Estudio de las Obras de Allan Kardec

por Astolfo O. de Oliveira Filho

 
La Revis
ta Espírita de 1863

Parte 5

Continuamos el estudio de la Revue Spirite correspondiente al año 1863. El texto condensado del volumen será presentado aquí en 16 partes, tomando como base la traducción de Júlio Abreu Filho publicada por EDICEL.


Preguntas para el debate


A. ¿Cuál es la finalidad esencial del Espiritismo?

B. ¿El Espíritu puede, entre una existencia y otra, pasar de una posición espléndida a otra humilde y miserable?

C. ¿Podemos decir, basados en el Espiritismo, que el hombre es el artífice de su propio destino?


Texto para la lectura


42. En sesión realizada el 13/2/1863, la Sociedad Espírita de París decidió, por unanimidad, no tomar conocimiento de un pedido procedente de Tonnay-Charente, en el cual el remitente dirigió ocho preguntas directamente al Espíritu de Jesús, hijo de Dios. Las preguntas versaban sobre varios dogmas de la Iglesia. La publicación de esa decisión en la Revue tiene como objetivo mostrar a todos la inutilidad de dirigir en el futuro preguntas sobre semejantes asuntos. (PP. 81 y 82)

43. Con respecto al caso, la Sociedad Espírita de París recuerda al autor de la carta que la finalidad esencial del Espiritismo es la destrucción de las ideas materialistas y el mejoramiento moral del hombre y que, por eso, no se ocupa en absoluto de discutir los dogmas particulares de cada culto, dejando su apreciación a la consciencia de cada uno. La Sociedad esclarece además: I) El deber de los verdaderos espíritas es, ante todo, dedicarse a combatir la incredulidad y el egoísmo, que son las verdaderas llagas de la Humanidad, y hacer prevalecer, tanto por el ejemplo como por la teoría, el sentimiento de caridad, que debe ser la base de toda religión racional. II) Las cuestiones de fondo deben pasar al frente de las cuestiones de forma. III) Las cuestiones de fondo son las que tienen por objeto hacer a los hombres mejores, puesto que todo progreso social solo puede ser la consecuencia del mejoramiento de las masas. IV) Querer actuar de otra forma es comenzar el edificio por el techo, olvidando los cimientos; es sembrar antes de preparar el terreno. (PP. 82 a 84)

44. François-Simon Louvet, quien se suicidó el 22/7/1857 en Havre, describe en una comunicación espontánea recibida el 12/2/1863, sus padecimientos como consecuencia de su gesto imprudente. Como revela el mensaje, una de las aflicciones que enfrentaba el suicida era verse siempre cayendo de la torre – de la cual se había lanzado – y luego destrozarse en las piedras, tal como había ocurrido efectivamente seis años atrás, según informó el Journal du Havre de 23 de julio de 1857. (PP. 84 a 86)

45. La Revue transcribe la comunicación que fue dada en París por el Espíritu de Clara Rivier, desencarnada a los diez años de edad, cuatro meses atrás. Enferma desde la edad de cuatro años, Clara fue un ejemplo notable de resignación ante el dolor. “No temo a la muerte – decía ella – porque después me está reservada una vida feliz.” En la comunicación, Clara explicó que su ángel de la guarda la había consolado durante toda la enfermedad y, como sus padres enfrentaban en esa ocasión un ligero proceso obsesivo, ella agregó: I) la obsesión terminará cuando llegue el momento preciso. II) La oración y la fe dan una gran fuerza para dominar la obsesión. III) La obsesión y la subyugación son, en verdad, pruebas para quien las sufre, pero también un camino abierto a nuevas convicciones. IV) Es necesario aproximar las distancias a través de la caridad, introduciendo al pobre en casa, animándolo y levantándolo, sin humillarlo. “Tened – concluyó Clara dirigiéndose a sus padres – resignación, caridad, amor a los semejantes y un día seréis felices.”(PP. 86 a 89)

46. Del mensaje de Clara Rivier, Kardec destacó dos puntos: I) la información de que, de una existencia a otra, el Espíritu puede pasar de una posición social espléndida a otra humilde y miserable, expiando de esa forma el abuso de los dones que Dios le había concedido; y, II) la revelación de que Dios castiga a los pueblos como castiga a los individuos. Por ello, si todos practicasen la ley de la caridad, ya no habría guerras, ni grandes miserias, ni calamidades en el mundo. (P. 90)

47. El Courrier du Bas-Rhin del 3/1/1863 reveló que en Boston, Estados Unidos, el Sr. William Mumbler había descubierto, sin querer, la fotografía de personas fallecidas. La primera foto obtenida por el Sr. Mumbler fue del Espíritu de una prima. Kardec aconseja, no obstante, acoger esa noticia con prudente reserva, porque los americanos son maestros también en el arte de inventar patrañas. Además, el Codificador cita el hecho ocurrido con un joven lord inglés, apasionado por el arte de la fotografía, que pensó que había obtenido la fotografía de una hermana fallecida, y sin embargo esa idea no pasó de un error. (N.R.:El tema fotografía de Espíritus es tratado en detalle por Gabriel Delanne en su libro “El Fenómeno Espírita”, pp. 149 a 163. La cautela de Kardec es justificada y el proceso seguido contra el fotógrafo Buguet, en 1875, comprueba que todo cuidado es poco cuando lidiamos con hechos supuestamente atribuidos a Espíritus.) (PP. 90 a 92)

