Entrevista

por André Ribeiro Ferreira 

"La ley es clara: al prójimo, lo que hago conmigo misma"

Daniela Guimarães Teixeira Migliari, nacida y residente en Brasilia (DF), se volvió en espírita en el 2010 y desde entonces frecuenta la Comunión Espírita de Brasilia, donde ha cursado todos los estudios de ESDE, ESME, Pases y Formación de Dirigentes, a lo largo de 9 semestres. En este período, trabajó como implantadora del Evangelio en el hogar y Secretaria del mismo grupo por tres años, y participa como médium psicofónica. Escribe textos de testimonio de su proceso de reforma íntima, que se intensificó mucho después del encuentro con el Espiritismo. Esporádicamente, brinda conferencias en la Comunión Espírita, y está en el proceso de publicación del libro "Abrazando la sombra: encuentros que acogen e iluminan la infancia espiritual". Periodista y escritora, tiene una empresa de asesoría de prensa y gestión de crisis, también en Brasilia.

Cuéntenos su experiencia en la Siembra Espírita

El encuentro con el Espiritismo es un gran regalo. Sucedió en un momento de mucho dolor y dificultades. Después de la experiencia de un embarazo de trillizos complejo, en el cual perdí a un bebé en la trompa y mantuve a los otros dos, pasé por un episodio de hemorragia fuerte que puso en riesgo mi vida, volviendo de esta experiencia con cambios profundos en mi ser. Fue un período bastante conturbado y rico en oportunidades. Durante la experiencia,  afloró mi mediumnidad, que ya se había manifestado 20 años antes, en la infancia, pero que pasó por este período en un estado latente. En esos tiempos, no entendía nada del universo mediúmnico. Sin embargo, los amigos, la ayuda y las señales fueron llegando de todas partes, hasta que me vi en tratamiento en la Comunión Espírita de Brasilia. Tan pronto como me reestablecí, me dediqué a los estudios profundos y en la práctica del Evangelio en el Hogar, que ha sido un instrumento muy eficaz de integración personal y familiar en mi vida. Tan pronto como pude, me involucré en los servicios para implantar el Evangelio en el Hogar, entre otras actividades de Comunión.

Háblenos sobre los textos de su autoría publicados en las redes sociales. ¿Cómo es su elaboración? ¿Cuál es su intención y su contribución?

Desde niña, escribir es una devoción. El papel y el bolígrafo (y los teclados) son amigos inseparables. Utilizo la escritura como una manera de aclarar las ideas y, cuando encontré la Doctrina Espírita, la reforma íntima se convirtió en una inmersión interior muy rica. Con cada nueva comprensión del proceso, siento la necesidad de organizarme escribiendo, y en esta elaboración termino registrando el entendimiento alcanzado. Durante la escritura, siento mucho el amparo y la inspiración espiritual. El sesgo es casi siempre muy testimonial, lo que hace que el mensaje sea muy humano. Me di cuenta de que al exponer mis reveses, miedos e inmadurez de una manera cariñosa y compasiva conmigo misma, me siento mejor y más organizada. Conforme fui divulgando este material, noté que algunos lectores también se sentían de esa manera. Desde este lugar humano, puedo encontrar más terreno para recorrer los caminos de la madurez espiritual, de una manera más ligera. Este punto marca la diferencia en una sociedad que está acostumbrada a aprender a través de la culpa, del pesar y del dolor. He ampliado mi forma de ver para darme cuenta que puede ser así (doloroso), y puede ser de otra manera también, más ligero y amoroso. La visión se hizo más amplia y más libre.

En el proceso de reflexión, usted da énfasis a un enfoque más psicológico... ¿Cómo ve este énfasis en la Doctrina Espírita?

