Estudio de las Obras de Allan Kardec
por Astolfo O. de Oliveira Filho

Año 11 – Nº 527 – 30 de Julio de 2017

La Revista Espírita de 1860
Parte 7

Continuamos en esta edición el estudio de la Revue Spirite de 1860, publicación mensual de divulgación espírita fundada y dirigida por Allan Kardec. Este estudio fue basado en la traducción al idioma portugués realizada por Júlio Abreu Filho y publicada por EDICEL. Las respuestas a las preguntas propuestas se encuentran al final del texto para la lectura.


Preguntas para el debate 


A. ¿Qué virtud debe ser siempre nuestra guía?

B. ¿Debemos ser rigurosos en el análisis de las comunicaciones mediúmnicas?

C. Los Espíritus, cuando están en la erraticidad, ¿hacen también investigaciones?

D. ¿Qué error señalaba Channing en los estudios espíritas?


Texto para la lectura


144. Disertando sobre los fantasmas, Kardec dice que los Espíritus pueden mostrarse en cualquier lugar, a cualquier hora, tanto de día como de noche, y lo hacen con la apariencia que tenían en vida. (P. 215)

145. Si morir pertenece a la naturaleza humana, ningún ángel de la guarda tiene el poder de oponerse al curso de las leyes de la Naturaleza. Estando el momento y el género de muerte en el destino de cada uno, es necesario que se cumpla el destino. (P. 218)

146. Charlet (Espíritu) dice que existe progreso moral en los animales y también progreso de condición. Más adelante, esclarece que el progreso de los animales se realiza por la educación que reciben de hombre. (PP. 220, 221 y 228)

147. Pitágoras recordaba su antigua existencia y reconoció el escudo que usaba en el cerco de Troya. (P. 221)

148. Los animales, dice Charlet, tienen, casi todos, el mismo grado de inteligencia; hay en ellos variedad de formas; en el hombre, hay variedad de Espíritus. (P. 222)

149. Dice Charlet que el Espíritu se eleva por la sumisión, por la humildad. Lo que le pierde, es la razón orgullosa, que lo incita a despreciar a todo subalterno y envidiar a todo superior. La envidia es la más viva expresión del orgullo. (P. 223)

150. Charlet afirma que la caridad, esa virtud de las almas verdaderamente sinceras y nobles, debe ser siempre nuestra guía, pues ella es señal de la verdadera superioridad. (P. 224)

151. Charlet informa que los animales de Júpiter tienen un lenguaje más preciso y positivo que el de nuestros animales. (P. 226)

152. Kardec dice que existe una evidente brecha entre el animal más inteligente y el hombre. San Luis lo corrige diciendo que esa brecha de los seres es solo aparente, pues viene de las razas desaparecidas. (PP. 226 y 227)

153. El alma del animal, dice Charlet, no se reconoce después de la muerte; pero en ciertos animales, incluso en muchos, ella es individualizada. (P. 227)

154. Charlet, cuestionado por Kardec, retrocede en su tesis respecto a la ferocidad de los animales, que son tan feroces por necesidad, por constitución, y no tiene nada que ver con la caída moral del hombre. (P. 229)

155. Aludiendo al análisis de las comunicaciones recibidas de los Espíritus, Kardec relaciona seis principios indispensables para ese análisis y concluye que, fuera de las cuestiones morales, solo se debe acoger con reservas lo que viene de los Espíritus, y nunca sin examen. (PP. 233 y 234)

156. San Luis, esclareciendo una duda suscitada en la sesión anterior de la Sociedad, advierte: “Es necesario que aquel que quiera progresar en la senda del bien, sepa aceptar los consejos y avisos que se les da, aun cuando hieran su amor propio. La prueba de su adelantamiento consiste en la manera suave y humilde con que los recibe”.  (P. 236)

157. San Luis sugiere que François Arago sea evocado con la cooperación de otro médium y esclarece: “Un Espíritu viene de preferencia a una persona cuyas ideas simpatizan con las que tenía en vida”. (P. 238)

158. Hablando sobre la Sociedad Espírita de París, Kardec dice que la So­ciedad es una familia, cuyos miembros, animados por la recíproca benevolencia, deben ser impulsados por el único deseo de instruirse y desterrar todo sentimiento de personalismo y de rivalidad, ya que comprenden la doctrina como verdaderos espíritas. (P. 240)