48. El Sr. Obispo de Argel publicó, para la cuaresma de 1863, una instrucción pastoral dedicada al Espiritismo, en la que acusa al demonio de dictar a filósofos ilustres esas doctrinas malsanas que predican la existencia de dos principios iguales, el bien y el mal, el materialismo, el escepticismo, el fatalismo, la metempsicosis, la magia y la evocación de los Espíritus. El documento de la Iglesia fue publicado en el periódico Akbar, de Argel, el 10/2/1863. Al dar la noticia, el periódico argelino recordó al lector que los que, como en todo litigio, gustan de oír a las dos partes, podían salir de dudas leyendo “El Libro de los Espíritus” y “El Libro de los Médium”, del Sr. Allan Kardec, los cuales se encontraban a la venta en todas las librerías de Argel. (PP. 92 y 93)

49. En la sección de poesías, la Revue trae dos poemas de origen mediúmnico: “¿Por qué lamentarse?” y “Madre e hijo”. En el primero, el poeta desencarnado dice que Dios hizo al hombre artífice de su propio destino y afirma que el camino que conduce al bien requiere esfuerzo continuo y trabajo constante, completa vigilancia y atenta investigación, el instinto dominado y la razón activa. “Trabaja, lucha, ora y el cielo estará en ti”, es así como cierra el poema. (PP. 94 y 95)

50. El segundo poema habla de una madre que perdió a su hijo a tierna edad y explica por qué se dio el hecho. Sucede que, en un pasado lejano, ella había hecho morir al hijo que iba a dar a luz y ahora, arrepentida, había sido castigada en circunstancias parecidas a las que dio origen a su falta. (PP. 96 y 97)

51. La edición de abril abre con un nuevo artículo de Kardec – el cuarto – sobre los poseídos de Morzine. Como ya vimos, el Sr. Constant atribuía los hechos a la constitución raquítica de los habitantes y a la insalubridad de la región, así como a la mala calidad e insuficiencia de la alimentación. El Sr. Arthaud, médico en Lyon, fue a Morzine y declaró exactamente lo contrario: la constitución de los habitantes era buena y había allí solo un caso de epilepsia y uno de imbecilidad. Kardec reprodujo otro informe que tampoco estaba de acuerdo con el diagnóstico hecho por el Sr. Constant y, entre varias objeciones a la conclusión de este último, dice que si el Sr. Constant estuviese en lo cierto, el efecto observado sería endémico y no epidémico. Los primeros síntomas de la epidemia de Morzine – recuerda Kardec – se constataron en marzo de 1857 en solo dos muchachas adolescentes. En noviembre subsiguiente, el número de enfermos era de 27 y en 1861 llegó al máximo de ciento veinte, pareciéndose mucho al episodio que atacó a Judea en la época de Cristo. (N.R.: Epidemia: enfermedad que surge rápido y ataca simultáneamente a un gran número de personas. Endemia: enfermedad que existe constantemente en determinado lugar.) (PP. 99 a 105) (Continúa en el próximo número.) 


Respuestas a las preguntas


A. ¿Cuál es la finalidad esencial del Espiritismo?

La finalidad esencial del Espiritismo es la destrucción de las ideas materialistas y el mejoramiento moral del hombre, lo que explica por qué no se ocupa en absoluto de discutir los dogmas particulares de cada culto, dejando su apreciación a la consciencia de cada uno. (Revue Spirite de 1863, pp. 82 y 83.)

B. ¿El Espíritu puede, entre una existencia y otra, pasar de una posición espléndida a otra humilde y miserable?

Sí, como se dijo en el mensaje de Clara Rivier, publicado en la Revue, en el que Kardec destacó dos puntos: 1º - la información de que, de una existencia a otra, el Espíritu puede pasar de una posición social espléndida a otra humilde y miserable, expiando de esa forma el abuso de los dones que Dios le había concedido; y, 2º - la revelación de que Dios castiga a los pueblos como castiga a los individuos. Por ello, si todos practicasen la ley de la caridad, ya no habría guerras, ni grandes miserias, ni calamidades en el mundo. (Obra citada, pág. 90.)

C. ¿Podemos decir, basados en el Espiritismo, que el hombre es el artífice de su propio destino?

Evidentemente. Dios hizo al hombre artífice de su propio destino, razón por la cual el camino que conduce al bien requiere esfuerzo continuo y trabajo constante, completa vigilancia y atenta investigación, el instinto dominado y la razón activa. “Trabaja, lucha, ora y el cielo estará en ti”, esas son las palabras de un hermoso poema sobre este asunto publicado en la revista. (Obra citada, pp. 94 y 95.)

 

Traducción:
Maria Reyna
mreyna.morante@gmail.com



 

     
     

O Consolador
 Revista Semanal de Divulgação Espírita