No tengo formación en psicología, aunque me gustó mucho estudiar diversas prácticas de autoconocimiento. Entonces, mi enfoque no viene de allí, al menos no intencionalmente. Todo el sesgo de los textos es muy intuitivo, un diálogo conmigo misma y con mi sombra. Con el tiempo, me di cuenta de que la sombra es sólo la etapa de la niñez espiritual que vivo, momento a momento. Por ejemplo, en lugar de ver el egoísmo como algo condenable, a ser extirpado de mí, me di cuenta de que necesitaba integrarlo. Mirarlo con compasión, como un simple escalón evolutivo, me trae paz y alivio. Hago esto con mis brazos entregados a mí misma y al Evangelio de Jesús, que ofrece todos los elementos que necesito para fluir. Con mucho auto amor, la sombra termina por revelar sus razones, dolores y necesidades reales. Después de acogerlas, el egoísmo se calma y se suaviza. Es decir, madura. Me di cuenta de que el amor realmente cubre una gran cantidad de pecados, como una manta cálida y cariñosa. La reforma íntima se puede dar con ternura por nosotros mismos, llenando nuestro corazón, que queda más capacitado para trasladar el cariño a los demás. La ley es clara: al prójimo, aquello que hago conmigo misma.

¿Cómo ve el papel del amor en las relaciones entre hombre y mujer, adultos y niños, líderes y liderados... en fin en el ámbito social, frente a las oleadas de violencia que aquejan a la Humanidad?

Siempre trato de tener serenidad a la hora de mirar al mundo y sus relaciones, de esta manera más amplia. Todavía necesito tener mucho cuidado con las generalizaciones y con imponer a los demás lo que tiene sentido para mí. Puedo decir que, en mi sentir, amor es todo lo que yo, como ser humano, deseo recibir en el mundo. Y también es el mejor regalo que puedo dar al mundo. Sin embargo, ¿cómo dar algo que aún no he conquistado? Por lo tanto, conforme fui viviendo mi reforma íntima, sintiendo los golpes de la culpa y la auto-condena, me di cuenta de que me sentía mal y que deseé profundamente encontrar el camino del yugo ligero y de la carga suave. Porque quien se trata así, termina tratando al otro de la misma manera. Me di cuenta de que las relaciones con el prójimo más próximo, y la convivencia de lo que llamo "el Centro Espírita del hogar" son los puntos primordiales para mi evolución espiritual. Es en casa que casi todo ocurre, por lo que es allí donde tengo el campo ideal para entrenar y aprender a entregar el amor que deseo recibir del mundo.

¿Cómo ve la importancia de las conferencias y los estudios en las casas espíritas?

Los estudios, lecturas y conferencias son muy importantes y consoladoras para los que asisten a las casas espíritas. En ellos, encontré aliento, material para la reflexión, estímulo y diversas herramientas fundamentales para el proceso de madurez. Son el combustible para yo pueda moverme y poner en práctica la coherencia con aquello que estudio.

¿Cómo introducir, con éxito, los enfoques psicológicos en las conferencias espíritas?

Me gusta pensar siempre con los pies en el suelo, y busco aprender a ser humilde y realista en los enfoques de las conferencias. Entonces, me hago preguntas prácticas a mí misma: ¿Cómo puede ayudarme este tema a ser más amorosa conmigo misma y con el otro? ¿Estoy divagando en elucubraciones filosóficas, fantasías espirituales, en lugar de ocuparme de vivir el Evangelio en mi vida cotidiana? ¿Puedo percibir la vida material, el cuerpo físico, la lucha con la profesión, el dinero, la política, como instrumentos sagrados e importantes también? La idealización a menudo me ha alejado y deshumanizado. Entonces busco expresarme desde este lugar humano, real, enfocándome en el ejemplo de Jesús que me inspira y me muestra dónde me siento mejor y más amplia, y qué tipo de amor quiero ofrecerme a mí y al mundo. Cuanto más humano y realista sea el enfoque, más rica y fructífera es la relación con los que asisten a las conferencias.

¿Cuáles son las principales dificultades a superar?