159. Finalizada la sesión del 20-7-1860, Kardec preguntó a San Luis si había quedado satisfecho. He aquí la respuesta: “Sí y no. Erraste, permitiendo continuos cuchicheos de ciertos socios, cuando los Espíritus son interrogados”. Después de hacer otras observaciones, San Luis pide a Kardec para leerlas en la próxima sesión: “Decidles que esta no es una sala para conversar”. (P. 242)

160. La Revue publica una carta del Dr. De Grand-Boulogne,  doctor en Medi­cina, ex vicecónsul de Francia,  que enumera los puntos comunes de las enseñanzas cristianas y espíritas, que él dice que adopta sinceramente, y afirma que la mayor virtud es la caridad. (PP. 242 a 244)

161. La caridad, dice, es el atributo especial del alma que, en sus ardientes aspiraciones para el bien, se olvida de sí misma y se consume en esfuerzos por la felicidad del prójimo. El saber es una cualidad; la caridad, una virtud. (P. 244)

162. Después de relatar los fenómenos de la da Rua des Noyers, cuya veracidad fue certificada por San Luis, Kardec dice que entre los habitantes de la casa había un médium (la criada) que hizo posible que se diesen las manifestaciones. (PP. 246 y 247)

163. El Espíritu de Thilorier, el físico, dice que los Espíritus también hacen investigaciones y descubrimientos en el estado errante, y son ellos los que, una vez autorizados, inspiran a los hombres de Ciencia involucrados en la misma búsqueda. (P. 256)

164. San Luis examina el asunto e informa que para la comunicación de los descubrimientos que transforman el aspecto exterior de las cosas, Dios deja madurar la idea, como las espigas cuyo desarrollo retrasa el invierno. (P. 257)

165. Evocando al hombre que se suicidó para librar a su hijo de ir a la guerra de Italia, Kardec enseña que la intención atenúa el mal y merece indulgencia, pero no evita que lo que es malo sea considerado así. (P. 259)

166. Channing (Espíritu) dice que en el estudio del Espiritismo hay un grave error que cada día se propaga más: es el de juzgar a los Espíritus como infalibles en las respuestas. Y pide que no les pregunten lo que ellos no pueden ni deben decir. (P. 264) (Continúa en el próximo número.) 


Respuestas a las preguntas


A. ¿Qué virtud debe ser siempre nuestra guía?

Según Charlet (Espíritu), la caridad, esa virtud de las almas verdaderamente sinceras y nobles, debe ser siempre nuestra guía, pues ella es señal de la verdadera superioridad. El Espíritu - dice Charlet - se eleva por la sumisión, por la humildad. Y lo que le pierde, es la razón orgullosa, que lo incita a despreciar a todo subalterno y envidiar a todo superior, pues la envidia es la más viva expresión del orgullo. (Revue Spirite, pp. 223 y 224.)

B. ¿Debemos ser rigurosos en el análisis de las comunicaciones mediúmnicas?

Sí. Al relacionar seis principios indispensables para ese análisis, Kardec dice que, fuera de las cuestiones morales, solo se debe acoger con reservas lo que viene de los Espíritus, y nunca sin examen. (Obra citada, pp. 233 y 234.)

C. Los Espíritus, cuando están en la erraticidad, ¿hacen también investigaciones?

Evidentemente. El Espíritu de Thilorier, el físico, dice que los Espíritus también hacen investigaciones y descubrimientos en el estado errante, y son ellos los que, una vez autorizados, inspiran a los hombres de Ciencia involucrados en la misma búsqueda. (Obra citada, p. 256.)

D. ¿Qué error señalaba Channing en los estudios espíritas?

Channing (Espíritu) decía que en el estudio del Espiritismo había un grave error que cada día se propagaba más: el de juzgar a los Espíritus como infalibles en las respuestas. Y dio al respecto un consejo objetivo: no debemos preguntarles lo que ellos no pueden ni deben decir. (Obra citada, p. 264.)

 
Traducción:
Maria Reyna - mreyna.morante@gmail.com

 

     
     

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