridad”. Dicho esto, recuerda que todo hombre puede volverse médium, pero la cuestión no es ser médium; es ser buen médium, lo que depende de las cualidades morales. Muchos médiums terminan siendo abandonados por sus Espíritus por no querer comprender que la caridad es el único medio de progresar. (PP. 213 y 214)

94. Relatando el caso de un joven de veintitrés años recién convertido al Espiritismo, Kardec informa que el muchacho, gracias a los conocimientos obtenidos en la doctrina espírita, logró domar su inclinación a la cólera, asunto que el Codificador analiza en todos sus matices, mostrando cómo el poder de la voluntad, secundada por el conocimiento espírita, puede ayudar a las personas a dominar las pasiones y las inclinaciones inferiores. (PP. 214 a 216)

95. La Revue publica la primera de una serie de cartas abiertas dirigidas por Kardec al padre Marouzeau, quien escribió dos años antes un folleto conteniendo ataques al Espiritismo. Estos son algunos puntos resaltados por el Codificador en su carta: I) El Espiritismo está hoy más vivo que hace dos años atrás, porque en todas partes donde predicaron contra él, creció el número de adeptos. II) El hecho indica que los argumentos de sus adversarios tuvieron un efecto contrario al que se pretendió. III) Reconducir al bien es, para el espírita, la verdadera conversión. Un hombre arrancado a sus malas inclinaciones y reconducido a Dios y a la caridad por el Espiritismo es la victoria más útil. IV) El Espiritismo no hace milagros, salvo las conversiones milagrosas que acercan a los incrédulos de Dios y convierten al bien a personas que antes solo se preocupaban por el mal, dándoles la fuerza necesaria para vencer las malas pasiones.  (PP. 217 a 219)

96. El caso Max, el mendigo, reproducido en 1865 en el libro “El Cielo y el Infierno” (Segunda Parte, cap. VIII), es enfocado en todos sus detalles en la Revue(PP. 219 a 221)

97. La Revue trae también la página firmada por el Espíritu de Vianney, el cura de Ars, “Bienaventurados los que tienen los ojos cerrados”, que integra el cap. VIII, ítem 20, de “El Evangelio según el Espiritismo”. (PP. 222 y 223)

98. Juan, discípulo, escribe sobre el arrepentimiento y dice que ese sentimiento, semejante a las tempestades que fustigan el aire, purificándolo, es un sufrimiento fecundo, una fuerza reactiva y actuante y, por eso, sube hasta Dios. “Ha llegado la hora – dice Juan – en que el Espiritismo debe rejuvenecer y vivificar la esencia misma del cristianismo. Así, por todas partes y para siempre, apagad la cruel sentencia que despoja al alma culpable de toda esperanza.” (PP. 223 y 224)

99. Erasto, comentando la noticia leída en la Sociedad Espírita de París, con respecto a las nuevas sociedades espíritas que se forman en Francia y en el extranjero, afirma que es ciego quien no ve la marcha triunfante de las ideas espíritas. Recordando una frase de Lamennais, quien dijo oportunamente que el futuro estaba en el Espiritismo, Erasto afirma que este hecho ya se ha realizado y que ¡el tiempo ha llegado! (PP. 224 y 225)

100. Lamennais, analizando los períodos de transición en la historia de la Humanidad, esclarece, refiriéndose a la Iglesia romana, que esta vez la caída será inmensa. La apatía religiosa de los sacerdotes, unida a los heresiarcas fanáticos, hacen que la Iglesia de Cristo se vuelva humana, pero no más humanitaria. Pidiendo que los espíritas oren, Lamennais advierte: “Vuestra época atormentada y blasfema es una época ruda, que los Espíritus vienen a instruir y alentar”. (PP. 225 y 226)

101. Tratando sobre la mediumnidad, San Agustín dice que es feliz aquel que es guiado por el amor fraterno, y que el mal solo existe por la ignorancia del hombre y por el mal uso que hace de las pasiones, de las tendencias y de los instintos adquiridos en contacto con la materia. “Observad – recomienda San Agustín – y estudiad con cuidado las comunicaciones que recibís; aceptad lo que la razón no rechaza; repeled lo que la contradice; pedid esclarecimientos sobre las que os dejan en duda.” Y agregó: “Tenéis aquí el paso a seguir para transmitir a las generaciones futuras, sin miedo de ver desnaturalizadas, las verdades que separareis sin esfuerzo de su cortejo inevitable de errores”.  (PP. 226 y 227) (Continúa en el próximo número.)   


Respuestas a las preguntas


A. ¿Qué se necesita para convertirse en un buen médium?

Kardec fue muy claro: “Nadie podrá convertirse en un buen médium si no logra despojarse de los vicios que degradan a la Humanidad. Todos esos vicios se originan en el egoísmo; y como la negación del egoísmo es el amor, toda virtud se resume en esta palabra: Caridad”. Dicho esto, recuerda que todo hombre puede volverse médium, pero la cuestión no es ser médium; es ser buen médium, lo que depende de las cualidades morales. Muchos médiums terminan siendo abandonados por sus Espíritus por no querer comprender que la caridad es el único medio de progresar. (Revue Spirite de 1863, pp. 213 y 214.)

B. Según el Espiritismo, ¿en qué consiste la verdadera conversión?

Según Kardec, reconducir al bien es, para el espírita, la verdadera conversión. Un hombre arrancado a sus malas inclinaciones y reconducido a Dios y a la caridad por el Espiritismo es la victoria más útil. El Espiritismo no hace milagros, salvo las conversiones milagrosas que acercan a los incrédulos de Dios y convierten al bien a personas que antes solo se preocupaban por el mal, dándoles la fuerza necesaria para vencer las malas pasiones.  (Obra citada, págs. 217 a 219.)

C. ¿Qué consejo dio San Agustín con respecto a las comunicaciones que recibimos?

“Observad – dijo – y estudiad con cuidado las comunicaciones que recibís; aceptad lo que la razón no rechaza; repeled lo que la contradice; pedid esclarecimientos sobre las que os dejan en duda.” Y agregó: “Tenéis aquí el paso a seguir para transmitir a las generaciones futuras, sin miedo de ver desnaturalizadas, las verdades que separareis sin esfuerzo de su cortejo inevitable de errores”. (Obra citada, pp. 226 y 227.)

 

Traducción:

Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com



 

     
     

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