Estudio de las Obras de Allan Kardec

por Astolfo O. de Oliveira Filho

La Revista Espírita de 1861

Parte 11

Continuamos en esta edición el estudio de la Revue Spirite de 1861,publicación mensual de divulgación espírita fundada y dirigida por Allan Kardec. Este estudio se basa en la traducción al idioma portugués realizada por Júlio Abreu Filho y publicada por EDICEL. Las respuestas a las preguntas propuestas se encuentran al final del texto para la lectura.


Preguntas para el debate


A. ¿Qué relación existe, según Kardec, entre el Espiritismo y el Cristianismo?

B. Al retornar al mundo espiritual, ¿qué nos preguntarán?

C. Las personas que nacen con retardo mental, como los cretinos, ¿se dan cuenta de lo que pasa a su lado?


Texto para la lectura


187. Aludiendo a los adversarios del Espiritismo, Kardec dijo: “Viendo los beneficios morales que proporciona, el consuelo que brinda, los crímenes que ha impedido, uno se pregunta: ¿quién tiene interés en combatirlo?”(P. 315)

188. Y él mismo respondió: los incrédulos, los ignorantes y los que tienen intereses materiales que defender. (P. 315)

189. La tercera categoría de adversarios es más peligrosa, por ser tenaz y pérfida: para defender los intereses que puedan ser perjudicados, combaten en la sombra y no les faltan las flechas envenenadas de la calumnia. (P. 315)

190. Kardec les propuso entonces que continuasen predicando con el ejemplo y haciendo comprender el Espiritismo con sus consecuencias saludables, y los propios incrédulos serían obligados a hablar de él con respeto. (P. 316)

191. El Cristianismo, al surgir, tuvo que luchar contra un poder terrible: el Paganismo. El Espiritismo no tiene nada que destruir, porque establece sus bases en el mismo Cristianismo y en el Evangelio, del cual es su simple aplicación. (P. 316)

192. La moral que enseña, ¿es buena o mala? ¿Es subversiva? Esa es la cuestión. Ahora bien, puesto que es la moral del Evangelio desarrollada y aplicada, condenarla sería condenar el Evangelio. (P. 317)

193. Impidiendo innumerables suicidios, devolviendo la paz y la concordia a muchas familias, volviendo mansos y pacientes a hombres violentos y coléricos, dando resignación y consuelo a los que no los tenían, conduciendo de nuevo a Dios a los que Lo desconocían, el Espiritismo, lejos de ser un antagonista, es el  más poderoso auxiliar de la Religión. (P. 317)

194. En una carta dirigida a los espíritas de Lyon, Erasto dice que es divulgador de la libertad individual, indispensable para el desarrollo de los encarnados, y afirma que la igualdad proclamada por Cristo es la igualdad ante la justicia de Dios, es decir, el derecho de ascender en la jerarquía de los Espíritus y alcanzar un día los mundos donde reina la perfecta felicidad. (P. 320)

195. La igualdad ante Dios es la verdadera igualdad, afirma Erasto. Nadie nos preguntará qué poseímos en la Tierra, sino el uso que hicimos de lo que aquí poseímos. (P. 320)

196. Erasto dijo además que, si el Cristianismo preconizó la igualdad y las leyes igualitarias, el Espiritismo abriga en sus flancos la fraternidad y sus leyes, obra grandiosa y duradera, que los siglos futuros bendecirán. (P. 321)

197. En la carta, Erasto sugiere a los espíritas lioneses seguir el ejemplo dado por los espíritas de Burdeos. (P. 322)

198. Aconseja también rechazar a todos los Espíritus que predican la división y el aislamiento. (P. 323)

199. Advirtiendo sobre el peligro de la fascinación, Erasto repitió un consejo clásico dado por él en París: “es mejor rechazar diez verdades por un tiempo que admitir una sola mentira, una única teoría falsa”. (PP. 323 y 324)

200. En un mensaje dado en la Sociedad Espírita de París, el Espíritu de Eugène Scribe admitió que, con los dones recibidos de Dios, debió haber hecho algo mejor para la Humanidad en su última existencia terrenal. (PP. 325 y 326)

201. Pierre Jouty (Espíritu) dice que los cretinos son seres castigados en la Tierra por el mal uso que hicieron de sus poderosas facultades. “Su alma – dice Pierre – está aprisionada en un cuerpo cuyos órganos impotentes no pueden expresar su pensamiento. Ese mutismo moral y físico es uno de los más crueles castigos terrestres.” (P. 327)

202. Ellos están moralmente en el estado de los letárgicos que ven y escuchan lo que pasa a su alrededor sin poder expresarlo. Así, ridiculizarlos, injuriarlos y maltratarlos, como se les hace a veces, es aumentar su sufrimiento. (PP. 327 y 328)

203. Un Espíritu dijo en Lyon que los celos son el compañero del orgullo y de  la envidia. Envidiar al rico, pues, es ignorar que él es solo un administrador de Dios: si hiciera mal uso de su fortuna, se le pedirá cuentas rigurosas. (P. 330)

204. También en Lyon, se recibió un hermoso mensaje sobre la caridad. “La caridad, mis amigos, se hace de muchas maneras. Podéis hacerla mediante el pensamiento, palabras y obras”, afirmó el Espíritu, que a continuación desarrolló su idea. (P. 331)

205. Concluyendo el mensaje, su autor dice: “Os doy esta máxima de Cristo: Amaos los unos a los otros. Practicad esta máxima; uníos en torno a esta bandera y recibiréis de ella la felicidad y el consuelo”.  (P. 332) (Continúa en el próximo número.)


Respuestas a las preguntas


A. ¿Qué relación existe, según Kardec, entre el Espiritismo y el Cristianismo?

Después de proponer, en un texto difundido en la Revue, que nosotros los espíritas debemos predicar la doctrina con el ejemplo, Kardec dice que el Espiritismo establece sus bases en el mismo Cristianismo y en el Evangelio, del cual es su simple aplicación. (Revue Spirite de 1861, pp. 316 y 317.)

B. Al retornar al mundo espiritual, ¿qué nos preguntarán?

Nadie, afirma Erasto, nos preguntará qué poseímos en la Tierra, sino el uso que hicimos de lo que aquí poseímos. (Obra citada, p. 320.)

C. Las personas que nacen con retardo mental, como los cretinos, ¿se dan cuenta de lo que pasa a su lado?

Sí. Su alma está aprisionada en un cuerpo cuyos órganos impotentes no pueden expresar su pensamiento. Esas personas están moralmente en el estado de los  letárgicos que ven y escuchan lo que pasa a su alrededor sin poder expresarlo. Así, ridiculizarlos, injuriarlos y maltratarlos, como se les hace a veces, es aumentar su sufrimiento. (Obra citada, pp. 327 y 328.)

 
Traducción:
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com

 

     
     

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