Creo que son los escapes, las proyecciones y las idealizaciones. Sin embargo, estos también tienen la función de protegerme de lo que todavía no estoy lista para ver y cuidar. Todo forma parte y, con frecuencia,  me veo involucrada en esto. Son muchos los estímulos, pero puedo dar ejemplos de lo que viví. En mi camino reciente encontré dos puntos de atención fundamentales: 1) ¿Puedo trascender todo lo que aprendo en mi mente para las actitudes prácticas conmigo misma y con el prójimo más próximo? 2) ¿Puedo equilibrar el tiempo dedicado al Centro Espírita con el que dedico a mis actividades cada día, en familia? En un determinado momento, me di cuenta de que estaba huyendo de mí misma en los estudios, y necesité equilibrarme y darme cuenta que la programación de la reencarnación, en mi caso, se centra especialmente en el trato conmigo misma y con mis relaciones más cercanas. Estoy casada y tengo hijos pequeños, y me di cuenta de que estaba escapando un poco de esta lucha, en un escape hacia la "espiritualidad mal entendida".

¿Cómo se dio esta espiritualidad mal entendida?

En mi caso, suele ocurrir cuando idealizo demasiado, sin tener los pies en el suelo, en la vida presente, en las pequeñas cosas del día a día. Por ejemplo: a menudo me sorprendía proyectando la “salvación” que necesitaba hacer en mí, ocupándome de “salvar” a otros. Fue entonces cuando entendí que las actividades del centro me enseñan a hacer caridad al otro, en una especie de “ensayo” para que pueda aprender a ser caritativa conmigo misma y con el prójimo más próximo. Necesité equilibrar el mirar dentro de mí y de mi casa. Porque cuanto más cercana es la relación, más necesaria y menos fácil es la aplicación de esta actitud de coherencia. Estas son preguntas muy importantes para no distraerme de lo que he venido a hacer aquí, esencialmente.

¿Cómo equilibrar estos roles en la práctica?

Hoy, mi familia realmente necesita mucho mi presencia en casa. Entonces, centro mis dos actividades de la casa espírita en una misma noche, como dirigente del Programa de Adaptación a la Doctrina Espírita-PADES (un servicio de asistencia fraterna colectiva de la Comunidad Espírita de Brasilia) y como médium psicofónica. Así, me ausento de mi hogar sólo una vez a la semana, y no genero resentimientos por mi ausencia, ni me siento culpable conmigo misma. Los textos y videos son esporádicos y divulgados a través de la Internet de una manera moderada. Amo el servicio espiritual y comprendí que se extiende por todas partes, ya sea conferenciando, ya sea en tránsito, ya sea en la vida profesional, ya sea haciendo dormir a un hijo con profundo cariño y presencia. Todos estos lugares son igualmente sagrados y espirituales cuando estamos conscientes y centrados.

¿Cuáles son sus planes futuros con respecto a la Doctrina Espírita? ¿Pretende continuar escribiendo y dando conferencias?

Yo amo el Espiritismo y siento mucha alegría en seguir estudiando y aprendiendo, ya sea como facilitadora de PADES, o como médium psicofónica. Los textos llegan según mi necesidad interior, y trato de mantenerme abierta para servir al Amor de la mejor manera posible, momento a momento. He tratado de educarme para ampliar la comprensión de la forma de este servicio, dándome cuenta de que siempre es el tiempo y la oportunidad de ser más amorosa – ya sea escribiendo y dando conferencias, ya sea en silencio, vibrando, durmiendo, dirigiendo. Quiero madurar esta conciencia y convertirme en un instrumento cada vez más manso, amoroso, libre y abierto.

Sus palabras finales para nuestros lectores.

Agradezco la oportunidad de compartir mi sentir, y confío en que todos nosotros podamos decir sí a esta propuesta tan inmensa, libre, leve y rica que Jesús nos hace: un yugo ligero y un fardo suave que ofrecer al otro lo que, primeramente, me ofrezco a mí misma. Es la belleza de la coherencia interior trasladándose y  siendo ofrecida al mundo.

 
Traducción:
Ricardo Morante
rmorante3@yahoo.com

 

 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita